La festividad de día de Santa Bàrbara es cada 4 de diciembre, en esa fecha en todo el mundo se le recuerda, se le rinde homenaje y se le hacen peticiones, rogándole por sus distintas formas de protección.
Sus fieles le piden a la virgen que le proteja contra la injusticia, la envidia y los malos ojos y fuerza para emprender acciones y vencer sobre todas las cosas.
Actualmente muchas personas se consideran hijos de la Santa Bárbara, por la fecha de su nacimiento o por su carácter enérgico, luchador y fuerte.
Santa Bárbara desde la antigüedad era la patrona de militares, soldados, artilleros, mineros y trabajadores de canteras. Es la patrona de las profesiones que manejan explosivos (debido a la leyenda del rayo) y muy especialmente de estos mineros.
En las Cuencas Mineras Asturianas le dedican un himno llamado Santa Bárbara Bendita. La mayoría de los ejércitos del mundo, incluidos los de algunos países musulmanes celebran este día.
Santa Bárbara fue una virgen y mártir, que vivió los primeros tiempos de la cristiandad en el siglo III en Asia Menor y sufrió por sus creencias.
Era una bella joven, hija de un hombre rico, celoso, mal corazón, además enemigo del cristianismo.
Según la leyenda nació en Nicomedia, cerca del mar de Mármara, hija de un sátrapa de nombre Dióscoro, temeroso de las ideas cristianas de la joven, la encierra en una torre, para evitar que los hombres admiraran su belleza y la sedujeran mientras el estaba ausente y poder casarla de acuerdo a su conveniencia, según otras leyenda para evitar el proselitismo cristiano.
En ausencia de su padre, Bárbara abrazó la fe cristiana, se bautizó y agrego una ventana más a las dos que ya tenía la torre, para así simbolizar a la Santísima Trinidad.
Su padre se entera del significado de estas ventanas, se enfada y quiere matarla, por lo que ella huye y se refugia en una peña milagrosamente abierta para ella. Atrapada pese al milagro, se enfrenta a su destino y sufre un penoso martirio y finalmente, el mismo Dióscuro (su padre) la habría decapitado en la cima de una montaña, tras lo cual un rayo le alcanza a él dándole muerte también.
La imagen de Santa Bárbara siempre aparece con la espada con la cual fue decapitada, lo cual ha contribuido a que mucha gente la asocie con la guerra, siendo en verdad dicha espada un símbolo de fé inquebrantable.
Todos los que tienen fè en la santa u otras personas que se encuentran en una situación desesperada y albergan esperanza en su corazón ella los ayuda con sus oraciones.
Oremos:
Santa Bárbara bendita, protégeme a mí y a mi familia de los problemas, de las tempestades, de los chismes, de la intriga, de la maldad de mis enemigos y haz que ellos no puedan contra mí.
Protégenos con tu espada y cúbrenos con tu capa, a mi familia y a mí.
No dejes que nada malo nos suceda.
Amén.
Fuente de información;
http://www.anento.es/turismo/monumentos/ermita-sta-barbara/leyenda-de-santa-barbara/