Un perfecto soliloquio del hombre de a pie. ¿A dónde voy si me sigo moviendo? ¿Para qué lo hago? ¿Qué sentido tiene? Y, a pesar de las dudas, los pasos se suceden como los de un reloj suizo, perfecto y al tiempo. ¿Deja el hombre de avanzar aun cuando se detiene? Acaso no puede perderse igualmente si nunca se detiene... Ya lo dijo el Principito, que no por ir al frente se llega a algún sitio, y Tolkien nos recuerda que no todo el que se siente perdido, lo esta verdaderamente (o algo así). Saludos
muchas gracias por ese mensaje 👍