El corazón es un órgano vital, el que hace que todo tenga sentido. Un motor que nunca para y que reparte vida a todas las células del cuerpo.
Un órgano al que se le suele dar esa capacidad de sentir y que a veces está como el de la foto... en entramado de complicados nudos que no nos dejan saber lo que uno quiere y lo que no. Sea como sea, un órgano que se vuelve el centro de todo lo que somos.