Madre, ahí viene la vecina,
esa que cuando camina
sus pies cuelgan sin moverse
y al verme tan pequeño,
no puede contenerse.
Madre, ya siento que respira
en mi cuello acalambrado
y el miedo que me inspira
me tiene todo helado.
Sus ojos de pescado,
su olor a cementerio
me han puesto todo ebrio,
me quita de tu lado...
Poesía y dibujo
@saulos