Hola! Soy Tania... Mi intro a Hive :)

Hola, soy Tania. Decidí animarme y ser parte de esta página porque tengo varias ideas en mente, cómo fotos y cosas que quiero que conozcan de mi y de lo que hago. Les contaré un poco en donde estoy parada hoy en día y algunas cosas que me animan a crecer personalmente.

En este mismo instante estoy acostada en mi cama esperando a que me traigan alitas y pizza porque hace tres semanas me operaron de la rodilla y mi ortopedista me prohibió apoyar la pierna derecha en 6 semanas ya que me hizo las cosas de las que pensó, cómo reparar micro fracturas, acomodarme la patela, los ligamentos y dejarme un coágulo de sangre porque ya no había cartílago.

Claro que al despertar de la cirugía y escuchar la noticia de que a mis 25 años ya no iba a poder hacer muchas cosas que me gustaban, cómo bailar flamenco, correr al aire libre y hacer ejercicios de alto impacto, fue un bajón muy grande. Pero bueno siempre hay otras alternativas y el mundo no se me cae encima.

Comencé bailando flamenco en la universidad, un año antes de graduarme y me gusto tanto que decidí meterme a una academia para poder seguir aprendiendo más. En la universidad en donde estudié, después de finalizar el semestre, todos los talleres de baile hacían una presentación y podías invitar a familiares y amigos.

Las dos presentaciones que hice junto con mis compañeras de flamenco me encantaron, pero no puedo negar que me ponía muy nervioso y se me olvidaba lo que iba de la coreografía que habíamos ensayado durante algunos meses.
Ahora estoy estudiando la maestría en psicoanálisis y me encanta. Ahora ya soy parte del clan de los psicoanalistas, porque mis dos papás y mi hermana somos psicoanalistas. La verdad al entrar a la universidad no sabía si estudiar administración, nutrición o psicología, pero mi mamá me termino de convencer que entrara a psicología. No crean que fue un discurso por parte de ella rígido e insistente, hasta me metió a un curso en donde salías sabiendo que querías, pero la verdad no me sirvió de nada.

Algo que me encanta es ver pacientes, trabajo con niños, adolescentes y adultos. Es placentero ver cómo con sus propios recursos se hacen cargo de lo que les pasa y van cambiando poco a poco. Hago mención al tiempo por qué nunca es fácil cambiar cosas que hacemos que nos angustian y nos duelen y muchas veces nos preguntamos por qué lo seguimos haciendo?. Dejé de trabajar una semana desde que me operaron, no quise parar más tiempo porque el trabajo que se va haciendo es importante la consistencia y las con niños, así que me llevan al consultorio y me quedo sentada en un sillón con la pierna recargada en una silla. Algo de lo que si le agradezco en estar con muletas fue el ver cómo reaccionaban los niños, algunos sorprendidos y otros tomaron el lugar del doctor.

La mejor compañía estos días que no he salido de mi casa mas que para trabajar algunos días, son mis perros. Tengo dos pugs llamados: Noia y Pancho, un chihuahua que es Kiri y Begoña que es bóxer.

El paradero de cada uno en mi vida es muy chistoso, porque hace 10 años que moria por un pug, en una carrera de atletismo, me acerqué a una chava que tenía un pug como de 3 meses para verlo y me dijo que su perra acababa de tener una camada y los estaba vendiendo. Una norma de mis papás es que solo entrarán hembras a la casa porque los machos levantaban la pata y se hacían pipí en todos lados, así que le pregunté si tenía hembras y me dijo que si, que solo le quedaba una y al día siguiente fui por mi gorda.

Después de tener a la noia, unos amigos de mis papás estaban dando un chihuahua de 1 mes con sarna y se las pedí para poderla curar y quedármela. Gaste muchísimo en tratamientos, recuerdo que la inyectaron varias veces y no se le quitó, después la llevé con otro veterinario y le dio varias sesiones de cámara (tiene un segundo nombre pero no lo recuerdo) y tampoco se le estaba quitando y al final mi mamá me dijo que lo hiciéramos a la antigua, entonces compramos un líquido que cuando lo echabas en el agua se volvía blanco y tenía un olor muy fuerte y ahí comencé a darle baños 1 vez a la semana y por fin, se le quitó la sarna y le comenzó a crecer pelo.

A pancho me lo dio una muy amiga mía, su perra tuvo una camada y él fue el último en nacer, estaba muy delicado y como sabe que amo a los perros me rogó porque me lo quedara, me tarde 20 minutos en convencer a mi mamá y así fue cómo llego.

Al ser perros ya manipulados por el humano, lo tuve que operar de las cabezas de fémur cuando tenía como un año y medio, recuerdo que la veterinaria al día siguiente de su cirugía, se fue a Estados Unidos a tener a su hijo. Me dejo a Pancho con una herida infectada y me costo muchas semanas poderlo sacar adelante. Fue como tener un bebe, todas los noches lo dormía a mi lado y cuando lloraba me despertaba para apapacharlo, darle suero y esperar a que se volviera a dormir. Y por último queda Begoña, que con tan pocos años a mi lado, se robo mi corazón. A ella me la encontré con una amiga en la calle, las dos íbamos en el coche y la vimos espantada, desnutrida, con heridas en el cuerpo y llena de pulgas corriendo. Georgina que es como mi hermana, deicidio bajarse por ella porque yo iba manejando, la agarro y cuando la subió al coche supe que era mía. Estos son mis cuatro perros, pero en realidad en mi casa hay 7, ya que tres son de mis papás y cuando estaba mi hermana que se fue hace poco, había 10.

Otras cosas que disfruto de la vida en andar en bici, caminar, hacer ejercicio en el jardín, nadar, jugar backgammon, ver películas sobre el nacizmo y franquismo, escribir cuentos y novelas que con el tiempo me gustaría ir subiendo aquí, leer, viajar y algo que se escuchará muy equis pero me encanta es ir a comer con mi familia a diferentes restaurantes y hacer sobremesa.

Estoy muy interesada en ver de que se trata esta red social, espero les haya gustado mi introducción.