A Ray siempre le ha fascinado el espacio exterior, le gustan los documentales sobre la relatividad, los universos paralelos y las naves espaciales. A nuestro protagonista también le gusta manejar, quiere aprender a manejar de todo, desde un montacargas hasta la rastra más larga. Había aprendido con su tío a manejar moto pero aún no tenía el certificado oficial.
Foto de mi propiedad
Un día mientras estaba esperando su turno en la barbería leyó una noticia en su celular que decía que en una provincia cercana a la suya acababan de caer unos fragmentos de meteorito. Ray enseguida pensó: Esto no es algo que ocurra todos los días, tengo que tener uno de esos fragmentos. El muchacho analizó que un pasaje hacia otra provincia sería muy caro, ningún conocido lo podía llevar y la única opción era que él mismo fuera en su moto, aunque no tuviera licencia. Tendría que esperar aproximadamente un mes si optaba por pasar el curso de manejo para tener su certificado, y después de tanto tiempo ya no tendría oportunidad.
Terminando de pelarse llenó el tanque de su moto y partió hacia el lugar de los hechos. Mientras se acercaba al punto indicado varios vehículos de policías y camiones de bomberos pasaron por su lado a toda velocidad. Cuando por fin llegó, la mayor parte del lugar estaba delimitada por una cinta amarilla como cuando se ha cometido un asesinato. Ray volvió a consultar con su conciencia y pensó: Si me meto ahí y me atrapan seguro que me busco tremendo lío, y además no me conviene que me pidan documentos porque verán que estoy con mi moto aquí pero no tengo licencia de conducción.
Cauteloso nuestro protagonista comenzó a rodear el perímetro del lugar con la esperanza de tener una oportunidad de acceder y poder buscar lo que le interesaba. Para su desgracia vio que habían hombres y mujeres de la Academia de Ciencias hurgando por todo el sitio, así que se resignó a buscar por fuera del área acordonada y sorprendentemente encontró algo. Había una cabeza de muñeca que al parecer habían desechado por allí y parte de su cara estaba aplastada. En el extremo que estaba deformado tenía incrustada una piedra bastante oscura y extraña que estaba bastante caliente.
Nuestro protagonista enseguida supo que casualmente ese meteorito cayó y se pegó al juguete, derritiéndolo un poco debido a las altas temperaturas que alcanzan los objetos que entran a nuestra atmósfera. Esta fue la explicación más lógica que elaboró, tenía lo que quería y pesó: No voy a ponerme a separar el meteorito de la muñeca porque voy a llamar la atención, me los llevo así mismo y en la casa los separo, además así puedo disimular que lo único que tengo es una cabeza vieja y fea de muñeca,¡¡¡Coroné de pillo😎¡¡¡¡
Esta fue mi participación en el concurso: Cuéntame una historia , iniciativa de la comunidad @freewritehouse. Invito a mis amigos [@mandalorian90] y [@mrprofessor] los invito a que participen también, aquí les dejo la convocatoria
Versión en Inglés
Ray has always been fascinated by outer space, he likes documentaries about relativity, parallel universes and spaceships. Our protagonist also likes to drive, he wants to learn how to drive everything from a forklift to the longest dredge. He had learned with his uncle to drive a motorcycle but did not yet have the official certificate.
Photo of my property
One day while he was waiting for his turn at the barbershop he read a news item on his cell phone that said that in a province near his own some meteorite fragments had just fallen. Ray immediately thought: This is not something that happens every day, I have to have one of those fragments. The boy analyzed that a ticket to another province would be very expensive, no one he knew could take him and the only option was for him to go himself on his motorcycle, even if he didn't have a license. He would have to wait about a month if he opted to pass the driving course to get his certificate, and after so long he would have no chance.
Finishing peeling his hair he filled up the tank of his motorcycle and set off towards the scene. As he approached the indicated spot several police vehicles and fire trucks sped past him. When he finally arrived, most of the site was marked off by yellow tape as when a murder had been committed. Ray consulted his conscience again and thought: If I go in there and get caught I'm sure I'll get in a lot of trouble, and besides I don't want them to ask me for documents because they'll see that I'm here with my motorcycle but I don't have a driver's license.
Cautious our protagonist began to surround the perimeter of the place in the hope of having a chance to gain access and be able to look for what he was interested in. To his misfortune he saw that there were men and women from the Science Academy rummaging all over the site, so he resigned himself to searching outside the cordoned off area and surprisingly found something. There was a doll's head that had apparently been discarded over there and part of its face was crushed. On the end that was deformed was embedded a rather dark and strange stone that was quite hot.
Our protagonist immediately knew that coincidentally that meteorite fell and stuck to the toy, melting it a bit due to the high temperatures reached by objects entering our atmosphere. This was the most logical explanation he elaborated, he had what he wanted and weighed: I'm not going to separate the meteorite from the doll because I'm going to draw attention, I'll take them with me and separate them at home, besides this way I can hide that the only thing I have is an old and ugly doll head,😎😎¡¡¡¡
This was my entry in the contest: Tell me a story , an initiative of the @freewritehouse community. I invite my friends [@mandalorian90] and [@mrprofessor] to participate too, here is the call for entries
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