La ciudad se encontraba sumergida entre tinieblas, el espesor de la nubosidad impedía mirar a muchos metros de distancia. Las casas sencillas de piedras grises y geranios en sus ventanales mostraban un aspecto lúgubre y apacible. El frío inminente del otoño se sentía más fuerte, ningún aldeano deseaba salir a las angostas calles, solo los más incrédulos retaban a la suerte. El hogar, más que una casa, era el refugio de cada familia. En esas fechas el miedo lograba apoderarse de aquel pueblo perdido y alejado. Una ráfaga violenta pasó por la callejuela principal de suelo rocoso, se podía escuchar el silbido áspero del viento intentando entrar en las viviendas, rozando las puertas con un crujido cargado de temor y miedo. Las ventanas permanecían cerradas, nadie se atrevía a asomar el rostro.
The city was submerged in darkness, the thickness of the cloud prevented looking many meters away.
The simple houses of gray stones and geraniums in their windows showed a gloomy and peaceful appearance.
The imminent cold of autumn felt stronger, no villager wanted to go out into the narrow streets, only the most incredulous challenged fate.
The home, more than a house, was the refuge of each family.
At that time, fear managed to take over that lost and remote town. A violent gust passed through the main alleyway of rocky ground, the harsh whistling of the wind trying to enter the houses could be heard rubbing against the doors with a rustling sound of fear and terror. The windows remained closed, no one dared show their faces.
“Mitheltown” era una pequeña ciudad ubicada a pocas horas de la capital del país. Siempre se había caracterizado por la agricultura, sus extensos terrenos permitían a los aldeanos cultivar suficientes productos y venderlos a buenos precios a empresas del sector. En el pasado, los mercados a pie de calle representaban una entrada importante de dinero para la zona. Cada sábado los puestos de verduras y frutas decoraban las calles pintorescas del pueblo; ciudadanos de otras regiones se desplazaban en masa buscando la gran variedad de alimentos que vendían. El comercio había hecho de Mitheltown un punto de referencia para vivir y trabajar; sin embargo, su leyenda generaba temor a los visitantes.
”Mitheltown” was a small town located a few hours from the capital of the country. It had always been characterized by agriculture, its extensive land allowed the villagers to grow enough products and sell them at good prices to companies in the sector. In the past, street markets represented a significant inflow of money to the area. Every Saturday the vegetable and fruit stands decorated the picturesque streets of the town; Citizens from other regions traveled en masse looking for the wide variety of food they sold. Trade had made Mitheltown a landmark for living and working; however, its legend generated fear in visitors.
Años atrás, una tarde fría de otoño todo cambió, una espesa neblina se apoderó de las calles y al disiparse algunos minutos después, un anciano de la comarca apareció tendido en la calle, sin pulso, con los ojos abiertos como platos. El suceso ocurrió durante veinte años seguidos y en la misma fecha, nadie logró entender nunca el por qué, la leyenda se sembró en las mentes de sus ciudadanos y el pueblo se sumergió en la tristeza. Durante varias décadas la tranquilidad volvió a reinar en la comarca, aunque la historia jamás se durmió en la mente del pueblo. Ese año la tiniebla había vuelto y con ella, el silencio, la oscuridad y el gemido del viento. El mismo escalofrío que se había escondido los últimos cien años despertó a la población de un letargo. En los hogares las hogueras chispeaban el fuego calentando los cuerpos, en sus corazones un frío los hacía permanecer inmóviles. Algunos aldeanos habían olvidado la historia y se mantenían ajenos a las señales que anunciaban al visitante. Observaron la neblina con interés y un toque de burla, la leyenda era muy antigua para pretender pensar que algo del siglo pasado volvería, no entendían que las historias siempre tienden a repetirse, a menos que hagas algo para corregirlas. Un grito ensordecedor aplacó las risas de los más jóvenes, por una de las calles empinadas apareció una mujer con los brazos extendidos al cielo gritando con desespero: “Un muerto, un muerto en la calle” lloraba con impaciencia. Ante las miradas de los pocos ciudadanos que de forma osada se mantenían en la calle, los gritos comenzaron a hacerse eco en toda la comarca. Las miradas asustadas de los pocos transeúntes se confundían buscando una razón lógica, sin pensarlo demasiado corrieron en bandadas hacia sus casas. Un sombra negra comenzó a cubrir el cielo llenando de oscuridad el lugar siendo aún el atardecer. Minutos de silencio cubrieron la comarca. Como llegó la neblina y oscuridad, así se fue, de repente, sin aviso.
Years ago, a cold autumn afternoon everything changed, a thick fog took over the streets and when it dissipated a few minutes later, an old man from the region appeared lying on the street, without a pulse, with his eyes wide open. The event occurred for twenty years in a row and on the same date, no one ever managed to understand why, the legend was planted in the minds of its citizens and the town was submerged in sadness. For several decades tranquility reigned in the region, although history never fell asleep in the minds of the people. That year the darkness had returned and with it, the silence, the darkness and the moaning of the wind. The same shiver that had been hidden for the past hundred years awakened the population from a lethargy. In the homes the bonfires sparked the fire warming the bodies, in their hearts a cold made them remain motionless. Some villagers had forgotten the story and remained oblivious to the signs announcing the visitor. They observed the fog with interest and a touch of mockery, the legend was too old to pretend that something from the last century would return themselves, they did not understand that stories always tend to repeat, unless you do something to correct it. A deafening scream placated the laughter of the younger ones, a woman with her arms outstretched to the sky appeared through one of the steep streets screaming in despair: "A dead man, a dead man in the street" was crying impatiently. Before the eyes of the few citizens who daringly remained in the street, the cries began to echo throughout the region. The frightened looks of the few passersby were confused for a logical reason, without thinking it too much they fled in flocks towards their homes. A black shadow began to cover the sky filling the place with darkness being still the sunset. Minutes of silence covered the region. As the mist and darkness came, so it left, suddenly, without warning.
