Una tarde abrí un álbum de fotos, donde había muchas fotos de mis abuelos y la vida que llevaban antes de mudarse a la ciudad. Hice una ojeada por encima y rápido para imaginarme una historia o como sería la vida de ellos antes y como es hoy en día. Luego pensé, para qué imaginarme la situación si puedo escuchar la versión directa de mi abuelo, tomé el álbum y fui corriendo a buscarlo para que me cuente su vida con las imágenes, sobre todo con una fotografía en blanco y negro muy particular.

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Al principio me dijo dame unos minutos a que vea y recuerde por donde empezar, si te repito la historia dímelo, acuérdate que sufro de perdida de memoria y puedo contarte lo mismo sin darme cuenta, trataré de hacer un esfuerzo para no confundirte. Lo primero que buscó fue la imagen del granero donde pasaba todo el día y parte de la tarde hasta que venían a buscarlo. Su trabajo era darles de comida a los animales y estar pendiente de que tuvieran agua siempre.

Él recuerda cuando una vez intento entrar en un corral de gallinas y pensó que nadie lo vería, pero resultó que su padre en ese momento entró y lo descubrió, de inmediato le llamó la atención y le dijo que era muy peligroso y que no lo siguiera intentando más, cuando crezcas más y tenga más experiencia en el manejo de estos animales entenderás lo que te digo. Por los momentos céntrate en seguir entendiendo todo lo que te diga.

Aunque él en ocasiones que su padre no estaba siempre le venía la idea a la mente de entrar con las gallinas, era el único animal de todo el granero al que él le gustaba jugar, son pequeños y no representaban un peligro como un caballo, un cerdo o un cochino, eran más grandes y no se podían controlar como las gallinas por las patas.

Una vez vio una gallina con sus pollitos detrás y el quería jugar a seguirlos, pero no pudo su padre estaba llegando y no quería meterse en problemas. Él siempre le decía a su padre que quería subirse al caballo negro y dar un paseo, pero nunca fue posible, su padre le dijo que el caballo negro si no se sabia controlar podría ponerse turbio, solo su padre se montaba.

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La vida en un granero puede ser muy divertida y satisfactoria, pero si creces y no te gusta es porque no es para ti, eso me sucedió a mí y por eso estaba pensando en salir de la vida rural, para irme a la urbana. La mejor elección que tomé en vida fue esa. Me dio lastima por abandonar a mi padre que estaba solo en el granero conmigo, pero quería estudiar y trabajar para darle dinero a mi padre y ampliar más el granero o traer más animales, y cuando llegué a esa edad o le toqué irse de este mundo acarrear los gastos y volver a mi vida en el campo.

Del campo me fui a la ciudad un trayecto en caballo y otro en bus, me despedía de mi padre deseándole lo mejor y que cuando terminara de estudiar vendría a visitarlo para pasar unos meses con el y luego ir a buscar un trabajo, ahí solo vendría para finales de año y acompañarte, todo dependiendo del trabajo que consiga y cuando tiempo y el ingreso.

Mi primer trabajo fue por dos años, luego me recomendaron a otro donde tuve que comprar un boleto de avión, por supuesto guardé el boleto como lo más preciado para aquel momento, hasta que tuve el dinero y me compré mi primer teléfono con dos megapíxeles de cámara, no como los de hoy en día que tienen algunos casi 200 megapíxeles, para aquel entonces una cámara así era mucho.

La primera vez que me subí al avión al arrancar lloré, sentimientos encontrados y miedo fueron los detonantes, me dio miedo porque había subido mucho y pensé que se caería, pero luego se niveló, me había calmado, pero me dio sentimiento saber que con un trabajo estable y para mejor se puede viajar y conocer el mundo, no solo lo que estamos acostumbrado a ver. Seguramente a mi padre le haría ilusión venir aquí conmigo, pero no creo que deje el campo para venirse aquí.

