¡Hola apreciados usuarios!
El palomar es el lugar donde se crían las palomas, el palomar quiero compararlo con el hogar, el lugar donde vive la familia, donde se crían los hijos, donde habitan personas de distintas edades, personalidades, sexo, forma de pensar, que realizan distintas actividades.
En cada palomar, hay palomas adultas y pichones, son diferentes entre sí, en sus características fisiológicas, genéticas, físicas entre otras. Ellas aprenden a diferenciarse por el olfato. En un hogar aprendemos a diferenciarnos por nuestros propios sentidos, podemos vernos, tener contacto físico, olernos, pero también podemos distinguirnos por nuestras formas de pensar. A diferencia de los animales, los humanos somos seres racionales. En un hogar la mamá protege a sus hijos desde pequeños, los cuida, los enseña, los alimenta. Los padres también acompañan a la madre en esta función, pero salen de casa para poder trabajar y poder mantener a su esposa e hijos. La paloma alimenta a sus pichones con mucho cuidado encargándose de que crezca sano. La palabra hogar deriva de la palabra hoguera, la hoguera nos da calor, nos aleja del frío y las tinieblas. Así como vemos a la paloma mamá criando a sus pichones solas, vemos muchas madres como les ha toca luchar sola por sus hijos y mantenerlos protegidos en el palomar.
Esto es el hogar, nuestro lugar de protección donde se educa, se alimenta, se cuida, es nuestro refugio. Nuestros padres desde pequeños nos educan, nos preparan para la vida, buscan fortalecer nuestras alas para que podamos un día alzar el vuelo. Las aves cuando alzan el vuelo, en las alturas también corren peligro, otras aves más grandes pueden buscar atacarlas, comérselas, derribarlas. La brisa puede estar a favor o en contra del ave. Si el ave baja a la tierra también tiene que enfrentar nuevos retos, ya no está en el albergue donde estaba protegido.
Por eso hoy quiero comparar el palomar con el hogar, nacimos en ese palomar, fuimos criados en él. Entrenados para la vida, están ahí nuestras raíces, de ahí se fortalecen y corre esa savia bruta. Se dice que el palomar también es el lugar donde se cría las palomas para luego ser comidas. Las situaciones de la vida muchas veces nos quieren devorar, nos quieren atacar, y nos hacen retroceder y volver al hogar, pero muchas veces no buscamos huir sino afrontar, fortalecer nuestras cualidades que son nuestras alas, y eliminar esos miedos, esas debilidades que nos impiden mantener un vuelo por mucho tiempo. Muchas cosas en la vida quieren hacernos bajar a tierra, mantenernos ahí. La paloma no nació para vivir caminando en el piso, sino para volar también.
Alza tu vuelo, vuela alto, aunque el viento cambie de dirección, o la lluvia te haga buscar un refugio, aunque toque bajar para alimentarse, para recibir el alimento de personas que te extienden la mano, aunque toque a veces volver al calor del hogar y de las alas de nuestros padres, aunque toque escuchar a los adultos del palomar, y tomar de ejemplo las vivencias de los adultos. Nunca pierdas tu norte, no dejes de volar, no olvides que habrán otras aves que buscarán atacarte en el cielo, que son tus sueños, tus metas, tus proyectos, tu trabajo, tu familia, pero que toca bajar a descansar un poco y reflexionar las distintas vivencias. Alza el vuelo, que más adelante también encontrarás como formar tu nuevo palomar, con esa nueva familia que te tocará guiar.
Todas las imágenes son de mi álbum familiar. Mi firma con aplicación Canva. Gracias por estos espacios que nos ayudan a recrearnos. Gracias @latino.romano y comunidad #frewriters