Con miedo las ventanas comenzaron a abrirse, las puertas de las casas y locales iniciaron su despertar, los aldeanos salieron con temor hacia las calles iluminadas de nuevo por el sol que comenzaba a ocultarse. Buscaron el cuerpo tendido y no encontraron ningún rastro, comenzaron a contarse y a buscar quién faltaba pero todos los vecinos estaban ahí, no entendían quién había fallecido. Un extraño visitante se mantenía sentado en un banco, con la cabeza inclinada sobre sus manos que reposaban en un bastón erguido. Un sombrero negro cubría su rostro arrugado, -“No busquen a nadie” - exclamó con voz ronca. Los ciudadanos giraron el rostro y fijaron la mirada sobre aquella extraña figura. - “No encontraran nada que se haya perdido, solo desaparece lo que nunca existió” -continuó sin levantar el rostro. El alcalde del pueblo se acercó y con voz áspera preguntó, -¡No sabe usted lo que habla!. Nosotros hemos vivido aquí toda la vida y nuestros antepasados, no comprende nada de nuestra inquietud -espetó con desagrado. El visitante levantó la vista y un rostro alargado y demacrado fijó los ojos en el alcalde, -Sé más de este pueblo de lo piensa, vengo cada año en estas fechas en silencio, con el frío, con el viento, recojo un poco de lo que me pertenece y me voy- respondió. El alcalde sintió un frío recorrer su nuca, la mirada de aquel anciano era transparente y fría. No quiso mostrar el miedo que le invadía delante de sus vecinos, carraspeó la garganta y respondió -¡Pues tome lo que vino a buscar y váyase, ya tenemos aquí bastantes problemas”- giró el cuerpo y volvió a reunirse con los vecinos. -Me iré, no se preocupe, igual ya tomé lo que vine a buscar- respondió. La misma mujer que había indicado que alguien había fallecido apareció gritando que el cuerpo había desaparecido, llevó a los vecinos y al alcalde al punto cercano donde lo había visto minutos antes, un gorra descansaba en el suelo de piedras: “Cristian” -murmuró el alcalde bajando la cabeza con pena. Todos se persignaron con resignación. El joven había llegado al pueblo dos años antes y era de los mejores trabajadores del campo que tenían, las manzanas eran la fruta que mejor trabajaba, la gorra de retazos lo caracterizaba, el objeto descansaba solo sin dueño. El alcalde giró la vista hacia el banco donde estaba el visitante, todos voltearon siguiendo el gesto. El espacio estaba vacío, una manzana reposaba en silencio con una mordida, el alcalde sintió un miedo aterrador, los vecinos se abrazaron entre todos. -¿Qué día es hoy?- preguntó. -Treinta y uno de octubre señor, día de todos los muertos- respondió un niño. -Día de todos los muertos -repitió el alcalde.
With fear the windows began to open, the doors of the houses and locals began their awakening, the villagers went out with fear towards the streets illuminated again by the sun that was beginning to hide. They looked for the lying body and found no trace, began to count and look for who was missing but all the neighbors were there, they did not understand who had died. A strange visitor sat on a bench, his head bowed on his hands resting on a stick. A black hat covered his wrinkled face, "Don't look for anyone" he exclaimed hoarsely. The citizens turned their faces and fixed their gaze on that strange figure. -“You will not find anything that has been lost, only what never existed disappears” -he continued without raising his face. The mayor of the town approached and with a harsh voice said, "You don't know what you're talking about!" We've lived here all our lives and our ancestors, you don't understand anything about our restlessness -he snapped with displeasure. The visitor looked up and an elongated and emaciated face fixed his eyes on The Mayor, I know more about this town than what you think of, I come every year at this time in silence, with the cold, with the wind, I pick up a little of what belongs to me and I go away. The Mayor felt a chill running down his neck, the look of that old man was transparent and cold. He did not want to show the fear that invaded him in front of his neighbors, he cleared his throat and replied -Well, take what you came for and go, we have enough problems here"- he turned the body and rejoined the neighbors. - I’ll go, don’t worry, I already took what I came for- he replied.The same woman who had indicated that someone had died appeared screaming that the body had disappeared, took the neighbors and The Mayor to the nearby point where they had seen the dead body minutes before, a cap resting on the stone floor: "Cristian" -murmured The Mayor lowering his head with sorrow. They all pursued each other with resignation. The young man had arrived in the village two years earlier and was one of the best farmworkers they had, apples were the fruit that worked best, and the patchwork cap characterized him, the object rested alone without an owner. The Mayor turned his eyes towards the bench where the visitor was, everyone turned following the gesture. The space was empty, an apple rested silently with a bite, The Mayor felt a terrifying fear, and the neighbors hugged each other. "What day is it today?" He asked. "October thirty-first, sir, All Souls' Day," answered a boy."All death's Day," repeated The Mayor.
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Realmente la escritura y la narración son un arte que muy pocos dominan tu eres de esas pocos me envolví y me sentí dentro de tu historia gracias por regalarnos un poquito de ti, exitos y sigue adelante
¡Muchísimas gracias por tus palabras!. Me alegra que lo que escribo le resulte agradable a las personas, es motivador :D
Super genial este relato!!!! 😃 Perfecto para estas fechas. Te deja con ganas de leer más "historias de halloween "
De verdad genial!!! 😊👍🏼
¡Gracias!. Esa era la idea, meternos un poco en halloween. ;)