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The orange leaves covered the whole ground, the setting sun shone the orange of the trees that covered the whole area, this is how the forest usually looks like during autumn.

In this time of grace our parents forbid us to go to the forest to play, there are many urban legends, which is better to respect.

I have always liked this time, where candy and tricks are the protagonists, as well as the original pumpkins that decorate every house.

I don't remember what day that new student arrived, but I do remember his strange and quiet appearance, at the end of the class and when the teacher very cordially introduced him to everyone.

The new friend was different, he was always alone, so for some reason I wanted to share with him and I wanted all the children in the class to do the same.

Although my friend was strange, I thought it was some kind of condition, but something I didn't really like was that he wouldn't tell me his name or his home address.

After leaving school, for several days I tried to look for information, but strangely no one knew about the new neighbors.

That Halloween morning, when I arrived at school, I pushed my new friend and told him, "You're lying, you don't live in the neighborhood:
-you're lying, you don't live in town, nobody knows about you and your family-.

He stared at me and with his hoarse voice he said: "We live in the outskirts of town in the forest, if you want you can come and we can play tonight".

I didn't say anything, I just kept thinking about his proposal, even though mom wouldn't let me go to the forest tonight for sure, and everyone in the class was already talking about the big party at the new boy's house.

When I got out of school, I went straight home, I tried to tell mom, so she would give me permission to go to the party, but before I told her she said- Ethan your costume is on your bed, come home early and don't go to the forest for any reason-.

I didn't say anything more than -okay mom- once I was ready I took my bag and went out to the street, I knocked on some doors asking for my candy and at the end of the block, I thought for a few minutes but at the end I walked towards the forest.

I walked in a hurry, the noise of the wind against the trees, the brittle branches and the cold, did not let me move forward, because I felt very afraid.

At the end of the road I could see the house, there were many illuminated pumpkins and children running all over the place, it looked terrifyingly exciting.

But as I got much closer, I could hear their screams of terror, they all seemed to be running away from something or someone, they were all trying to hide.

So I ran off through the woods in a hurry and very scared, until I got to town, I could still hear the screams of the children in my mind.

When I got home, mom hugged me tightly and told me: - Thank God you are ok Ethan, there was a slaughter of children in the forest and many of them died.

I could not say anything, I just cried in fear, because I had been there too, watching how my friends ran trying to escape from someone or something.

That night I could not sleep, I felt guilty in a way, that new student was not normal and had been responsible for that attack of horror that my friends lived.

I never really knew what happened, but many of my friends were mutilated, others died and the place was never found the next day.

Nobody knew the new boy, the teacher seemed to have forgotten him and none of my classmates wanted to tell what happened to them that Halloween night.

That day when I returned home, I found the door half open, mom was not home and on the table there was a bag full of arms, legs, eyes and other human parts, which belonged to my friends and next to it, a bloody note that said -friend Ethan you didn't come to play last night in the forest, next fall I will come to play with you-.

Spanish

juguemos en el bosque

Relato de terror
Las hojas naranjas cubrían todo el suelo, el sol poniente hacia relucir el naranja de los árboles que cubrían toda el área, así suele verse el bosque durante el otoño.

En este tiempo de gracia nuestros padres nos prohiben ir al bosque a jugar, hay muchas leyendas urbanas, que es mejor respetar.

A mí siempre me ha gustado esta época, dónde los dulces y trucos son los protagonistas, así como las originales calabazas que decoran cada casa.

No recuerdo que día ese nuevo alumno llegó, pero si recuerdo su apariencia extraña y callada, al final de la clase y cuando muy cordialmente la maestra lo presento ante todos.

El nuevo amigo era diferente siempre estaba solo, así que por alguna razón busque compartir con él y que todos los niños de la clase también lo hicieran.

Aunque mi amigo era extraño, pensé que se trataba de alguna condición, aunque algo no me gustaba realmente y es que él no me decía su nombre y tampoco la dirección de su casa.

Al salír de la escuela, por varios días intenté buscar información, pero extrañamente nadie sabía de los nuevos vecinos.

Aquella mañana de halloween al llegar a la escuela, empuje a mi nuevo amigo y le dije:
-mientes tú no vives en el pueblo, nadie sabe de tí y tú familia-

Él me miró fijamente y con su voz ronca me dijo: -vivimos a las afueras en el bosque, si quieres puedes venir y jugamos está noche-

No dije nada solo me quedé pensando en su propuesta, aunque mamá de seguro, no me dejaría ir al bosque está noche y ya todos en la clase hablaban de la gran fiesta en casa del chico nuevo.

Al salir de la escuela, me fui directo a casa, intenté decirle a mamá, para que me diera permiso de ir a la fiesta, pero antes de decirle ella me dijo- Ethan tú disfraz esta sobre tu cama, vuelve temprano a casa y por ninguna razón vayas al bosque-.

No dije más que -esta bien mamá- una vez listo tome mi bolsa y salí a la calle, toque algunas puertas pidiendo mis dulces y al final de la cuadra, pensé por unos minutos pero al final camine rumbo al bosque.

Caminaba de prisa, el ruido del viento contra los árboles, las ramas quebradizas y el frío, no me dejaban avanzar, pues sentia mucho miedo.

Al final del camino pude ver la casa, habían muchas calabazas iluminadas y los niños corrían por todo el lugar, se veía terroríficamente emocionante.

Pero al estar mucho más cerca, podía escuchar sus gritos de terror, todos parecían huir de algo o de alguien, todos intentaban esconderse.

Así que salí corriendo por el bosque de prisa y muy asustado, hasta llegar al pueblo, aún los gritos de los niños los podía escuchar en mí mente.

Al llegar a casa, mamá me abrazó fuerte y me dijo: - Gracias a Dios estás bien Ethan, hubo una matanza de niños en el bosque y muchos de estos murieron.

No podía decir nada, solo lloraba asustado, porque yo también había estado allí, viendo cómo mis amigos corrían intentado escapar de alguien o de algo.

Esa noche no podía dormir, me sentía culpable de cierta forma, ese nuevo alumno no era normal y había sido el responsable de ese ataque de horror que vivieron mis amigos.

Nunca supe realmente que paso, pero muchos de mis amigos quedaron mutilados, otros murieron y el lugar nunca fue encontrado al día siguiente.

Nadie conocía al niño nuevo, la maestra parecía haberlo olvidado y ninguno de mis compañeros, querían contar que fue lo que les paso aquella noche de halloween.

Ese día al regresar a casa, encontré la puerta semi abierta, mamá no estaba en casa y sobre la mesa había una bolsa llena con brazos, piernas, ojos y otras partes humanas, las cuales pertenecian a mis amigos y junto a esta, una nota sangrienta que decía -amigo Ethan no viniste a jugar anoche en el bosque, el próximo otoño vendré a jugar contigo-

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