EL ÉXITO EN FUNCIÓN DE LAS POTENCIALIDADES DE NUESTRA PAREJA // SUCCESS BASED ON OUR PARTNER'S POTENTIALITIES

En este sentido, para aquellos que han logrado conformar un matrimonio sin importar el estatus de tiempo en el cual se mantengan, no es de sorprender que disfrutemos cuando nuestra pareja avanza y cuando alcanza los objetivos y las metas que se ha trazado, ya que indirectamente sus éxitos y logros son nuestros al mismo tiempo.

Ahora bien, definamos de manera muy sencilla la palabra éxitos y sin temor a equivocarme puedo hacer esta pregunta a 10 persona y obtendré definiciones totalmente diferentes, sin embargo, en esta oportunidad nos centraremos en asumir que el éxito está representado con el hecho de poder utilizar los recurso que disponemos para ayudar a otros.

De manera que bajó está definición, el éxito no lo expresamos por la cantidad de recursos económicos que hemos alcanzado o por las posesiones que tenemos, por el contrario, va en función de poder utilizar nuestros recursos disponibles (físicos, intelectuales, emocionales, entre otros) para ayudar a otras personas a lograr el éxito, de manera que estás acciones permitan al mismo tiempo generar un crecimiento a nivel personal que se tienda en diferentes ámbitos de nuestro ser.

Ahora bien, de acuerdo a lo antes expuesto, ¿cómo podemos llevar esta definición a una relación matrimonial?, en este punto y para dar respuesta a esta interrogante debemos asumir que una mujer exitosa, es aquella que utiliza todos los recursos disponibles para poder impulsar el éxito de su esposo y este mismo plano se ejecuta a nivel inverso, dónde será el hombre que utilice los recursos que tiene a su disposición para impulsar el éxito de su pareja.

Lamentablemente las relaciones actuales en su mayoría, nos hemos basado en el poder económico y en obtener los recursos económicos necesarios para mejorar nuestra calidad de vida, asumiendo este comportamiento como un éxito verdadero, a sabiendas que es un tipo de éxito efímero.

En este punto, existen variables que nos permiten lograr un éxito verdadero y sólido y es un patrón que ha venido siendo implementado por personas reconocidas en sus ramos laborales a nivel mundial y que indirectamente comparten esta variable en común, la cual está determinada para lo sociedad en general y que responde a las doctrinas que surgieron junto con la llegada de Jesucristo a la Tierra.

De manera y sin necesidad de caer en religión, tenemos que considerar objetivamente que Jesús ha marcado un antes y un después del Él, acciones que no ha logrado ningún otro ser humano, de modo que aprender de sus doctrinas nos permite inferir y conocer sobre el espíritu de bondad, compromiso, dedicación y servicio que Jesús poseía y manifestaba en cada obra que ejecutaba.

Por consiguiente, sí deseamos alcanzar un verdadero éxito, debemos aprender a servir más que a recibir y esto puede ser un gran comienzo en las relaciones matrimoniales, ya que como pareja podemos utilizar nuestros recursos para servir y hacer lo mejor posible para que nuestra pareja se encuentre lo más cómoda posible y pueda explotar cada una de sus potencialidades.

Debemos dejar de pensar en el trueque, es decir, tú me das, yo te doy. En ningún momento si vamos a los pasajes religiosos vimos este tipo de proceso en las acciones que nuestro señor Jesucristo nos enseñó, ya que Él, siempre fue una persona bondadosa y que en muchísimas ocasiones llego a humillarse en el mejor sentido de la palabra por cada uno de sus discípulos.

En este sentido, transformar nuestra vida y la vida de nuestra pareja debe ir en función a responder tres interrogantes elementales, las mismas hacen mención a, ¿en qué te puedo ayudar? ¿Cómo puedo hacer que tu vida sea más fácil? y ¿qué debo cambiar para convertirme en un mejor esposo o esposa?

Son preguntas si quieres generales, pero que denotan un gran nivel de compromiso en la persona que realmente quiere potenciar y alcanzar su éxito a nivel matrimonial. De igual forma a nivel actitudinal y de comportamiento, podemos ir fomentando el bienestar y el éxito en nuestra pareja, haciendo afirmaciones positivas y ejecutando palabras de aliento que le hagan poder realzar su estado de ánimo y su nivel de conciencia acerca del éxito como pareja.

