EL VIGILANTE DEL TEMPLO
Levantó la roca disimulando un dolor en sus piernas. Para cuando el guardián del templo se había dado la vuelta, se la arrojó con todas sus fuerzas. Se imaginaba corriendo a toda prisa siendo perseguido por aquel hombre áspero y tosco, pero sus deseos de aventura se tornaron en miedo y sorpresa cuando le vio caer de bruces sobre la arena, con la roca atascada en la frente y los ojos en blanco…
No, no era eso lo que debía pasar. Francisco ( @fjjrg ) había pedido en el pueblo todas las instrucciones para llegar al templo de la montaña, Carlos ( @carlosp18 ), un muy experto guía se había ofrecido a acompañarlo. El recorrido era largo y debía hacerse a pie, tanto Francisco como Carlos gustaban de la aventura y se habían hecho grandes amigos. Prepararon todo lo necesario, saldrían temprano en la mañana. Una extraña leyenda contaba que en el interior del templo se encontraba una antigua reliquia a la que cada historia que había escuchado confería poderes distintos. La reliquia no había sido encontrada nunca, pero tampoco volvieron del templo quienes alguna vez osaron buscarla. El sendero que seguían bordeaba un acantilado y se iba haciendo cada vez más empinado. Francisco iba confiado, estaba muy bien acompañado, Carlos era realmente muy experimentado y conocía la zona. Francisco estaba cansado y adolorido, pero ya la vegetación estaba cambiando y podía verse el templo imponente a escasos kilómetros sobre la loma.
Un ruido a lo lejos les indicó que algo no estaba bien, se detuvieron pues el sonido se hacía cada vez más intenso, parecía el crepitar de un gran incendio. Carlos le indicó a Francisco que aguardara, que él se adelantaría solo, a investigar. Francisco buscó una piedra grande y se sentó, ya no podía mantenerse en pie. Estaba tomando algo de agua cuando escuchó una explosión y un vaho oscuro cubrió toda la loma, Carlos ya debería haber regresado. Francisco decidió seguir caminando. A lo lejos, una horrenda figura le daba la espalda, el templo era cuidado por un ser mitad humano mitad monstruo, sabía que no debía dejar que ese ser lo mirara a los ojos o moriría. Empezó a sentir una densa confusión, algo le impedía respirar tomó una roca y se dejó llevar por la adrenalina... Ahora unos ojos blancos lo miraban desde la arena. No entendía la postura del enorme ser, había caído hacia adelante, cuando, por la forma y lugar del golpe, debió caer de espaldas, y sus ojos… los veía, tenía que haberse quebrado el cuello. Sentía terror, y Carlos había desaparecido.
El templo estaba parcialmente escondido tras la densa oscuridad, el crepitar había mermado, una música que surgía del centro de la majestuosa edificación parecía invitar a Francisco a acercarse, algo místico lo seducía. El miedo acompañaba cada uno de sus embrujados pasos hacia el templo. Se movía como hipnotizado. Iba solo y lo sabía, al entrar, un altar imponente ocupaba toda la estancia. Se detuvo. Olía a muerte, algo se burlaba de él desde todas partes. Francisco recordó el último consejo que le dio su amiga @librepensadora antes de emprender el camino, “el miedo es el mejor amigo del mal, si llegas a la prueba, no temas” … Francisco se llenó de valor y del amor que sentía por cada ser viviente sobre la tierra, estaba allí en el “Templo de La Madre Tierra” vio su ardiente vientre, sintió un terremoto y después vivió todas las posibles tempestades, Francisco sintió como se llenó de una fuerza extra. Un rayo de Luna alumbró el altar, donde dos hermosas piedras blancas engastadas en una enmarañada estructura de una finísima madera recordaban la mirada de un ser que sólo existía como parte del templo. En ese momento Carlos entró al templo, y gritó: “¡Francisco, tengo horas buscándote!”, pero Francisco ya no existía, en su lugar, un ser enorme mitad humano, mitad monstruo, no quería mirar a Carlos, pues sabía que, si miraba a su amigo, Carlos moriría.
Texto y Fotografía: Rosalinda Laya @r2o
Hola, amiga @r2o
Interesante escrito.
No recuerdo haber dicho esa famosa frase jajajajajajajaja pero fue incluida en tu historia y le dio valor al personaje.
Un abrazote
Abrazote para tí también!...
Vaya final muy impactante, donde la verdadera amistad supera cualquier adversidad.