Todos pasamos por momentos oscuros en la vida; justo me sucedió lo mismo que tú, me acomplejé demasiado por ser tan delgado en mi infancia, sentía que nunca podría ser «popular» si no estaba «bueno». Graciosamente, cuando pasé al cuarto año de bachillerato, fue cuando comencé a cantar, me di cuenta de que muchas personas empezaron a querer ser mis amigos, tuve muchas chicas «detrás de mí» y demás cosas que me demostraron que realmente lo importante no era el físico porque hasta la fecha, sigo siendo delgado, solo que comencé a bailar y a entrenar y tengo el cuerpo más saludable y firme, pero sigo siendo delgado.

Simplemente la actitud es lo que nos vuelve especiales y es el mayor atractivo del ser humano.