A veces es difícil elegir o tomar al momento una decisión cuando de las emociones se tratan, y es que cuando te alteran de alguna forma espontáneamente pensamos en pagar con la misma moneda. ya que muchas veces llevamos a flor de piel los impulsos de respuesta instantánea, y más difícil si la situación que se genera involucra a los pequeños de la casa, Nuestros hijos como si fuesen piezas para condicionar nuestras decisiones.
El juego prohibido entre primos.
siempre ha existido un inconveniente para que puedan jugar entre ellos y no es más que (la madre de los niños) digamos que es una adulta no tan madura y por cuestiones de edades, sus niños tienen prohibido jugar con mi hijo, dejo a su imaginación esa escena y si tienen hijos lo comprenderán, esto el resultado entre algunas diferencias entre nosotros los adultos que tiene como consecuencia que el acto de jugar como primos normales, pues sea prohibido, y no de mi parte si no de ella.
Para mi hijo hablar con sus primos es un reto, el se acerca despacio hacia el patio de su casa que está muy cerca intentando relacionarse pero los niños le susurran entre dientes que no los oigan, Daniel no podemos jugar contigo mi mamá no nos deja ¡aléjate, luego jugamos que no nos vea! Sin embargo en ciertas oportunidades logran cruzar el camino y juntarse mientras juegan alertas de que su madre no los vea.
Esto me hizo pensar mucho luego de una pequeña escena entre mi hijo y dos de sus primos, a quienes aprecio mucho, son niños e inocentes igual que mi hijo con mucho que aprender aun y con toda esa frescura que caracteriza a los infantes en su proceso de crecimiento y la capacidad de absorber tanto e ir guardando en su memoria colectiva lo que van aprendiendo de nosotros los adultos, me puse a pensar en la madurez emocional que debía tener ante las pequeñas situaciones que se le generan a mi bebe ya que quiero que crezca de la manera mas sana para el.
Intento suplir ese espacio con otras actividades.
A veces me ocupo en la computadora y trato de tener a mi hijo ocupado con alguna tarea, aprendiendo algo de ingles, a trabajar su lectura, y en su aprendizaje, por aun no incorporarse en sus practicas de beisbol, lo saco al patio a practicar un poco con la pelota y su guante, pero no es suficiente, quiere socializar con los de su edad y lo más cercano que tiene por allí son sus primos prohibidos. Estos que son hijos de mi hermano mayor y que siempre ha tenido cerca.
Mi hijo comienza hacer preguntas el por qué es prohibido jugar con ellos.
Busco la mejor manera de explicarle y siempre intento hacerlo con la mayor madurez, tomando en cuenta que un día crecerá, será un adulto y debe cortar con la cadena o secuencia de errores porque si hay algo en lo que creo es que si hay adultos que dan seguimiento a conductas no provechosas, Entonces no quisiera que creciera con rencores, con interrogantes, cuando la realidad es muy tonta, que por una discusión entre adultos ellos estén involucrados aún sin estar involucrados.
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Aunque en ocasiones tomo la iniciativa de poner fin a esta absurda idea, es imposible lidiar con esta mujer madre de mis sobrinos, cada mañana veo a mi hijo como lo que será en el futuro y cada aporte que haga ahora hacia el repercutirá en su destino, quiero contar que vuelve hoy a a pasar los niños jugando, y vuelve a venir hacia mi en busca de respuestas dice _ ¿mamá por que esa señora no deja que jueguen conmigo?_y yo me voy a pensamientos profundos y respondo, el impulso de ser madre me hace primero incomodar, pero luego antes de hacer algo absurdo y decirle no juegues con ellos o respondeles igual cuando ellos contigo intenten jugar, me veo respondiendo algo así y me miro despreciable porque no seria yo y tampoco aportaría nada a esta sociedad entonces decido explicarle que eso es algo que el luego entenderá y que sus primos son buenos,
Es solo que la mamá no los deja jugar y que ellos aun no entienden que en el futuro entenderán, mientras solo espero que crezcan y más adelante puedan hablar con normalidad, sean hombres y logren conversar, espero que tanto mis sobrinos como mi hijo sean hombres de bien y de mucha madurez, en realidad los visualizo mucho a futuro, porque mientras solo vemos el presente, el tiempo no se detiene y pienso que mientras a mi lado crece uno, en el mundo entero están creciendo muchos y que en ese futuro esos niños sean el reflejo de esos adultos que los educaron. entonces sigo creyendo que de generación en generación podemos ir mejorando. Pero para ello debemos ser padres más responsables y con mejor madurez.
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