Les presento a mis tres mascotas ¡Son parte de mi familia!

Hola amigos, últimamente he pasado bastante tiempo en casa, y esto me sirvió para pasar un poco más de tiempo con mis mascotas y escribir, lo que me hizo pensar y me dio la idea de juntar estos dos pasatiempos, es entonces cuando nace este post dedicado a las mascotas, esos fieles amigos que mientras viven, siempre están a tu lado, te brindan cariño y ternura de manera incondicional, sin importar como le trates ellos siempre estarán allí contigo, cada vez que tengas un día difícil en la calle, ellos te estarán esperando para darte un cálida recibida al llegar a tu hogar, y de alguna manera hacerte aliviar la carga de una jornada pesada.

Es por eso que debemos corresponderle a su afecto, a ese apoyo leal que nos otorgan, ya que de nosotros somos su familia, todo lo que tienen, no debemos maltratarlos, es muy injusto, porque nosotros somos como dioses, ante sus ojos y su devoción a nosotros sus amos no les permitirá respondernos. Yo tengo varias mascotas de diferentes clases, a continuación se las presentaré.

La primera en presentarles es “Sacha”, por ser la que más tiempo tienes conmigo (son 10 años y contando) es una tierna perrita de raza puddle , que es muy delicada con quienes se le acerquen y le muestren su aprecio, es un poco cauta, me imagino que se debe a la madurez que ha adquirido durante los años. A lo largo de la década que tiene de vida, ha demostrado su fiel devoción a la familia siendo sincera amiga, leal guardián cuando no hay nadie en casa y siempre ofreciendo esas constantes bienvenidas de las que ya les mencioné y aunque ahora, debido a su vejez ya casi está ciega y no puede percibir las cosas con facilidad, no le impide seguir haciéndolo. La verdad, más que una simple mascota, Sacha es un miembro más de la familia.

En segundo lugar, le daré a conocer a “Lita”, a diferencia de la reservada y moderada Sacha, es más abierta a la hora de jugar y expresarse, también es un poco brusca, si me permiten decirlo, y es que pienso que se podría deber a su joven edad, la cual desconozco con exactitud, ya que su origen tiene una historia triste, se las relatare brevemente. Lita, llegó a nuestro hogar gracias a mi padre, fue en uno de sus días de pesca en el que llegó a un lugar donde moraba nuestra amiguita, ella no llevaba una buena vida, en el tiempo que mi padre estuvo en ese sitio, pudo notar el mal trato que se le daba, me cuenta que hasta maltrato físico sufría y que su amo siempre la amenazaba con abandonarla en la calle, mi padre al percibir esto todo lo que sufría y que aun así no le afectaba su ánimo y seguía derrochando entusiasmo , se conmovió y se le acercó a su propietario y le dijo que no había necesidad de echarla, que el mismo se encargaría de darle un hogar, es entonces cuando llega a nuestras vidas, y su manera de derrochar energía y entusiasmo hizo que rápidamente nos enamoraramos de ella, ya Lita dejó su triste pasado atrás, solo algo conservo y ese algo es su nombre (es difícil cambiarle el nombre a un perro después de crecer, lo confirmo).

Por último les presento a mi extravagante amigo “Samurái”, él es un simpático Zamuro tenemos desde que era un pichón, y que a pesar de que su principal código natural es comer carroña, este muchacho ha refinado su gusto, al dejar de lado la carne en descomposición y preferirla bien cocida. Tiene formas extrañas de actual, pero no se dejen engañar por su lúgubre apariencia, este amigo puede a llegar a ser tan alegre como lo es Lita, suele jugar con los zapatos, los arroja y empieza a dar saltos, y cuando me ve, empieza a agitar sus alas y hacer ese ruido que lo caracteriza y me es difícil de describir, Samurái no sabe lo que es estar detrás de unas rejas desde que terminó de mudar su plumaje claro, se le dejó salir y aunque pensamos que cuando aprendiera a volar iba a abandonarnos, para corresponder a sus necesidades salvajes, no fue así, él siguió a nuestro lado fielmente, lo que me hace decir con toda seguridad que este amiguito ya está domesticado.

Tengo a mi lado una familia compuesta por animales, porque no sólo la familia de sangre nos brinda felicidad, los animales son la pieza clave para que los seres humanos aprendamos a cuidar de niños, aprendamos a respetarlos, mis padres desde que era muy chico me permitieron tener animales en casa, debe ser por eso el gran afecto que siento por cada animal que se cruza en mi camino, no tengo corazón para maltratarlos y a pesar de que no hablan ellos son muy inteligentes, con un alma más grande que cualquier humano, no saben de rencores, saben perdonar con facilidad y siempre están dispuestos a hacernos compañía.

Todos quieren tener una mascota quizá por moda, pero la verdad es que sin n o están preparados para cuidarlas es mejor que solo las vean de lejos y aprecien su belleza, así les irá mucho mejor, me encanta tener mascotas para cuidarlas y respetarlas.

Hasta aquí los acompaño en este día, deseando que puedan tener éxitos en sus propósitos y firmeza ante la vida. Feliz Miércoles

       Todas las fotos mostradas son de mi autoría captadas desde mi dispositivo móvil.