No hay desperdicio es ninguna fotografía. Como tampoco hay perdida de tiempo cuando estás entre amigos.
Sin querer, luego de un almuerzo en una centro comercial de la Ciudad, encontramos esta cápsula del tiempo.
Había todo lo que amamos: libros, antigüedades, café, música y una mesa de madera dispuesta para nosotros.
Hablamos del recorrido de esta última década en nuestra faceta como estudiantes, de nuestros "años dorados", de malos amores, de buenas fotos, del futuro, del arte de perdonar y soltar aquellas desgracias que manchan nuestra alma.
Grecia, nos leyó algo se su autoría, que aplaudo de pie sus letras y su musa, que no es más que la vida misma.
Mariángeles, captó estos momentos en fotos. Su belleza trasciende más allá del verde de sus ojos, pues su alma auténtica nos regala arte.
Gilbert, con su elocuencia nos hizo el tiempo ameno entre carcajadas y anécdotas.
Lorayma, paciente y precisa en sus palabras destilaba sabiduría y calma.
Sebastian, un bohemio empedernido perdido en la buena música, sus fotos y filosofía.
Y yo, esta que escribe y hablaba. Inmersa en la sensación del momento, digno de repetir.
Sin duda alguna, un tridente perfecto:
¡Café, arte y amigos!
There is no waste in any photograph. Just as there is no time wasted when you are among friends.
Unintentionally, after a lunch in a shopping mall in the city, we found this time capsule.
There was everything we love: books, antiques, coffee, music and a wooden table set up for us.
We talked about the journey of the last decade as students, about our "golden years", about bad loves, about good photos, about the future, about the art of forgiving and letting go of those misfortunes that stain our soul.
Grecia read us something of her own, and I applaud her lyrics and her muse, which is nothing more than life itself.
Mariángeles, captured these moments in photos. Her beauty transcends beyond the green of her eyes, for her authentic soul gives us art.
Gilbert, with his eloquence, made the time pleasant between laughter and anecdotes.
Lorayma, patient and precise in her words, exuded wisdom and calm.
Sebastian, an inveterate bohemian lost in good music, his photos and philosophy.
And me, this one who writes and talks. Immersed in the feeling of the moment, worth repeating.
Undoubtedly, a perfect trident:
Coffee, art and friends!
Texto: de mi autoría. Fotos: Mariángeles Hernández (iPhone 11) Traductor: DeepL Traslate
Text: by me. Photos: Mariángeles Hernández (iPhone 11) Translator: DeepL Traslate