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Al principio la vida en una ciudad capital no fue de mi agrado, mucho movimiento que no estaba acostumbrado, pero poco a poco me fui acostumbrado a esa vida. En el trabajo me fui bien, comencé a escalar posiciones con el tiempo y cada vez iba reemplazando a los jefes, sabia que estaba haciendo un buen papel, y así fue por un buen tiempo hasta que me jubilaron y decidí retirarme entonces, de nuevo para el campo, era el momento de ayudar a mi padre, llevé capital y contactos que nos ayudaron a expandir el granero y comenzar un nuevo escalón, la agricultura.

A mi padre le dejé con la ganadería que siempre le gustaba, ahora mi aporte sería cultivar, para mantenernos estable por un tiempo y luego comenzar a vender los animales y el cultivo a empresas. Hasta que pasaron los años y mi padre se fue, ahora todo era mío y no podía con todo, por eso tuve que contratar a personas que me ayudaran.

One afternoon I opened a photo album, where there were many pictures of my grandparents and the life they led before they moved to the city. I skimmed through it quickly to imagine a story or what their life would have been like before and what it is like today. Then I thought, why imagine the situation if I can hear my grandfather's direct version, I grabbed the album and ran to get him to tell me about his life with the images, especially with a very particular black and white photograph.

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At first he told me to give me a few minutes to see and remember where to start, if I repeat the story tell me, remember that I suffer from memory loss and I can tell you the same thing without realizing it, I will try to make an effort not to confuse you. The first thing he looked for was the image of the barn where he spent all day and part of the afternoon until they came to pick him up. His job was to feed the animals and make sure they always had water.

He remembers when he once tried to enter a chicken pen and thought that no one would see him, but it turned out that his father at that moment entered and discovered him, he immediately called his attention and told him that it was very dangerous and not to keep trying anymore, when you grow older and have more experience in handling these animals you will understand what I'm telling you. For the moment focus on continuing to understand everything he tells you.

Although he would always think of going in with the chickens when his father was away, they were the only animal in the whole barn that he liked to play with, they were small and did not represent a danger like a horse, a pig or a pig, they were bigger and could not be controlled like the chickens by their legs.

Once he saw a hen with her chicks behind her and he wanted to play to follow them, but he couldn't, his father was coming and he didn't want to get into trouble. He would always tell his father that he wanted to get on the black horse and go for a ride, but it was never possible, his father told him that the black horse if he didn't know how to control himself could get muddy, only his father would ride.

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Life in a barn can be very fun and fulfilling, but if you grow up and you don't like it, it's because it's not for you, that happened to me and that's why I was thinking about leaving the rural life, to go to the urban one. The best choice I made in life was that. I felt sorry for abandoning my father who was alone in the barn with me, but I wanted to study and work to give money to my father and expand the barn or bring more animals, and when I reached that age or I had to leave this world to carry the expenses and return to my life in the countryside.

From the countryside I went to the city one way on horseback and another by bus, I said goodbye to my father wishing him the best and that when I finished studying I would come to visit him to spend a few months with him and then go look for a job, there I would only come for the end of the year and accompany you, all depending on the job I get and when time and income.

My first job was for two years, then I was recommended to another one where I had to buy a plane ticket, of course I kept the ticket as the most precious thing for that moment, until I had the money and I bought my first phone with two megapixels camera, not like today's ones that have some almost 200 megapixels, for that time a camera like that was a lot.

The first time I got on the plane when I started I cried, mixed feelings and fear were the triggers, I was scared because I had climbed a lot and I thought it would fall, but then it leveled out, I had calmed down, but it gave me feeling to know that with a stable job and for the best you can travel and see the world, not only what we are used to see. Surely my father would be happy to come here with me, but I don't think he would leave the country to come here.

_{Link to the photo above the image}

At first life in a capital city was not to my liking, a lot of movement that I was not used to, but little by little I got used to that life. At work I did well, I began to climb positions over time and each time I was replacing the bosses, I knew I was doing a good role, and so it was for a long time until I retired and decided to retire then, back to the countryside, it was time to help my father, I brought capital and contacts that helped us to expand the barn and start a new step, agriculture.

I left my father with the livestock that he always liked, now my contribution would be to cultivate, to keep us stable for a while and then start selling the animals and the crop to companies. Until the years passed and my father left, now everything was mine and I could not handle everything, so I had to hire people to help me.