Les diría que sí, pero el ser humano a veces "es mucho lo que cree saber, y otro lo que realmente percibe e inspira".

Si le preguntan a la Génesis de hace un tiempo, les aseguro que esa pequeña niña en cuerpo de mujer se hubiera escondido y jamás hablaría de su talento, si bien tenía un concepto mal formulado de la humildad y a raíz de las inseguridades, pensé que si hablaba de lo que me creía buena o especial, me tacharían como egocéntrica o absurda.

El miedo a fallar y no ser la perfecta de lo que creía era “mi talento escondido”, me llevo a no intentar vivir un sueño, pensando que sería humillada por un público espectral que ni existía.

Me fallé tantas veces que olvidé lo que podía lograr de solo intentarlo, y aunque es capítulo de ayer, al punto que quiero llegar es la importancia de no solo conocer, sino reconocer nuestro talento.

Para este ejercicio decidí preguntarle a alrededor de 3 personas, quienes con su cariño y sinceridad me hablaron de lo que mi talento significa, y lograron cavar dentro de mi corazón para así darme a entender que aunque perfecta sigo siendo especial en lo que hago y aunque el mundo gire al revés yo lograré teñir del mío con esa magia que todos poseemos y en mí se manifiesta de cierta manera.

El tiempo aunque reducido lo invierto en mejorar y desarrollar mis habilidades, puesto que aunque siempre haya alguien por encima de mí en más de un sentido, nunca abandonaré la oportunidad de demostrar en que soy buena, pues de esta energía me alimento y del orgullo me regocijo.

Cada ser es un universo y muchos son los componentes que hacen especial a esa constelación, por ello creo que aunque bizarro o fuera de serie todos tenemos un talento, algo que ofrecer, algo con que sumar al mundo.

El talento se puede heredar, desarrollar e incluso forjar por las circunstancias, sin embargo, lo importante es entender que somos luz, que no debemos escondernos por miedo a la crítica y que luchemos por convertir esa habilidad en un estilo de vida.

No te de miedo caer, equivocarte y no figurar entre los mejores, la opinión de otros no define en una escala tu talento, lo importante es la plenitud que sientes al realizar lo que te apasiona, como el que escribe con un objetivo y aunque es poco conocido lograr llenar de calidez su corazón e inspirar a unos pocos.

Eso no quiere decir que no puedas mejorar y no debas entregar lo mejor de ti, pero aquí lo importante es entender que podemos construir un rock star desde una cima que se encuentra en el corazón y crece con nuestra estima hacia nosotros mismo.