I genuinely believe that one of the worst things someone can tell you when you work in any project is that you always have to be motivated to do It. What do I mean by motivation exactly? Well, It is that sensation you feel when you are deeply immersed in your work (What we might call a flow state), all thoughts and ideas come to you easily and can be translated to your craft feeling even deeply entertained by what you do. You surely have felt this whenever you are practicing something that you really derive meaning from, It being a sport, a creative endeavour or any other thing that you really love. What these people take out of the equation is that motivation is as reliable as a weather report, not always coming in your aid and being as frail as glass, such that a bad comment might make It disappear. That's why in this article I'll talk about ways to keep consistent with whatever you do, even in the days when you feel like doing nothing, all so you can become more proficient and more effective with whatever you set your mind to, reminding you that with enough attempts any rock can break. Let's begin:

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Start with little victories

When you are trying to achieve victory in war you don't begin with immense operations right away. You set up yourself for a modest achievement to build the confidence of your group and then you tackle the important matters. Well, the same thing is applicable to your situation, advising you to not underestimate the power of action to create further action. Let's say you don't feel like writing an article today and you're thinking of procrastinating. What do you do? Well, the first thing should be to look at something in your room/office that might require cleaning or setting up and then setting yourself to do It. Then you clean that little thing and you'll find something: That you just gained momentum, It meaning that your levels of resistance to doing what you were trying to accomplish in the first place (your article) have decreased, now making It more probable for you to sit down and do It.

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Just begin

Another thing that people don't realize is that the initial aversion to performing an activity might just be with regards to starting, not realizing that motivation will indeed come, though only when you sit down and write the first words of a paragraph. This type of stubbornness or reluctance to do things might have different causes, such as a bad day, not seeing immediate results or just the fact that you made a lot of choices in the previous hours and you might find yourself with what is denominated "Decision Fatigue". In order to beat this, you just have to see It like an obligation more than something you can put away at any moment and get to It. Then, once 20 minutes pass you'll find yourself as focused as you always are.

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Grind your teeth till It becomes a habit

The hardest interval in any process can be found in the first months, when your brain hasn't structured the activity as something you do regularly and when the novelty of week 1 has spoiled. In this period of time, It is crucial for you to apply discipline, forcing yourself to write, paint, jog or run even when It would be easier to just lay down and do nothing. Then you practice and repeat till It gets recorded in your mind. It might be hard when you're 30 minutes in and you are extremely frustrated with regards to your progress, feeling like you're stuck, though what you don't realize is that this is exactly the sensation that tells you that you are making progress and challenge is just a catalyst for that. Then the only way out is forward, learning to be miserable in the process so you can create something that is really beautiful with enough preparation.

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I hope that this article could have been of use to you, providing some little tactics that you can use so you can get It done regardless of how you feel, all so you can generate real value in the world through real development in any field of human endeavour, reminding you that discipline is getting things done even when you don't want to. Thank you for your support and good luck!

Creo sinceramente que una de las peores cosas que alguien puede decirte cuando trabajas en cualquier proyecto es que siempre tienes que estar motivado para hacerlo. ¿A qué me refiero con motivación exactamente? Bueno, es esa sensación que sientes cuando estás profundamente inmerso en tu trabajo (Lo que podríamos llamar un estado de flujo), todos los pensamientos e ideas vienen a ti con facilidad y se pueden traducir a tu oficio sintiéndote incluso profundamente entretenido por lo que haces. Seguro que has sentido esto siempre que estás practicando algo de lo que realmente obtienes un significado, ya sea un deporte, un esfuerzo creativo o cualquier otra cosa que realmente te guste. Lo que esta gente quita de la ecuación es que la motivación es tan fiable como un reporte del clima, no siempre viene en tu ayuda y es tan frágil como el cristal, de manera que un mal comentario puede hacerla desaparecer. Por eso en este artículo hablaré de formas para mantener la constancia con cualquier cosa que hagas, incluso en los días en los que te apetece no hacer nada, todo para que puedas ser más hábil y más efectivo con lo que te propongas, recordándote que con los suficientes intentos cualquier roca puede romperse. Comencemos:

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Empieza con pequeñas victorias

Cuando intentas conseguir la victoria en la guerra no empiezas con operaciones inmensas de inmediato. Te preparas para un logro modesto para construir la confianza de tu grupo y luego abordas los asuntos importantes. Pues bien, lo mismo se puede aplicar a tu situación, aconsejándote que no subestimes el poder de la acción para crear más acción. Supongamos que hoy no te apetece escribir un artículo y estás pensando en procrastinar. ¿Qué hacer? Bueno, lo primero debería ser fijarte en algo de tu habitación/oficina que pueda necesitar ser limpiado o arreglado y ponerte a hacerlo. Luego limpias esa pequeña cosa y te darás cuenta de algo: que acabas de ganar impulso, lo que significa que tus niveles de resistencia a hacer lo que estabas tratando de lograr en primer lugar (tu artículo) han disminuido, haciendo ahora más probable que te sientes y lo hagas.

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Solo comienza

Otra cosa de la que la gente no se da cuenta es que la aversión inicial a realizar una actividad puede ser sólo con respecto a empezar, sin darse cuenta de que la motivación sí llegará, aunque sólo cuando te sientes a escribir las primeras palabras de un párrafo. Este tipo de terquedad o reticencia a hacer las cosas puede tener diferentes causas, como un mal día, no ver resultados inmediatos o simplemente el hecho de haber tomado muchas decisiones en las horas anteriores y encontrarte con lo que se denomina "Fatiga de decisiones". Para vencer esto, sólo tienes que verlo como una obligación más que como algo que puedes dejar de lado en cualquier momento y ponerte a ello. Entonces, cuando pasen 20 minutos te encontrarás tan concentrado como siempre.

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Aprieta los dientes hasta que se haga un hábito

El intervalo más duro de cualquier proceso se encuentra en los primeros meses, cuando tu cerebro no ha estructurado la actividad como algo que haces regularmente y cuando la novedad de la primera semana se ha estropeado. En este periodo de tiempo, es crucial que apliques disciplina, obligándote a escribir, pintar, correr o trotar incluso cuando sería más fácil acostarse y no hacer nada. Entonces practica y repite hasta que se grabe en tu mente. Puede ser duro cuando llevas 30 minutos y te sientes extremadamente frustrado con respecto a tu progreso, sintiendo que estás atascado, aunque lo que no te das cuenta es que esta es exactamente la sensación que te dice que estás progresando y el desafío es sólo un catalizador para ello. Entonces la única salida es hacia adelante, aprendiendo a ser miserable en el proceso para poder crear algo que sea realmente hermoso con la suficiente preparación.

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Espero que este artículo te haya servido de algo, aportando algunas pequeñas tácticas que puedes utilizar para conseguirlo independientemente de cómo te sientas, todo ello para que puedas generar valor real en el mundo a través de un desarrollo real en cualquier campo del quehacer humano, recordándote que la disciplina es conseguir hacer las cosas incluso cuando no quieres. Gracias por tu apoyo y buena suerte.