La Falta de Sueño y el Estrés Matan

El papel correcto del sueño no está despejado, pero se han demostrado que provee una amplia gama de procesos corporales. Estos incluyen cambios físicos, como la reparación muscular, y tareas mentales como la concentración.

No dormir lo suficiente puede causar un estado de ánimo negativo, poca energía, dificultad para concentrarse y una incapacidad general para funcionar como de costumbre.

La falta de sueño puede tener graves resultados en algunos casos, como si una persona conduce o maneja maquinaria pesada cuando está cansada. Es poco probable que una noche ocasional de sueño deficiente cause daño, pero la privación constante del sueño puede acrecentar el riesgo de varias afecciones de salud.

Las personas que duermen menos de 7 horas por noche tienen un mayor riesgo de las siguientes afecciones: obesidad, cardiopatía, diabetes, depresión, artritis, neuropatía. Sin embargo una variedad de factores pueden causar estas condiciones, la falta de sueño puede ayudar a su desarrollo.

El estrés esta vinculado severamente al sueño, el estrés tiene muchas indicaciones negativas, pero es una respuesta que ha evolucionado en humanos y animales para permitirles luchar con escenarios importantes o peligrosos.

En las personas, el estrés puede ocasionar que el sistema nervioso libere hormonas, como la adrenalina y el cortisol. Estas hormonas aumentan la frecuencia cardíaca para hacer circular la sangre a órganos y músculos vitales de manera más eficaz, disponiendo al cuerpo para tomar medidas inmediatas si es necesario.

Esta reacción se conoce como la respuesta de lucha o huida, y fue importante para la supervivencia humana durante las primeras etapas de la evolución. Hoy en día, los problemas que no son una amenaza para la supervivencia pueden desencadenar la respuesta de lucha o huida. Por ejemplo, problemas en el trabajo o problemas de relaciones personales.

A veces es normal sentirse estresado, pero los sentimientos habituales de estrés pueden hacer que el sistema nervioso conserve un estado de exaltación elevado durante períodos extensos. Estar en este estado puede afectar delicadamente la salud física y mental a largo plazo.

Un resultado del estrés es que puede causar falta de sueño. Con frecuencia, estar en un estado de alerta elevado puede retrasar la aparición del sueño y provocar pensamientos rápidos y ansiosos por la noche. El sueño insuficiente puede causar más estrés.

Al dominar sus niveles de estrés en la noche antes de acostarse, muchas personas lograrían mejorar la duración y la calidad de su sueño.

El estrés y el sueño están estrictamente relacionados. El estrés puede afectar absolutamente la calidad y duración del sueño, mientras que un sueño escaso puede aumentar los niveles de estrés. Tanto el estrés como la falta de sueño pueden inducir problemas duraderos de salud física y mental. Es decisivo que las personas que tienen dificultades de estrés o falta de sueño no intenten abordar estos problemas solos.