La rebelión de Florita. Microrrelato de vivencia actual.

in GEMS4 years ago (edited)


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La rebelión de Florita.

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Florita es una mujer de 40 años, casada con Sigmundo, de 51, desde hace 20 años.

Sigmundo siempre se ha caracterizado por ser un hombre poco dado a las labores o trabajo, a pesar de dominar diversas áreas como la carpintería, la soldadura o la herrería, entre tantas.

Florita, en cambio, desde que tenía 13 años, comenzó a sobrevivir gracias a las labores domésticas, y se volvió una experta en cuestiones de lavar, planchar, cocina y limpieza.

Debido a los problemas surgidos por la salud a nivel mundial, las oportunidades de Florita han venido aumentando de manera considerable, y como es tan rendidora y honesta, varias famlias la buscan y "hasta se pelean" por sus servicios.

Sigmundo, en cambio, ha dejado la "chamba" que tenía, para permanecer en casa esperando que Florita lleve bolsas de comida, que sirven para él y el hijo de 14 años.

Florita es soñadora con su muchacho, y cada día se empeña en que este estudie, por lo que está reuniendo para comprarle un "celular inteligente".

Pero una de las señoras que contratan a Florita, se ha dado cuenta de la situación, y se ha propuesto darle coto para hacer justicia.

Sigmundo trataba a Florita de forma agresiva, con groserías y con gritos que doña Mariana podía escuchar por medio del altavoz del humilde celular "gallito" que posee Florita.

Desde entonces la señora Mariana ha venido aconsejando a Florita pues el hombre solo se limitaba a ir a buscar productos con los que le pagaban a la mujer de labores domésticas.

Florita duraba más de 5 días en las casas de mayor confianza, pero era doña Mariana quien más incidía e influía en su forma de vivir.

Y comenzó por forjarle una apariencia más presentable a Florita quien era una fiel religiosa de faldas largas y de dedicación dominical.

Florita era muy hermosa, pero ese vestuario le ocultaba la belleza, y allí doña Mariana concentró su empeño, hasta lograr que Florita se pusiera pantalones que resaltaban lindamente aquella silueta llamativa, armoniosa y estética.

Sigmundo empezó a preocuparse al notar cómo su esposa, elegante y bella, era motivo de silbidos y flores de los labios de muchos hombres. Más aún, cuando él le estaba consiguiendo una plaza en un restaurante donde pagan con jugosos dólares.

Y Florita ahora también se daba cuenta de ese trato tan despótico que recibía de su esposo.

Cuando Sigmundo llamaba, en principio Florita temblaba de temor, pero doña Mariana le inyectaba nuevos bríos, y le aconsejaba que se valorara.

Florita fue dejando el miedo por Sigmundo y, en uno de los regresos a casa, se rebeló de tal manera, que ya no le hacía caso, y se volvió altanera y respondona.

Florita ya tiene 16 días en casa de doña Mariana, y Sigmundo no tiene autoridad ni valor para Florita, quien le va a comunicar algo que no se espera: ¡¡¡Florita se va a divorciar!!!

Tranquila, serena y segura, espera el viernes para retornar y darle la estocada final a quien le amargaba la vida.

FIN.

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Muy buen relato @lecumberre, ojalá tantos casos como este en la vida real tuvieran buen final como este que nos propones. Me gustó tu post. Gracias por compartir.

Gracias, celebro con aplausos de agradecimiento este coemtario que llega muy profundo, Juliaroca. Bendiciones de Dios.

Hola, gracias por la intención.

En principio aparecía la reseña, pero desapareció.¿Qué habría sucedido? La vi y me emocionó muchísimo, pero al regresar a casa, ya no la puedo ver.