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En tiempos complicados
la dureza siempre es
lo primero a lo que recurrimos
cuando se trata de sobrepensar.
Sin embargo, también debemos
ser gentiles con nosotros
mismos, porque a veces lo
gentil es lo que nos permite
concentrarnos en nuestras cosas.
Sabemos que es complicado,
pero podemos lograrlo
cuando estamos dispuestos
a cambiar nuestras vidas,
a luchar por nuestros sueños,
a ser más fuertes.