Llevaba puesto una blusa roja
Con flores blancas
Esa que una vez le dije
Que me gustaba cómo se le veía
Era abierto hasta los hombros
Dejaba respirar toda su clavícula
Y sus pequitas
Que bajan
Hacia sus pechos.
Estaba realmente hermosa
Y cuando me llamó
Supe que era la última vez
Que miraría sus ojos
Y crucé la calle
Y ella los brazos
Era la última vez
Que escucharía su voz
Tenemos que hablar
/Me dijo
Y llevó su mano
A la altura de su oreja
Y la desabrigó.
La tarde se desnudaba
Mostraba su piel naranja
Por encima de las torres Del Parque Central
Y nos sentamos debajo
Como ocultándonos del sol.
Nunca me miró a los ojos
Mientras me hablaba
Y me soltaba palabras
Que me apretaba el corazón
Excepto cuando dijo:
Que ya no quería verme
Más nunca.
Claro que yo permanecí callado
Observando detalladamente Sus gestos
Sus pecas
Su cabello como mar abierto sobre su frente
Y me guardé sus pupilas
Y toda una colección
Fotográfica de su rostro.
Y cuando ella se alzó
Anunciándome su despedida
Se levantó la noche con ella
Y se vistió de colores curtidos.
Por supuesto que permanecí dolido
Y absurdamente molesto
Y no porque ella
Se haya marchado por siempre
Adentrándose en la multitud
Sino
Porque
Era imposible
Que yo pudiera
Retroceder la vida
/Un pelo.
https://www.terminamosyahora.com/2018/08/solo-si-lo-dejas-ir-sabras-la-verdad.html/)
Hola @sevalo13,
Muy buen poema y excelente distribución en el papel digital. Las despedidas por lo general siempre nos dejan un sabor amargo.
Gracias por compartir tu talento.