Esta es mi entrada para la dinámica de escribir en 5 minutos al cual invita @latino.romano. La historia la escribí porque me parece tan importante el tema de hoy, sobre todo en la situación mundialmente conocida en la que nos encontramos todos.
Si quieres participar aquí está la información.C o m p a r t i r
Ya iba ser la hora del recreo y las tripas me sonaban como si hablaran en un idioma que no entendía. Decidí olvidar la sensación y atender la clase de la Señorita Smith. Estaba sentado en la última fila: todas las operaciones aritméticas me parecían borrosas y lejanas. Recordé lo mal que había empezado ese día cuando mama nos levantó a mis hermanos y a mí para irnos a la escuela. Sus ojos se llenaron de lágrimas al no tener nada que darnos para desayunar. Noté cuando tomó aire y suspiró para decirnos “Mañana será un mejor día”, pero ya había dicho lo mismo el día anterior y no me convenció esta vez.
La alarma del recreo interrumpió a la señorita Smith en medio de lo que parecían ser operaciones con fracciones. Era increíble la conjunción que el sonido hacía con mi estómago produciendo una tormentosa armonía que duró un minuto, pero pareció una eternidad. Salí disparado al baño para despertar un poco de mi estado zombie. Luego volví a mi salón de clases y en mi asiento había una montaña de dulces, emparedados y frutas dispuestas en forma desordenada. Vi a todos lados, me senté y sonreí al ver que todos actuaban normales. Entendí que aunque un día pueda comenzar mal siempre hay personas a tu alrededor que pueden pintarlo de colores.

Imagen tomada del blog original de @latino.romano

Asi es amiga; siempre hay angeles donde menos nos esperamos.
Así es. cuando menos lo esperamos..
Todos alguna vez pasamos por algo similar o ayudamos a alguien en una situacion asi. Un pedacito cara uno, termina creando alegrías inimaginables.