La miel del deseo se deja caer
Sin importar donde
La lengua hará lo debido
Las manos deseosas harán el recorrido
Besar hasta las curvas de las sombras que se asoman
Aquellos cuerpos desnudos se cubren uno a uno
Bendito deseo
Me hace derretir como el hielo
Sin pronunciar palabra
La mirada habla
Bésame, bésame ahora
Estoy preparada
Pero qué gran honor tener tus versos aquí, querida @aguamiel, has complementado este texto con tu sentir. Todos los aportes son muy apreciados en esta historia que aparte de pasión y desenfreno tiene también mucha poesía.
Gracias!!! Nos vemos en Días ECENCYales para disfrutar del tono cálido y sensual de tu voz.