Asimismo, podemos colaborar en acciones que reduzcan sus jornadas laborales de nuestro conyugue, en el caso del hombre no perdemos nada con ayudar a lavar el baño quizás limpiar la casa, levantarnos temprano y preparar el desayuno, son actividades rutinarias que de cierta manera honran a nuestras esposas en función al trabajo que realizan diariamente.

Al mismo tiempo, podemos realzar las emociones positivas de nuestra pareja, siempre centradas en el potencial y cualidades que están puede tener y que deben ser explotados, sin descuidar el respeto que debemos seguir constantemente en una relación matrimonial.

Si nos damos cuenta, no son pasos extraordinarios, sino más bien son actos que demuestran nuestra disposición, voluntad y compromiso para con nuestra pareja, el cual les permitirá disfrutar de mucho más tiempo libre y desahogarse de las fatídicas rutinas diarias que nos terminan encapsulando y generando problemáticas en un matrimonio.

In this sense, for those who have managed to form a marriage regardless of the time status in which they stay, it is not surprising that we enjoy when our partner moves forward and when he/she achieves the objectives and goals he/she has set, since indirectly his/her successes and achievements are ours at the same time.

Now, let's define the word success in a very simple way and without fear of being wrong I can ask this question to 10 people and I will get totally different definitions, however, in this opportunity we will focus on assuming that success is represented by the fact of being able to use the resources we have to help others.

So under this definition, success is not expressed by the amount of economic resources we have achieved or by the possessions we have, on the contrary, it is a function of being able to use our available resources (physical, intellectual, emotional, among others) to help others to achieve success, so that these actions allow at the same time generate growth at a personal level that tends to different areas of our being.

Now, according to the above, how can we take this definition to a marital relationship, at this point and to answer this question we must assume that a successful woman is one who uses all available resources to promote the success of her husband and this same plane is executed at the reverse level, where it will be the man who uses the resources available to him to promote the success of his partner.

Unfortunately, most of our current relationships are based on economic power and on obtaining the necessary economic resources to improve our quality of life, assuming this behavior as a true success, knowing that it is an ephemeral type of success.

At this point, there are variables that allow us to achieve true and solid success and it is a pattern that has been implemented by people recognized in their fields of work worldwide and that indirectly share this variable in common, which is determined for society in general and that responds to the doctrines that emerged along with the arrival of Jesus Christ on Earth.

In a way and without the need to fall into religion, we have to consider objectively that Jesus has marked a before and after Him, actions that no other human being has achieved, so that learning from his doctrines allows us to infer and know about the spirit of kindness, commitment, dedication and service that Jesus possessed and manifested in every work he performed.

Therefore, if we wish to achieve true success, we must learn to serve more than to receive and this can be a great start in marital relationships, since as a couple we can use our resources to serve and do our best to make our partner as comfortable as possible and to exploit each of his or her potentialities.

We must stop thinking about barter, that is, you give me, I give you. At no time if we go to the religious passages did we see this type of process in the actions that our Lord Jesus Christ taught us, since He was always a kind person and on many occasions He humbled Himself in the best sense of the word for each of His disciples.

In this sense, transforming our life and the life of our partner should be a function of answering three basic questions: How can I help you? How can I make your life easier? and What should I change to become a better husband or wife?

These are general questions, if you will, but they denote a great level of commitment in the person who really wants to enhance and achieve success at the marital level. Similarly at the attitudinal and behavioral level, we can encourage well-being and success in our partner, making positive affirmations and executing words of encouragement that will enhance his or her mood and level of awareness about success as a couple.

Likewise, we can collaborate in actions that reduce our spouse's working hours. In the case of men, we lose nothing by helping to wash the bathroom, perhaps cleaning the house, getting up early and preparing breakfast; these are routine activities that in a certain way honor our wives in terms of the work they perform on a daily basis.

At the same time, we can enhance the positive emotions of our partner, always focusing on the potential and qualities that they may have and that should be exploited, without neglecting the respect that we must constantly follow in a marital relationship.

If we realize, these are not extraordinary steps, but rather are acts that demonstrate our willingness, will and commitment to our partner, which will allow them to enjoy much more free time and unburden themselves of the fateful daily routines that end up encapsulating us and generating problems in a marriage.

1. La secuencia informativa maneja en estas líneas de escritura, son producto de interpretación asociada a una formación recibida para matrimonios.