Mi teoría de la vida

Suelo pensar mucho en el porqué de las cosas, en los propósitos de vida y las razones de estar aquí en el mundo. Quizás es la pregunta más común y no respondida en el mundo.

Suelo pensar, además, que somos energía y que nuestros actos dan como resultado nuestro porvenir. Que al hacer cosas malas el mundo te devolverá en algún punto, de alguna manera el daño que causaste.

Muchas religiones hablan de vida eterna, y la verdad tengo la certeza de que es así, al morir nuestra energía no se acaba, solo se transforma, pero de ahí no tenemos la convicción cuál es nuestra siguiente etapa, pero quizás nuestros actos hechos en el mundo tienen que ver con eso, y el resultado de ellos seria, tal vez: una reencarnación, una eternidad en un abismo, o un paraíso por el que luchamos en la tierra.

Quizás nuestros actos y palabras no solo definan nuestras vidas, sino que también lo que viene después de ella. Pienso que estamos en un constante tal vez, y que a todos nos atemoriza la idea de la extinción de nuestras vidas, quizás por eso tratamos de vivir al máximo muchas veces: porque solo somos simples pasajeros de un viaje que no sabemos cuál es su destino

Al nuestras vidas ser energía, tenemos la seguridad de que estaremos en constantes transformaciones, o metamorfosis astral. A pesar de no saber cuál será nuestro propósito final, todos damos en la vida una razón para que nuestro siguiente paso sea algo prospero.

A lo mejor el miedo nos hace buenos, quizás nuestra curiosidad nos ayuda a crecer como personas.

Quizás nuestro conocimiento nos hace saber que la mejor manera de gastar nuestra energía en el mundo es amando, porque es lo que nos hace sentir con más vida.

Estamos en una búsqueda diaria por encontrar propósitos, estamos constantemente haciéndonos preguntas sobre la vida y su principio, estamos en un constante pensar que será de la vida después de ella.

A lo mejor soy yo quien busca las respuesta a todas estas teorías, pero aun así en mi búsqueda, me esfuerzo para que mis actos definan mi estadía en la tierra, con la certeza de que mi energía es dada al mundo de la mejor manera.