El mejor objetivo que podemos tener todos en la vida es la paz mental, el lograr que nada pueda perturbarnos emocionalmente porque si mantenemos las emociones en equilibrio, el cuerpo se mantiene saludable; el primer paso para eso es aceptar que no vamos a «volver a la normalidad», ¡esta es nuestra nueva normalidad! Nos guste o no, hay que aceptarlo y continuar.

Yo personalmente siempre he sido una persona muy aseada y nunca me ha gustado que personas ajenas a mi confianza me toquen así que realmente el cambio fue muy poco; si hay cosas que afectan bastante como el hecho de no poder acercarme mucho a mi abuela o a mis padres como para darles un buen abrazo por ser población de riesgo, pero lamentablemente tenemos que adaptarnos, el seguir luchando mentalmente contra ello pensando que vamos a volver al momento donde no existía la pandemia no tiene sentido.

La gente hace 100 años se moría de una gripe normal, nosotros aprendimos a vivir y lidiar con ella, lo mismo pasará con el COVID-19, tenemos que aceptarlo y aprender a mantener nuestro ritmo de vida con o sin él.

Este año fue muy difícil porque tuvimos que adaptarnos a muchas cosas de una manera demasiado rápida, pero ya el haber tenido un 2020 de entrenamiento para saber contra lo que nos enfrentamos en el 2021 es una bendición, tenemos el deber de sacar adelante nuestras vidas y la humanidad como un todo, no es la primera ni última vez que nos enfrentaremos a algo así, pero así es como se logra evolucionar.

¡Gracias por tu post y deseo de todo corazón que el año 2021 te traiga mucha salud, muchas energías y muchas bendiciones en todo lo que te propongas! Todo estará bien, solo hay que cuidarnos y lo lograremos.