#Mustafa's apples with purple spots
As every Sunday, at the end of the city boulevard, a produce market is set up. It is the place where the sale of vegetables, fruits, legumes and dried fruits brought from different parts of the country and the world gives the opportunity to all the neighbors to acquire essential ingredients of their diet.
The hustle and bustle of the people begins at 5 in the morning when all the merchants begin to offer their products. At that time the owners of restaurants, food vendors and food trucks, take the opportunity to make their wholesale purchases. They get the best products in terms of quality, size and freshness. From 8 o'clock in the morning, some products are left with bad quality, this is always a problem for honest sellers, but for Mustafa, a merchant who has always been characterized by his liveliness and his ability to sell every Sunday. He boasts of being the only merchant who sells all his fruits and vegetables. You will always find him applying some marketing gimmick.
Mustafa always tells customers that he is losing money with this offer; but he does it to satisfy their needs.
In these sales strategies, he does not mind giving the fruits a bad storage. On this occasion, he had placed several bags of beets on top of the smaller, bruised apples, and it was almost the end of the morning when he realized that the weight of the beets had not only bruised the apples, but had given them some of their characteristic color, generating some purple spots. Angrily he shouted as he paced back and forth looking for a culprit. His son, who constantly helps him on Sundays, this time was able to save himself from being scolded because he told him: “Father, it was you who put the beet sack on those apples. That sentence increased his anger and his impotence, he was not angry about the mistake but about the possibility of losing money because those apples were now stained purple. He stopped to think for a moment and after taking a breath and calming himself down, he said: I am the great Mustafa, the seller, the king of this market... I am going to sell those apples with purple stains.
Next, he went to his truck and looked for a nice and beautiful wooden box, decorated with many letters of a foreign language, placed a beautiful paper decorated with strange signs, placed in order all the purple apples in the box, then wrote a sign in his native language in which he said: Only for today, special apples. With an incomparable flavor, they are the product of an exotic crop from a strange Middle Eastern country. To all the customers who were intrigued by the sign and the purple aspect of the apples he said: take it, just for today these apples with purple stain have magical properties, they will help you with your diet, with your digestion, come take it just for today... This is how the last two hours of the market went by... Mustafa shouted and shouted about the magical goodness of these apples with purple stain. Finally his strategy worked, as the first customer, an elderly lady who claimed to have lived in that strange Middle Eastern country took half a dozen apples saying that she had eaten those purple apples in her childhood, from there to selling them all was almost magical, the lady gave credibility to the ruse. Once again Mustafa proved that he was the king of commercial tricks and had sold all the apples with purple spots.
Translated with DeepL.com (free version)
Las manzanas con manchas moradas de Mustafá
Como todos los días domingo, en la parte final del boulevard de la ciudad, se coloca un mercado de productos. Es el sitio en el cual la venta de verduras, frutas, legumbres y frutos secos traídos de distintas partes del país y del mundo brinda la oportunidad a todos los vecinos de adquirir ingredientes esenciales de su dieta.
La algarabía de la gente comienza desde las 5 de la mañana cuando todos los mercaderes comienzan a ofertar sus productos. A esa hora los dueños de los restaurantes, ventas de comida y camiones de comida, aprovechan de hacer sus compras al mayor. Ellos se llevan los mejores productos en cuanto a calidad, tamaño y frescura. A partir de las 8 de la mañana va quedando algunos productos golpeados y de mala calidad, esto siempre es un problema para los vendedores honestos; pero para Mustafá un comerciante que se ha caracterizado siempre por su viveza y su habilidad al momento de vender todos los domingos. Él se ufana de ser el único mercader que vende todas sus frutas y verduras. Siempre lo encontrarás aplicando alguna artimaña de mercadeo.
Mustafá siempre le dice a los clientes que con esa oferta él está perdiendo dinero; pero que lo hace para para satisfacer las necesidades de ellos.
En esas estrategias de venta, no le importa dar un mal almacenamiento a las frutas. En esta ocasión sobre las manzanas más pequeñas y golpeadas les había colocado encima varios sacos de remolacha, fue casi hasta el final de la mañana cuando se percató de que el peso de las remolachas no solo había magullado a las manzanas sino que le había transmitido parte de su color característico generándole unas manchas moradas. Enojado gritaba mientras camina de aquí allá buscando un culpable de esta situación. Su hijo que lo ayuda constantemente los días domingo esta vez pudo salvarse del regaño porque le dijo: Padre has sido tú quien le ha puesto el saco de las remolacha sobre esas manzanas. Esa frase le hacía aumentar su cólera y su impotencia, no le enojaba el error si no la posibilidad de perder dinero porque esas manzanas ahora estaban manchadas de morado. Se detuvo a pensar un momento y tras respirar y calmarse dijo pero qué haces: ¡Yo soy el gran Mustafá!, ¡El vendedor!, ¡El rey de este mercado!... ya voy a vender esas esas manzanas con manchas moradas.
Seguidamente, fue a su camión y buscó una linda y hermosa caja de madera, adornada con muchas letras de un idioma extranjero, colocó un hermoso papel decorado con extraños signos, coloco en orden todas las manzanas moradas en la caja, luego escribió un cartel en su lengua materna en el cual decía: ¡Solo por hoy, manzanas especiales. De un sabor inigualable, son producto de una siembra exótica de un extraño país del medio oriente. A todos los clientes que intrigados por el cartel y el aspecto morado de las manzanas le decía: llévela, solo por hoy estas manzanas de mancha morada tienen propiedades mágicas, que le van a ayudar con la dieta, con su digestión, vengan llévesela solo por hoy… Así transcurrieron las dos últimas horas del mercado… Mustafá gritaba y gritaba sobre las bondades mágicas de estas manzanas con mancha moradas. Al fin su estrategia funcionó, en lo que la primera clienta, una señora de edad avanzada quien aseguraba haber vivido en ese extraño país del medio oriente se llevó media docena diciendo que su niñez había comido esas manzanas moradas, de allí a vender todas fue algo casi mágico, la señora le dio la credibilidad a la artimaña. Una vez más Mustafá demostraba que era el rey de las triquiñuelas comerciales y había vendido todas las manzanas con manchas moradas.
Thank you so much @Freewritehouse and @mariannewest, for posting 2023 days of this daily prompt.
I would say there is something stoic about this. You always have to adapt to the situation, that's where the real possibilities come from.
very good value for money and fresh produced