Su oído era una maldición; tan agudo, que el goteo en la cocina del vecino la torturaba a diario. Imaginen las cosas que habrá escuchado.
Invito a @dulce.crucita y @felixmarranz
Su oído era una maldición; tan agudo, que el goteo en la cocina del vecino la torturaba a diario. Imaginen las cosas que habrá escuchado.
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