Durante los primeros de Enero el frío hace de las suyas, sin importar la hora del día. Esa brisa helada por la mañana es agradable, sobretodo después de unos cuantos meses en dónde el calor fue insoportable. Además de que es la excusa perfecta para ir por una bebida calentita. Esta vez fui de nuevo a CoffeeTown, una cafetería que se encuentra en mi lista de "cafeterías de confianza". Realmente, lo bueno de conocer la ciudad es que siempre se tienen, en casa zona, puntos estratégicos en donde sabes que la comida o el café no te fallarán.
Eso precisamente es lo que me ocurre con esta cafetería.
Es un tanto pequeña, sí, pero el café me agrada y la playlist musical que hallas de fondo la terminas encontrando bastante agradable. Esta vez pedí un capuchino como es costumbre en mí y como estaba antojada de algo que tuviese una cantidad exagerada de chocolate, acompañé mi café con una porción de torta de extra chocolate. Cada vez que pido una torta de chocolate en cualquier lugar voy mentalizada a qué puede resultar que no sea de mi agrado, lo cual ha ocurrido el 85% de las veces.
Mucho dulzor que no deja percibir el sabor amargo del cacao. No existe un balance, eso es lo que ocurre y lo que volvió a ocurrir en esta ocasión. Sabía que podía ocurrir, pero no hay problema porque al menos pedí la mitad de la porción para llevar a casa y compartirla con mis abuelos. Ellos suelen decir que no son tan fanáticos de los postres, pero cuando les regalas uno el postre desaparece al instante como si de arte de magia se tratara ja, ja, ja.
De igual forma, sea amargo o excesivamente dulce, disfruté de este momento desde la mesa más cercana a la ventana observando a la gente pasar con una canción de Ed Sheeran de fondo. Creo que solo me faltaba mi agenda y mis marcadores para garabatear y hacer de este momento el mejor y más tranquilo del día.
During the first days of January the cold does its thing, no matter the time of day. That icy breeze in the morning is nice, especially after a few months where the heat was unbearable. Plus it's the perfect excuse to go for a warm drink. This time I went again to CoffeeTown, a coffee shop that is on my list of “trusted coffee shops”. Really, the good thing about getting to know the city is that you always have, in each area, strategic points where you know that the food or the coffee will not let you down.
That is precisely what happens to me with this cafeteria.
It is a bit small, yes, but I like the coffee and the music playlist that you find in the background is quite pleasant. This time I ordered a cappuccino as is my custom and since I was craving for something with an exaggerated amount of chocolate, I accompanied my coffee with a slice of extra chocolate cake. Every time I order a chocolate cake in any place I am prepared for it not to be to my liking, which has happened 85% of the time.
A lot of sweetness that does not let you perceive the bitter taste of cocoa. There is no balance, that's what happens and what happened again this time. I knew it could happen, but no problem because at least I ordered half the portion to take home and share it with my grandparents. They usually say they are not so fanatic about desserts, but when you give them one the dessert disappears instantly as if by magic ha, ha, ha, ha.
Either way, whether bitter or overly sweet, I enjoyed this moment from the table closest to the window watching people walk by with an Ed Sheeran song playing in the background. I think all I was missing was my planner and markers to scribble and make this the best and most peaceful moment of the day.
📷 Edición | Edition: Adobe Photoshop Ligthroom @maryed, Xiaomi Poco X3
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