Hola, Hivers
¡Bienvenidos a mi blog!
Fue una semana larga y tensa. El día que llegó el stent que le podrían en una arteria también llegó un muchacho joven con un infarto y sus probabilidades se reducían pues la juventud en estos casos cardíacos es una carrera contra el reloj. Mi papá escuchó al doctor decir que el muchacho no resistiría las 48 horas que demoraría el stent en llegar y decidió ceder el de él y esperar dos días más.
It was a long and tense week. The day that the stent that could be in an artery arrived, a young boy with a heart attack also arrived and his chances were reduced because youth in these cardiac cases is a race against the clock. My dad heard the doctor say that the boy would not last the 48 hours it would take for the stent to arrive and he decided to give his and wait two more days.
Pasaron los dos días llegó el nuevo stent y así pues el día de la cirugía. Todo estaba listo, incluso mi papá, pero al ingresar al quirófano, casi de manera inmediata, entró en arritmia. Los médicos lo reanimaron con electroshock pero no reaccionó, no hubo manera de salvarlo. Mi papá también era un hombre joven, a penas tenía 49 años.
The two days passed, the new stent arrived and thus the day of the surgery. Everything was ready, even my dad, but upon entering the operating room, almost immediately, he entered an arrhythmia. The doctors revived him with electroshock but he did not react, there was no way to save him. My dad was also a young man, he was barely 49 years old.
En estos 17 años, me he dedicado a entender un poco la muerte, sin embargo no deja de asustarme. También me he dado la oportunidad, desde mi fe, de agradecerle a Dios por el papá que me tocó (con virtudes y defectos, como todo ser humano) y por la manera en que pasó todo porque dentro del dolor que significó su repentina partida física, nunca hubo sufrimiento ni agonía, y si algo decía mi padre siempre era: ojalá cuando me toque morir sea de un solo golpe.
In these 17 years, I have dedicated myself to understanding death a little, however it does not stop frightening me. I have also given myself the opportunity, from my faith, to thank God for the father who touched me (with virtues and defects, like every human being) and for the way everything happened because within the pain that his sudden physical departure meant , there was never suffering or agony, and if my father always said something it was: I hope when I have to die it will be in one blow.
Hoy, 2021, 17 años mas tarde, aun duele, duele mucho. Me aferro a los recuerdos, no dejo de pensar en su voz y su manera de caminar, en como me miraba cuando me arreglaba y me decía: ya está lista mi modelo.
Today, 2021, 17 years later, it still hurts, it hurts a lot. I cling to the memories, I can't stop thinking about his voice and his way of walking, how he looked at me when I was getting ready and said: my model is ready.
Vivir el dolor a mi manera me ha ayudado a liberarme un poco, no del todo, no lo creo posible pero si creo poder caminar con el dolor a cuestas.
Living the pain in my own way has helped me to free myself a little, not completely, I don't think it's possible but I do think I can walk with the pain on my back.