Explorar opciones| Exploring options

El plan de Laura era directo, sencillo y preciso. Estudiaría una carrera corta de técnico en contaduría, conseguiría un empleo como asistente, terminaría su licenciatura como contador público, y en pocos años quizá podría tener su propia oficina de contabilidad.

Pero entre los planes y su concreción hay un largo trecho en el que pueden pasar muchas cosas.

Luis fue la primera condición para que los planes de Laura no se cumplieran. Un poco antes de que ella terminara su carrera de técnico entre estos dos surgió el amor, que vino con tal arrebato que a los pocos meses ya el dúo se había convertido en trío con la llegada de Luisito.

El cuidado del pequeño Luis ya demandaba una mayor atención. Fue entonces cuando Laura empezó a comprender que el viejo plan tenía pocas posibilidades de realización, que quizá debía posponerlo por tiempo indefinido y que probablemente debería implementar otro plan de acción.

De todos modos nuestra amiga no desistió fácilmente de su proyecto inicial, con afán se decidió a buscar algún empleo a medio tiempo relacionado con su especialidad. Pasaban los meses y el empleo no aparecía, había que pensar en otra alternativa.

Laura recordó la época del bachillerato y los primeros años de la carrera, cuando dedicaba algunas horas del día a practicar un hobby que le encantaba: maquillar a sus amigas. Todas reconocían que su habilidad era especial, lograba dibujar diseños espectaculares en las uñas, cada uno distinto al otro.

A las muchachas les encantaba lucir los diseños exclusivos que la amiga lograba plasmar en sus uñas. Además, Laura tenía un ojo especial para comprender las sutilezas de las formas de los rostros y delineaba las cejas como no lo hacía nadie. Con precisión de pintor renacentista sabía donde angostar o engrosar el trazo para que las cejas se vieran de la mejor forma posible.

Sin embargo, Laura no se atrevía a dar el paso. Le daba miedo asumir que ese hobby podía convertirse en una profesión rentable con la que generar los ingresos que necesitaba.

La oportunidad para ella se presentó al comienzo de la presente temporada navideña. Una conocida suya, propietaria de una peluquería, necesitaba una persona que se encargara del maquillaje, en las dos especialidades que dominaba: uñas y cejas.

Desde el primer día la especial habilidad de Laura se hizo sentir en la peluquería. Las clientas quedaban fascinadas al bajar los ojos a las manos o mientras miraban con embeleso las formas de sus cejas en el espejo. Llegó un momento en que la mayor demanda de la peluquería era para hacerse las uñas y las cejas.

A punto de terminar la temporada navideña los planes de Laura han cambiado de rumbo. Ya tiene la seguridad suficiente para considerar la posibilidad de abrir su propio negocio. Sabe que no será de inmediato porque eso requiere contar con un capital que de momento no tiene. Pero ha diseñado un esquema de ahorros, que si lo cumple en pocos meses pueda contar con lo suficiente para abrirse por su cuenta.

Entre tanto se ha propuesto también tomar cuanto curso pueda para estar al día con las últimas tendencias y técnicas relacionada con su actividad.

Nuestra amiga sabe que si no se actualiza corre el riesgo de quedarse atrás. Está muy consciente que debe destacarse cada vez más en lo que hace, su objetivo principal es satisfacer a su clientas. Esa clientela será su mayor activo para cuando inicie en el nuevo local.

Acá tenemos otro ejemplo de la importancia de ser flexibles con nuestras expectativas. A veces las cosas no se dan de una vez como las hemos pensado, lo que no es razón para tirar la toalla o quedarnos estancados. Sabiendo aprovechar las circunstancias que se presentan también podemos salir adelante.

Gracias por tu tiempo.

Fuente de imágenes. I II III.

Laura's plan was straightforward, simple and precise. She would study for a short career as an accounting technician, get a job as an assistant, finish her degree as a CPA, and in a few years she might be able to have her own accounting office.

But between plans and their realization there is a long way to go and a lot can happen.

Luis was the first condition for Laura's plans not to come true. A little before she finished her career as a technician, they fell in love with each other, and after a few months the duo had already become a threesome with the arrival of Luisito.

The attention of little Luis was already demanding more attention. It was then that Laura began to understand that the old plan had little chance of realization, that perhaps she should postpone it indefinitely and that she should probably implement another plan of action.

In any case, our friend did not give up easily on her initial project, and she eagerly decided to look for a part-time job related to her specialty. Months went by and the job did not appear, so she had to think of another alternative.

Laura remembered her time in high school and the first years of her career, when she spent some hours of the day practicing a hobby she loved: doing makeup for her friends. They all recognized that her skill was special, she could draw spectacular designs on their nails, each one different from the other.

The girls loved to show off the exclusive designs that her friend was able to draw on their nails. In addition, Laura had a special eye for understanding the subtleties of facial shapes and she would outline eyebrows like no one else. With Renaissance painter's precision, she knew where to narrow or thicken the line so that the eyebrows looked their best.

However, Laura didn't dare to take the plunge. She was afraid to assume that this hobby could become a profitable profession with which to generate the income she needed.

The opportunity presented itself to her at the beginning of the current Christmas season. An acquaintance of hers, the owner of a hairdressing salon, needed a person to take care of make-up, in the two specialties she mastered: nails and eyebrows.

From the very first day, Laura's special skill was felt in the salon. Clients were fascinated as they lowered their eyes to her hands or as they gazed with rapt attention at the shape of their eyebrows in the mirror. There came a time when the biggest demand at the salon was for nails and eyebrows.

As the holiday season draws to a close, Laura's plans have changed course. She is now confident enough to consider opening her own business. She knows it won't happen right away because that would require capital that she doesn't have at the moment. But she has designed a savings plan that, if she complies with it in a few months, she will have enough to open her own business.

In the meantime, she has also decided to take as many courses as she can to keep up to date with the latest trends and techniques related to her activity.

Our friend knows that if she doesn't keep up to date she runs the risk of being left behind. She is very conscious that she must stand out more and more in what she does, her main objective is to satisfy her clients. That clientele will be her greatest asset when she starts her new store.

Here is another example of the importance of being flexible with our expectations. Sometimes things don't work out the way we thought they would, but that's no reason to throw in the towel or remain stagnant. By knowing how to take advantage of the circumstances that present themselves we can also get ahead.

Thank you for your time.

Image source. I II III.

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Hasta una próxima entrega. Gracias.



Las fotos, la edición digital y los Gifs son de mi autoría.

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