"Summa Omnium" in El Palacio de la Cultura

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A couple of days ago I told you about my experience visiting Medellín - Antioquia for the first time, one of the most beautiful cities in all of Colombia and Latin America, however, today I would like to describe in detail one of the places I enjoyed the most on my entire trip: The Rafael Uribe Uribe Palace of Culture, an imposing building located in the city center with immeasurable cultural and historical value.

While I admit that the only reason I decided to go there was because there was a free exhibition (and of course, we were looking for a way to take care of our trip budget), it was inevitable not to gravitate towards everything this place had to offer in terms of aesthetics, conceived as a seat for the administrative power of the region almost 100 years ago, and currently preserving a considerable part of its original decorative elements.

And although it was easy to get lost in the middle of the conversation I was having with my friend (who basically served as my tour guide), at the same time we couldn't help but recognize how intimidated we were by the aura of the place, a place you probably wouldn't want to be in when night falls.

Perhaps for this very reason, the Palacio de la Cultura was the perfect venue for Joaquín Restrepo's exhibition "Summa Omnium", a young artist who has been gaining quite a bit of relevance in the Colombian scene and who is characterized by particular sculptures that simulate the shape of a man looking down, and that seem to blend perfectly with the atmosphere of the place.

Of course, I'm not an art expert by any means, however, it is undeniable that Restrepo's work knows how to penetrate the nature of the place, transporting us to darker times and making us value the present and the future with hope.

Leaving aside the gloom of the matter, it is worth mentioning that the Palace of Culture is right next to the Botero Plaza, a place built in homage to the Colombian artist, cartoonist and sculptor. A space housed by more than 20 sculptures donated by the artist himself that serves as a meeting point for many people within the city.

It is worth noting that although the plaza is a relatively pleasant place during the day, it is best to stay away from it at night, taking into account that it often serves as a container for insecurity and a couple of other things that I would prefer not to mention in a post like this.

Regardless of this, both the Botero Plaza and the Palace of Culture are perfect examples of the tourist value that the City of Medellin has, where on every block it was possible to find places with a lot of historical significance mixed with cafes, banks, rag shops, bars, and all the places that we expect from a modern civilization.

Todas las imágenes en este post fueron tomadas directamente desde mi Redmi Note 13 Pro+ y el iPhone 12 pro de mi amiga.

ESPAÑOL

Hace un par de días les hable sobre mi experiencia visitando por primera vez Medellín - Antioquia, una de las ciudades más hermosas de todo Colombia y Latinoamérica, no obstante, hoy me gustaría describirles de forma detallada uno de los lugares que más disfruté en toda mi viaje: El palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe, una imponente construcción ubicada en el centro de ciudad con un valor cultural e histórico inmesurable.

Si bien admito que la única razón por la cual decidí entrar allí fue porque había una exposición gratuita (Y por supuesto, estábamos buscando la forma de cuidar el presupuesto de nuestro trip) , fue inevitable no gravitar hacia todo lo que este lugar tenía para ofrecer en términos estéticos, concebido como una sede para el poder administrativo de la región hace casi 100 años, y conservando en la actualidad una parte considerable de sus elementos decorativos originales.

Y aunque era fácil perderse en medio de la conversación que mantenía con mi amiga (Quien básicamente me servía de guía turística), al mismo tiempo no podíamos dejar de reconocer lo intimidados que estábamos ante el aura del lugar, un lugar en el que probablemente no desearías estar cuando caiga la noche.

Quizá por esto mismo El Palacio de la Cultura era la sede perfecta para la exposición de Joaquín Restrepo "Summa Omnium", un joven artista que ha ido adquiriendo bastante relevancia en la escena colombiana y que se caracteriza por unas particulares esculturas que simulan la forma de un hombre mirando hacia abajo, y que parecen camuflarse a la perfección con la atmósfera del lugar.

Por supuesto, no soy un experto en arte ni mucho menos, no obstante, es innegable que la obra de Restrepo sabe calar con la naturaleza del lugar, transportandonos a tiempos mas oscuros y haciéndonos valorar con esperanza el presente y el futuro.

Dejando de un lado lo tétrico del asunto, cabe destacar que el Palacio de la Cultura queda justo al lado de la plaza de Botero, un lugar construido en homenaje al artista, dibujante y escultor colombiano. Un espacio albergado por más de 20 esculturas donadas por el mismo artista que sirve como punto de encuentro para muchísima gente dentro de la ciudad.

Cabe destacar que aunque la plaza es un lugar relativamente agradable durante el día, lo mejor es mantenerse alejado por el por la noche, tomando en cuenta que muchas veces sirve como recipiente para la inseguridad y otro par de cosas que preferiría no mencionar en una publicación como está.

Independientemente de esto, tanto la Plaza Botero como el Palacio de la cultura son ejemplos perfectos del valor turístico que tiene la Ciudad de Medellín, en dónde en cada cuadra era posible encontrarse lugares con mucho significado histórico entremezclados con los cafés, bancos, tiendas de trapos, bares, y todos los sitios que esperamos de una civilización moderna.