Vuelo/Flight [Esp-Eng]

Aquella tarde, una de tantas en las que el desinterés por relacionarme con las personas de mis alrededores se manifestaba, y el deseo de olvidarme de los suelos que me encontraba pisando resonaba con fuerza, levante la mirada por encima de todo lo habido a mi alcance. Intente mirar hacia lugares que resultaban inobservable, tanto por culpa de mi limitada vista humana, como por la gran cantidad de montañas, las cuales, con sus picos penetrantes en las mismas nubes, me impedían ver el llano azulejo del cielo.

Montañas... Nunca las llamaba así. Más bien, antes que una parte de la naturaleza, siempre las considere como un conglomerado de murallas, cuya única tarea era estorbar en lo que debía ser un hermoso paisaje. Nunca las he visto como algo más que eso; como barrotes anchos y largos, desprovistos de cualquier belleza. Quizás, solo quizás, el concebirlas de esa manera haya sido el origen de esta profunda cólera sentida hacia mis propias tierras de nacimiento.

¿Pero como no sentir dicha cólera? ¿Cómo podría no despreciar el mero hecho de haber sido engendrado en estos lares donde reina la incertidumbre? ¿Cómo no maldecir mi tamaño, que me impedía dar zancadas que me llevasen lejos de aquí?

Preguntas así acudieron a mi mente, y el único consuelo a mis pesares, lo pude hallar en las aves blancas y negras, cuyas alas agitándose con fuerza les brindaban la facultad de surcar esas montañas, y de llevar sus cuerpos a los confines con los que yo solo podía permitirme soñar.

En su vuelo, deposité mis fantasías, y alzando el brazo hacia ellas, como si pudiera alcanzarlas, escupí unas súplicas ahogadas.

´´Llévenme´´

That afternoon, one of many in which my disinterest in relating to the people around me manifested itself and the desire to forget the ground I was walking on resounded strongly, I raised my gaze above everything within my reach. I tried to observe unobservable places, both because of my limited human vision and because of the great number of mountains that, with their penetrating peaks in the clouds themselves, prevented me from seeing the flat tile of the sky.

Mountains... I never called them that. Rather than a part of nature, I always considered them a conglomeration of walls, whose only task was to get in the way of what should have been a beautiful landscape. I have never seen them as more than that; as long, wide bars, devoid of all beauty. Maybe, just maybe, conceiving them that way was the origin of this deep anger I feel towards my own homeland.

But how could I not feel this rage? How could I not despise the mere fact of having been engendered in these lands where uncertainty reigns? How could I not curse my size, which prevented me from taking steps that would take me far from here?

Questions like these came to my mind, and the only consolation to my sorrows, I found in the black and white birds, whose wings fluttering with strength gave them the power to cross these mountains, and carry their bodies to the confines of which I could only dream.

In their flight I deposited my fancies, and raising my arm toward them, as if I could reach them, I spat out stifled pleas.

"Take me away".