Hola a todos mis onironautas fanáticos del suspenso y el terror. Por acá les traigo una de mi nuevo escrito, que costa de dos partes como es habitual en mis historias cortas, espero les guste esta primera parte de la historia y si más que decir disfruten el miedo / Hello to all my onironauts fans of suspense and terror. Here I bring you one of my new writing, which is in two parts as usual in my short stories, I hope you like this first part of the story and if more to say enjoy the fear.
⊛☘️
-- ¡Hola Jénifer ¡-- hermana espero que te cuentes muy bien, me gustaría narrarte una historia que me contó una persona que conocí en un viaje a Europa con un amigo, todo esto ocurrió en un café.
Poco después de dejar el aeropuerto Josué y yo estábamos hablando en nuestro idioma materno y de pronto este hombre con pinta de aventurero se nos acercó nos habló igual mente muy bien en español, pero claramente sin un acento no nativo. La persona era belga y hablaba nuestro idioma bueno por lo menos un poco, era muy amigable y le invitamos a sentarse lo complacimos, ya que quería platicar. Su nombre era John entre todas las cosas y múltiples temas que tocamos nos relató esta inquietante experiencia que le ocurrió a él.
Contó que él se vino a vivir a Irlanda hacía ya siete años y aunque en su país natal ya tenía una vida echa él quería experimentar un nuevo comienzo y cosas nuevas, por acá no encontraba nada de empleo y casi todos los ahorros que trajo consigo se le estaban acabando, entonces mientras deambulaba por las calles de Dublín se topó con un anuncio muy curioso, un anuncio de trabajar en el campo como ganadero, pero no como tal de cuidar ganado, sino para trasportarlo para una actividad especial que no detallaban. Llamo al número que estaba en la publicidad, y dice que la persona que le contesto le ofreció el trabajo con cierta urgencia en su voz y actitud, como si casi fuera a implorarle a John que le ayudara.
Así fue como inicio esta historia, el hombre le pidieron a John ir a una ciudad, de la cual no recuerdo muy bien el nombre, pero creo que era al este del país, con los pocos ahorros que le quedaban se fue a la dirección que le dijeron, al llegar el lugar el cual era una granja, se presentó con el hombre un señor común y corriente de unos cincuenta a sesenta años, John pensó que era justo por la edad que el señor tenía urgencia por la ayuda. El hombre le explico el trabajo a John lo cual consistía en que había unas personas que le compraban unos becerros cada mes durante invierno entregarlos en una zona especial y listo, eso era todos así de fácil, por esa actividad tan simplona la paga era realmente buena.
El belga se olía desde el principio que algo estaba mal, pero necesitaba el dinero o tendría que regresar a Bélgica, como John no tenía donde quedarse el hombre le ofreció una habitación en su casa, la primera entrega se hizo al segundo día después de su llegada a la granja, se despertaron a eso de las tres de la mañana y desde la granja manejaron unos veinte minutos por carretera, había una particularidad inusual que se podía notar desde algunos kilómetros después, una niebla densa y peligrosa plagaba todo el entorno que hacía muy difícil manejar, pero el señor se conocía el camino también que no parecía importarle en lo más mínimo esta inclemencia, minutos después se desviaron de la carretera. Llegando a lo que parecía un campo abierto cerca de un bosque, allí vieron un grupo de personas que esperaban su llegada, el señor se detuvo y le dijo a John que bajara al becerro.
Estas personas se veían cuanto menos un tanto extrañas, lúgubres si quieres, nadie saludaba ni sonreía, nadie se veía feliz de estar allí; John bajo al animal y lo dejo con estas personas ellos le pagaron al señor una gran cantidad de dinero mientras John preparaba todo para que se fueran vio como los hombres y mujeres se apresuraban a llevarse al pobre animal dentro de la niebla.
El viejo le dijo John con su fuerte voz que tenían que irse ya, subieron a la camioneta y manejaron de regreso a la granja en el camino y al ver con sus propios ojos el misterio de todo este tema John no dudo en preguntarle al señor, qué es lo que realmente sucedía pues todo se veía muy sospechosos desde un principio se quedó sin murmurar palabra durante diez minutos hasta que mirando a John a través del espejo retrovisor de la camioneta le dijo que le cintarea con una sola condición.
