Versión Español
¡Hola! Espero que todos estén disfrutando de un hermoso día. Un año más ha llegado, y con él, la oportunidad de reflexionar y agradecer por los momentos vividos. Hoy, quiero compartir con ustedes una experiencia muy especial que tuve el 25 de diciembre junto a mi familia.
Ese día a las 8:59 de la noche, decidimos salir a caminar. Me acompañaron mis hijos César, Abrahán y Sofía, así como mi esposo Julio y la amiguita de Sofía, Lean. Desde nuestra urbanización, comenzamos a caminar rápidamente; yo tenía ganas de correr, pero no todos estaban de acuerdo. Mis hijos querían ir a la cancha de Caigua a jugar baloncesto, así que, aunque la idea inicial era llegar a la cancha, me sentí con buen ánimo y decidí prolongar mi caminata hasta completar 3 kilómetros.
Una vez finalizado mi recorrido, me dirigí a la cancha para unirme a ellos en un partido de baloncesto. Formamos dos equipos: Lean, César y Abrahán en uno, y Sofía, Julio y yo en el otro. El juego consistía en competir a media cancha, donde el objetivo era anotar más puntos que el rival. Al principio, me costó un poco adaptarme al ritmo del juego y a moverme rápidamente. Debía marcar a mi hijo Abrahán, quien a pesar de ser un poco más pequeño que yo, estaba lleno de mucha energía. Fue un verdadero desafío intentar quitarle la pelota, ya que se movía con gran agilidad.
Sofía se encargó de marcar a Lean, mientras que Julio hacía lo mismo con César. A lo largo del partido, las risas no faltaron; cada jugada nos hacía disfrutar más de ese momento. Sofía, está mejorando mucho en el baloncestocon, logró encestar varias canastas, mientras que yo solo anoté dos y mi esposo, afortunadamente, hizo más que yo. Al final, nuestros hijos, junto a Lean, lograron ganarnos con una ventaja de 22 a 18. A pesar de la derrota, el momento compartido fue ameno y divertido. Es realmente gratificante compartir actividades deportivas en familia; la integración y la complicidad que surgen en estos instantes se disfrutan al máximo.
Después del partido, nos sentamos a descansar y a reírnos de los por menores de las jugadas más divertidas, César me pido demás el pie, Abrahán llevaba a Sofía al límite y Lean tuvo una caída muy cómica, al momento de haber ocurrido no nos reímos, pero después del partido todos reímos hasta ella. En ese instante, me di cuenta de lo importante que son estas experiencias en conjunto. En medio de la rutina diaria, a veces olvidamos la importancia de desconectar y disfrutar del tiempo con nuestros seres queridos.
Cada año trae consigo nuevas oportunidades para crear recuerdos imborrables. Estoy agradecida por poder compartir estos momentos con las personas que más amo. Espero que cada uno de ustedes también encuentre tiempo para disfrutar y agradecer por lo vivido.
Les leo en los comentarios. ¡Saludos cordiales y un fuerte abrazo! 🤗 🥰
❤Contenido original del autor.
❤Imagenes de mi propiedad tomadas con mi teléfono HonorX8a. Los capture fue con la app Strava.
❤Editor de fotos: GridArt y Canva.
❤Traductor: Deepl (Versión gratuita)
English version
Hello! I hope you are all enjoying a beautiful day. Another year has arrived, and with it, the opportunity to reflect and give thanks for the moments we have lived. Today, I want to share with you a very special experience I had on December 25th with my family.
That day at 8:59 pm, we decided to go for a walk. I was accompanied by my children César, Abrahán and Sofía, as well as my husband Julio and Sofía's friend Lean. From our housing development, we started walking quickly; I felt like running, but not everyone agreed. My children wanted to go to the Caigua court to play basketball, so, although the initial idea was to get to the court, I felt in good spirits and decided to prolong my walk until I had completed 3 kilometers.
Once I finished my walk, I headed to the court to join them in a basketball game. We formed two teams: Lean, Cesar and Abraham in one, and Sofia, Julio and I in the other. The game consisted of half-court competition, where the goal was to score more points than the opponent. At the beginning, it took me a while to adapt to the rhythm of the game and to move quickly. I had to mark my son Abraham, who despite being a little younger than me, was full of energy. It was a real challenge to try to get the ball away from him, as he moved with great agility.
Sofía was in charge of marking Lean, while Julio did the same with César. Throughout the game, there was no shortage of laughter; each play made us enjoy the moment more. Sofia, who is improving a lot in basketball, managed to make several baskets, while I only scored two and my husband, fortunately, made more than me. In the end, our children, along with Lean, managed to beat us with a 22-18 lead. Despite the loss, the time we shared was enjoyable and fun. It is really gratifying to share sports activities as a family; the integration and complicity that arise in these moments are enjoyed to the fullest.
After the game, we sat down to rest and laugh about the funniest plays, César asked me for another foot, Abrahán took Sofía to the limit and Lean had a very funny fall, at the time it happened we didn't laugh, but after the game we all laughed, even her. At that moment, I realized how important these experiences are together. In the midst of the daily routine, we sometimes forget the importance of disconnecting and enjoying time with our loved ones.
Each year brings with it new opportunities to create indelible memories. I am grateful to be able to share these moments with the people I love the most. I hope each of you also find time to enjoy and be thankful for what you have experienced.
I'll read you in the comments - best regards and a big hug! 🤗 🥰
❤Original content by the author.
❤ Pictures of my property taken with my HonorX8a phone. I captured them with the Strava app.
❤ Video editor: CapCut.
❤Translator: Deepl (Free version)
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Disfrutar momentos sencillos en familia es lo máximo... Todo suma
Así es amiga, hay que aprovechar todo los momentos maravillosos, gracias por el comentario, saludos 🤗