El día de hoy viví una montaña rusa de emociones y terminé algo deprimida. Primero tuve una clase magistral y me pareció genial, la clase fue con uno de esos profesores que promete, desde hace ya varios años la educación en Venezuela ha decaído significativamente por lo que los profesores no se animan a dar clase como es correspondido. Sin embargo, hay algunos que todavía tienen la esperanza de que en nosotros hay potencial. El profesor de la masterclass de hoy es uno de ellos, nos enseñó muchas cosas incluso cosas que no le correspondían a él si no a otros profesores en sus respectivas materias, pero justo por su vocación como docente solo quiere que hagamos lo mejor posible. Al terminar la clase vio algunos avances de nuestros trabajos y la mayoría no le gustaron, sinceramente lo esperaba, sé que hay muchas cosas que debo mejorar pero tengo muchas dudas y muchas otras cosas que me abruman últimamente. Mi desempeño no se basa en mi talento, confío en lo que soy capaz, pero mi mente me ha estado saboteando estos días. No adelanto casi los trabajos y cuando lo hago no logro un gran avance, hay compañeros que me comentan que duran todo el día frente a la computadora tratando de avanzar lo más posible y yo solo intento durante el día distraerme con lo que sea con la esperanza de que en la noche pueda conseguir algo de motivación y creatividad.
La segunda clase fue una defensa, esta profesora también es una de las que enseña realmente por vocación, también recibimos muchas criticas y justamente por lo mismo. Soy consciente de que no le dedico el tiempo suficiente a lo que hago pero me siento saturada, no estoy haciendo las cosas por querer, las estoy haciendo por cumplir y justo por eso es que obtengo este tipo de resultados.
Me queda poco tiempo, en diciembre termino clases y me preocupa de que me puedan quedar algunas materias, en especial dos... Jamás he sido partidaria de que no aprobar una materia signifique que no eres buena en ella, de hecho hay muchos profesores que dicen que al repetir una materia consigues una ventaja, y es que mientras los demás llegan en blanco y sin saber nada tú ya vas con una base y ter permites así aprender más, pero aún siendo consciente de eso hecho no puedo evitar pensar o sentir que si repruebo todo lo que he hecho hasta ahora no vale nada, sé que no es así, pero parte de mi lo siente.
Ser estudiante no es fácil, necesitas una mente muy fuerte y si no la tienes debes aprender a fortalecerla, porque lamentablemente lo que vendrá después posiblemente sea igual, no mejor ni peor, si no igual, con personas que no te valorarán, personas que dudarán de tu talento, personas con las que puede que no trabajes bien, personas a las que no quieres en tu circulo social.
No sé si lo que escribo sea pesimista, ni siquiera sé bien que trato de decir con todo esto, mi único objetivo es liberar mis pensamientos. Trataré de hacer lo mejor posible, pero no una cosa es decirlo y otra realmente hacerlo. Aún así, sea lo que sea que pase estoy segura de que en algún momento lo superaré y me daré cuenta o más bien aceptaré de que era lo que debía pasar, la vida me ha demostrado muchas veces que el tiempo es perfecto y todo pasa cuando debe pasar, y no creo que esta sea la excepción.