—Antes este árbol amenazaba con aplastarnos.
Ahora es el puente para alcanzar los mangos.
Por eso te digo que nunca te rindas, pequeño—decía tía tortuga entusiasmada.
—Antes este árbol amenazaba con aplastarnos.
Ahora es el puente para alcanzar los mangos.
Por eso te digo que nunca te rindas, pequeño—decía tía tortuga entusiasmada.