Hola comunidad hive, soy Franca Navarro, me dijeron que debía presentarme, pero hablar de mi me cuesta un poco y más si tengo que ir al pasado a recordar quién fui, y llegar al ahora; pero comenzaré por decir que tengo tengo 27 años de edad, soy Comunicadora Social, trabajadora activa en el sector público y pues soy venezolana; emprendedora en lo que pueda ayudarme a ser yo, y sobrevivir en este país que seguro saben bastante y si no; se lo imaginan. Debo confesar que soy una loca apasionada por el arte, la música y la literatura. Son mis escudos para liberarme de cualquier mal que sea y la verdad que no se si tenga mejor antídoto de existir. (voy bien hasta ahora XD).

Aunque no fue por iniciativa propia aprender a tocar, sin duda ha sido una gran decisión que tomaron mis padres por mi. Digo que soy loca con esto porque de gustarme una canción no era suficiente con cantarla y repetirla. Desde niña, me ha encantado la combinación de dulces sonidos y melodías que emiten los instrumentos musicales, solía perderme en mi imaginación sentada frente al teclado durante largos ratos, mientras tocaba alguna canción en especial, iba más allá de aprenderla y una vez aprendida es cuando me sentía completa para disfrutarla más aún. Mientras pasaban las horas mis pensamientos y yo volábamos a otros mundos y esto hacia que la realidad no fuese tan real.

Me gusta usar mi imaginación como medio de escape cuando el ambiente se vuelve tenaz e insoportable, me gusta pensar que nuestra mente es una fuente de ideas y que todo lo que vemos es producto de nuestra imaginación, cuando siento alguna desestabilizad emocional me alejo el tiempo que sea necesario en mi casa y me quito cualquier encuentro social que pueda tener, esto lo experimento cada cierto tiempo pero es necesario hacerlo para poder centrarme nuevamente, en serio que me alejo y no saben de mi, sólo mis cuadernos de ideas y escritos sin terminar en mi ordenador.

Mi carrera profesional

Estudiar comunicación social, fue una elección que hice a los 18 años de mi vida, luego de haber viajado a la capital del país, para presentar pruebas de actitud física en la Academia Militar de Venezuela en la cual no quedé seleccionada, estaba muy terca por estar allí (gracias a Dios no pasó), en el presente agradezco no haber quedado, porque con el tiempo descubrí que mi lugar no era allí, eso fue más impulsivo por querer distanciarme de mi hogar con mis padres, ése sueño de todo recién bachiller, irse lejos a estudiar... Pero la doctora de psicología sí tuvo razón al re probarme en su prueba, no es que mis respuestas estuviesen mal, sino que eran respuestas correctas en el lugar equivocado.

Estoy a gusto con lo que soy ahora, porque escribir y escribir se ha convertido en el suplemento perfecto para mi mundo imparable mental, mi trabajo ¡me encanta! a pesar de que el momento no sea el mejor en Venezuela pero bueno, algún día será mejor, gracias a ello conozco mucha gente maravillosa, talentosa y es una vida bastante movida que es lo que me agrada más, no estar estacionada en un sólo lugar, si no que andar de uno al otro por allí, escuchando, mirando y luego plasmando en textos periodísticos, aunque sea limitado por lo institucional allí me he nutrido de aprendizajes importantes porque ése trabajo como Comunicadora Social a sido el primero después de terminada mi carrera.

Otra de las cosas que me gustan es ayudar a los demás, así que también tome un curso para ser rescatista, ya que me hace sentir bien conmigo misma, poder brindar los primeros auxilios a quien lo requiera en el momento oportuno, y una gran parte del éxito de esta profesión es garantizar en la medida de lo posible la estabilidad e integridad física de un paciente hasta recibir ayuda profesional en un centro asistencial médico.

En lo personal

Soy orgullosamente madre de un hermoso príncipe, mi pequeño Axel Navarro, lo llamo mi peloterito, me tocó asumir esta tarea de madre sola, por problemas de nosotros los adultos su papá no está como esa figura paterna así como una familia, pero ése hecho me ha convertido en una gran madre, claro que con el apoyo de mis padres. Me gusta compartir con él las cosas sencillas de la vida, como tomar un buen café en un día lluvioso, y a la vez amo esos momentos que exigen mucha adrenalina y espontaneidad, cuando al momento de ser madre se trata me gusta vivir junto a él sus experiencias y sus logros.