Las Buenas Costumbres Jamás se Pierden

Hola chic@s, les escribe de nuevo su amigo Fran Afonso; en esta oportunidad le he dado un giro a mi blog y lo voy a dedicar al amor, vínculo y conexión que tengo con mis hijas (que son mi perrita y mi gata); así como a mi amor por los animales.

Hoy quiero hablarles de un comportamiento muy especial que tiene mi perrita Bárbara, a quien le encanta subirse a mis piernas para recibir cariño y darme besitos (lamerme). Esto no lo hace con todo el mundo, lo hace solamente conmigo porque soy quien más confianza le ha dado, además le busco mucho juego y soy yo quien la llama para que se me suba encima.

Esto lo viene haciendo desde hace mucho tiempo y a mí me encanta, antes de estas sillas colgantes teníamos una hamaca (o chinchorro como le decímos en mi país) en el patio de mi casa, y Bárbara se subía en el mismo junto conmigo.

Tanto Bárbara como mi gata Batak y mi familia me han ayudado a hacer esta cuarentena muy llevadera; de por sí paso mucho tiempo en casa ya que mi trabajo (Productor de Contenidos Audiovisuales y Diseño de Imagen) me lo permite en buena medida. Soy de esas personas tradicionales que disfruta sus días en casa, compartir con sus seres queridos y las caminatas.

Siempre le doy gracias a Dios por esta hermosa niña, no tengo hijos humanos pero tengo a esta belleza que he criado y cuidado junto a mi esposa, padre y madre.