En muchas ocasiones me he encontrado en esas encrucijadas que la vida te pone, en forma de pruebas que buscan conocer de que eres capaz, cuando esos momentos llegan, suelo buscar en mi lugar seguro, en ese espacio donde puedo ser yo, pensar, llorar, reír y en silencio celebrar o gritar los éxitos que he alcanzado, así como los que no.
Es en medio del silencio, mirando al techo sin un rumbo fijo, donde las grandes inseguridades y dudas emergen, en forma de grandes preguntas por responder ¿Quién eres? ¿Qué haz alcanzado en esta vida? ¿Por qué estás aquí?, ¿para qué naciste?, te puedo decir que son preguntas que no tienen una respuesta fácil aparente, es más les confieso que han sido uno de mis más grandes reto.
Son esas interrogantes que te desnudan y te hacen vulnerable ante las circunstancias, pero al mismo tiempo representan, un punto de partida para entender que hay un mundo maravilloso que debes conocer y descubrir.
Imagínate a este hombre de 36 años, cargado con muchos sueños que aún no ha alcanzado, algunos pensaran que ya es tarde, que el tiempo se me ha escapado. Pero al mismo tiempo pienso ¿Qué es el tiempo? Desde este punto, lo veo como una excusa, ya que mientras mi corazón siga latiendo seguiré luchando por alcanzar mi gran reto, que no es más que aprender a vivir, esa vida basada en principios que dejan un legado y que me impulsan alcanzar cada meta trazada.
Quizás en este momento estás pensando, que el final está cerca, pues déjame decirte que la vida no es una línea recta, por el contrario, es un camino con muchas curvas de pausas y de nuevos comienzos.
En este sentido, para responder al ¿Quién soy? Podría decirte que hoy me siento hijo de Dios, y soy esa persona que sueña y que no desmayara para alcanzar lo que se ha trazado. Lo maravillosos de esto es que cuento con un gran respaldo, las palabras del que me ha dicho que sea diligente para lograr lo que me proponga, porque soñar no es solo imaginar, es también tener el valor de intentarlo una y otra vez.
No pretendo definir el quien soy desde los ojos de otros, sino desde la convicción de verme como Dios me ve, por eso le pido “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno. Salmos 139:23-24.
Quizá soy alguien que cae, pero también alguien que siempre se levanta. Soy ese Alguien que ama, que se equivoca, que busca siempre aprender. Soy ese Alguien que ha perdido oportunidades, pero que también ha encontrado nuevos caminos. Y es precisamente esa mezcla de experiencias la que le da forma a ese gran reto que definimos como vida.
Ahora, responder al porque estoy aquí es sin duda ver el camino que debo recorrer, quizás te reuntes ¿Cómo es eso? Pues desde mi punto de vista, he llegado para compartir mis ideas, quizás para inspirar a muchos o quizás para llevar una vida de forma autentica, aunque no tengo todas las respuestas, creo que estoy en un momento donde me acerco entenderlo, es por ello que cada día camino con intención, demostrando la presencia de Dios con mis acciones, que mis palabras y mis actos por más pequeños que sean pueda sembrar una semilla de cambio en la vida de otros.
El resto de las interrogantes, las desglosare en otros escritos, por ahora, déjame decirte que soy ese hombre que tiene como reto aprender a vivir como Jesús Vivió, ese hombre que pones palabras a sus ideas y que tiene claridad al decir de que nunca es tarde para empezar, para cambiar, para soñar y para vivir.
Recuerda que la vida no es una carrera de velocidad, sino de resistencia y mientras siga avanzando, estará más cerca de esa versión de ti mismo que tanto anhelas. Quizá un día mire atrás y sonría al ver que cada duda, cada caída, cada intento fallido, fueron necesarios para construir mi camino. Porque cada sueño alcanzado comienza con la decisión de no rendirme. Y ese es el verdadero significado de aprender a vivir con propósito.
ENGLISH VERSION
On many occasions I have found myself at those crossroads that life puts you, in the form of tests that seek to know what you are capable of, when those moments come, I usually look in my safe place, in that space where I can be me, think, cry, laugh and silently celebrate or shout the successes I have achieved, as well as those I have not.
It is in the midst of silence, looking at the ceiling without a fixed direction, where the great insecurities and doubts emerge, in the form of big questions to be answered: Who are you? What have you achieved in this life? Why are you here? Why were you born? I can tell you that these are questions that have no apparent easy answer, indeed I confess that they have been one of my greatest challenges.
They are those questions that undress you and make you vulnerable to the circumstances, but at the same time represent a starting point to understand that there is a wonderful world to know and discover.
Imagine this 36 year old man, burdened with many dreams that he has not yet achieved, some will think that it is too late, that time has slipped away from me. But at the same time I think, what is time? From this point of view, I see it as an excuse, because as long as my heart keeps beating I will continue to fight to achieve my great challenge, which is nothing more than learning to live, that life based on principles that leave a legacy and that drive me to reach every goal I have set.
Perhaps at this moment you are thinking that the end is near, because let me tell you that life is not a straight line, on the contrary, it is a road with many curves of pauses and new beginnings.
In this sense, to answer the question “Who am I? I could tell you that today I feel like a child of God, and I am that person who dreams and who will not lose heart to achieve what he has set out to do. The wonderful thing about this is that I have a great support, the words of the one who has told me to be diligent to achieve what I propose, because to dream is not only to imagine, it is also to have the courage to try again and again.
I do not pretend to define who I am from the eyes of others, but from the conviction of seeing myself as God sees me, that is why I ask Him “Search me, O God, and know my heart; Try me and know my thoughts; And see if there is any wicked way in me, And lead me in the way everlasting. Psalm 139:23-24.
I may be someone who falls, but I am also someone who always gets up. I am that Someone who loves, who makes mistakes, who always seeks to learn. I am that Someone who has lost opportunities, but who has also found new paths. And it is precisely that mixture of experiences that gives shape to that great challenge that we define as life.
Now, to answer why I am here is undoubtedly to see the road I have to travel, maybe you are wondering how is that? Well from my point of view, I have come to share my ideas, perhaps to inspire many or perhaps to lead a life in an authentic way, although I do not have all the answers, I think I'm at a time where I come closer to understand it, that's why every day I walk with intention, demonstrating the presence of God with my actions, that my words and my actions however small they may be can sow a seed of change in the lives of others.
For now, let me tell you that I am that man whose challenge is to learn to live as Jesus lived, that man who puts words to his ideas and who has clarity in saying that it is never too late to start, to change, to dream and to live.
Remember that life is not a race of speed, but of endurance and as you keep moving forward, you will be closer to that version of yourself that you long for. Maybe one day I will look back and smile to see that every doubt, every fall, every failed attempt, was necessary to build my path. Because every dream achieved begins with the decision not to give up. And that is the true meaning of learning to live with purpose.