Junto a mi hermana

Hola a todos había estado un poco desconectada por el viaje de regreso a casa, hoy les contare un poco del viaje y les voy a mostrar algunas fotografías de mi hogar.

Finalmente después de 8 meses fuera de mi casa el miércoles 18 de Noviembre regresé. Parece extraño pero la cantidad de emociones diferentes que he experimentado durante los últimos días me han dado mucho en que pensar.

La despedida

Mis sobrinos durante el viaje

El día anterior al viaje hubo un gran sentimiento de nostalgia entre los miembros de mi familia, aunque cada uno deseaba regresar a su respectivo hogar no fue fácil despedirse después de tantos meses viviendo juntos.

En mi caso, no tengo hijos y durante los últimos 8 meses había asumido la responsabilidad de cuidar de mis sobrinos, así que aunque por una parte me sentía feliz y profundamente aliviada de que regresaran con su madre y tener una responsabilidad menos, también sentía una profunda tristeza porque ya no los vería a diario, extrañaría a mi papá y a mi hermano; sin embargo a pesar de la mezcla de emociones, nos despedimos y emprendimos nuestro viaje de regreso a casa.

El reencuentro

Reunidos en familia

Nuestro viaje fue rápido y sin inconvenientes, mi hermana estaba en el terminal esperándonos, cuando la vimos de lejos, inmediatamente ella corrió a nuestro encuentro y los niños al suyo, fue un momento muy emotivo, lleno de muchas lágrimas, toda la nostalgia que sentían mis sobrinos desapareció en el instante en que se reencontraron con su mamá, el reencuentro entre mi hermana y yo también fue emotivo, hubo muchas lágrimas tanto de ella como mías, ambas a pesar de ser tan diferentes nos amamos y nos extrañábamos mucho.

Finalmente ya en el terminal de Charallave mi hermana tomó un bus hacia su casa a unos 30 minutos mientras yo tomaba un bus hacia la mía a 10 minutos.

Al llegar mi esposo se reencontró con su padres y sus hermanos, tras la muerte de su hermano gemelo y 8 meses sin ver a sus padres, las lágrimas y los abrazos no faltaron, así como las palabras de: te extrañamos, ha sido muy difícil porque él (mi cuñado) no está y tu estabas tan lejos, mi esposo y sus padres no podían contener la emoción de volverse a ver, las lágrimas corrieron por el rostro de todos, para mi esposo no fue fácil pasar tantos meses sin ver a sus padres. Más tarde le presentaron a un nuevo miembro de la familia, su sobrino recién nacido.

En casa

Vista del atardecer desde casa

En casa las cosas fueron muy raras, tanto mi pareja como yo experimentamos la sensación de ser unos extraños en casa, sabíamos que era nuestro hogar pero es como si no viviéramos allí, el lugar se sentía tan extraño, no recordaba ni la ropa que tenía guardada, o las cosas que poseo, solo sentía la calidez de mi habitación.

Al llegar a casa y no ver a nuestra hija perruna también fue duro para nosotros, extraño mucho a mi perra, sin embargo no he permitido que la tristeza por su pérdida me invadan; durante los últimos meses asumimos muchas responsabilidades, que hoy entregamos a quienes les pertenecen, tanto mi pareja como yo aprendimos mucho de esta experiencia. Para sobrevivir durante esta pandemia ambos salimos de nuestra zona de confort, trabajábamos durante muchas horas, dormíamos poco pero al ser responsables de cuidar de otros aprendimos a ser más tolerantes, a no juzgar a otros pero lo más importante descubrimos talentos ocultos dentro de nosotros que pudimos aprovechar.

Trabajamos como un equipo para proveer de alimento diario a nuestra familia, no voy a decir que fue fácil, fue una tarea titánica sobre todo por la economía de nuestro país, pero lo logramos; al iniciar éste viaje mi fe estaba destruida, estaba de luto y aburrida de mi trabajó, sin embargo de no haber pasado por esta situación, jamás habría valorado mi trabajo como lo valoro ahora, estoy muy feliz de haber vendido mi primer boleto después de casi 9 meses sin trabajar con Turismo, ahora disfruto mi pasión por el arte, aprecio cada instante de vida que tengo y que puedo compartir con los seres que amo.

Una de las plantas de papaya de nuestro patio

Durante todos estos meses solo tenía 2 vestidos un par de pantys y una pijama para dormir, solo salí a la calle unas 3 veces, no tenía absceso a nada de las cosas que estoy acostumbrada como ir a una estética, salir de compras o a pasear y cuando decidí ir a una peluquería termine con quemaduras capilares, sin embargo sobreviví sin las comodidades a las que estoy acostumbrada, comodidades que según yo eran parte de mi vida y necesarias, la verdad es que creo que la lección más grande que aprendí son las palabras del sabio Rey Salomón: Todo es vanidad un esforzarse tras el viento.

Pasamos la vida corriendo tras cosas, buscando respuestas que nos den algo de paz, en nuestro entorno o en otras personas, cuando las respuestas están dentro de nosotros. Quizás anteriormente me fuera sentido como una guerrera una mujer fuerte después de una experiencia como ésta, pero no es así, solo me siento como una humana normal que se desprendido de muchas cosas que le pesaban, que aún tiene un gran camino por recorrer, cosas por soltar y aprender.

Mi esposo y yo

Estos días los hemos tomado para descansar, pensar con más calma, compartir como pareja, disfrutando nuestro tiempo a solas, pero sin olvidar que somos aprendices en esta escuela llamada vida.

Quiero darles las gracias a todos los que toman su tiempo para leer alguna de mis publicaciones, cada voto cada comentario de apoyó significan mucho para mi, Hive y su comunidad ocupan un lugar muy importante en mi corazón, son parte de mi y de toda esta historia.

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