Que una vez que supiera no renunciaría, John mintió claro le dijo que no se preocupara que no se iría, pero obviamente que si la situación era demasiado peligrosa para él se largaría tan pronto como pudiera, el señor le confesó que una vez le pregunto a una de esas personas que hacían con sus borregos o becerros y fue así que se enteró de todos o al menos de la parte más superficial.
Esa gente supuestamente pertenece a una secta de nombre secreto y ofrece las vidas de los animales a algo que según ellos evita la niebla, dicen que cuando lo hacen se ganan el favor de esa entidad y empieza a irle mejor en la vida (en todo). Cuando le contaron esto el señor incluso de molesto porque cree que la persona se inventó esta historia para salir del paso y no responderle la verdad respondiendo así la pregunta del viejo, o si el hombre realmente lo decía de verdad es alguna especie de juego o alguna creencia estúpida que tienen.
Pero realmente le daba igual mientras le pagaran por los animales él no iba a preguntar nada más. La cosa es que por varios meces él siguió suponiendo que solo era un invento de unos locos adinerados no obstante como es obvio la curiosidad no dejaba de asarse presente en su mente, y un día se atrevió a investigar como siempre después de hacer la entrega se montó en su camioneta con el ayudante que tenía en aquel entonces llamado Gerardo y arranco. Pero esta vez se detuvo a solamente unos metros de distancia ocultos por la niebla el señor y su ayudante bajaron intrigados de la camioneta, y caminaron hasta la zona dicen que no vieron nada en absoluto, pero que si escucharon algo quizás más de lo que deberían.
Pues el sonido del becerro aterrado se oyó en toda la zona y un sentido grave lo acompaño, eso fue todo lo que necesitaron oír los dos para huir desde entonces teme con el alma ir a entregar a sus animales en los meses de invierno. Pero como ya avía mencionado anteriormente mientras le pagaran el dinero es el dinero, además no podía dejar de pensar que podría ser una farsa y eso le calma el espíritu de algún modo; John afirma que nos es del tipo de personas que se asustan fácilmente y es increíblemente aséptico con lo paranormal.
Tan es así que la explicación que le dio el señor no provoco en él la más mínima incomodidad siguieron manejando hasta llegar a la granja. Y poca importancia le dio a ese asunto, sin embargo, lo último que no dijo el viejo fue que su que realmente en esa ocasión y en muchas otras parece que algo se esconde entre la niebla pues cree que vio formas extrañas revolverse en la oscuridad de la niebla invernal.
Trabajando juntos hasta que un día muy frío de invierno en el cual les tocaba hacer la última entrega del año para estas personas el clima estaba algo raro más de lo usual, pero aun así cargamos los animales y emprendimos el viaje de veinte minutos al amplio claro cerca del bosque, donde como los últimos tres meses. De repente cinco minutos antes de llegar la camioneta empezó a fallar y tuvimos que detenernos, el viejo le dijo a John que tendrían que caminar desde ese punto hasta el lugar de la entrega, ya que no estaba muy lejos.
A John no le agrado mucho la idea porque no se veía casi nada, el viejo le dijo que al regresar llamaría a una grúa al pueblo para que los viniera a auxiliar justo después de hacer la entrega. Convencido por las palabras del señor John ato a los dos animales del cuello con una cuerda y empezaron a caminar hasta el claro. La niebla no permitía ver nada a duras penas él podía ver a señor que caminaba delante de él con uno de los becerros.
--Hi Jenifer! -- Sister I hope you tell yourself very well, I would like to tell you a story that a person I met on a trip to Europe with a friend told me, all this happened in a cafe.
Shortly after leaving the airport Joshua and I were speaking in our native language and suddenly this adventurous looking man came up to us and spoke to us in Spanish, but clearly without a non-native accent. The person was Belgian and spoke our language well at least a little, he was very friendly and we invited him to sit down, as he wanted to chat. His name was John and among all the things and multiple topics we touched on he told us about this disturbing experience that happened to him.
He told us that he came to live in Ireland seven years ago and although in his native country he already had a life made he wanted to experience a new beginning and new things, here he could not find any employment and almost all the savings he brought with him were running out, then while wandering through the streets of Dublin he came across a very curious ad, an ad to work in the countryside as a rancher, but not as such to take care of cattle, but to transport them for a special activity that did not detail. He called the number that was in the ad, and he says that the person who answered offered him the job with a certain urgency in his voice and attitude, as if he was almost imploring John to help him.
That was how this story began, the man asked John to go to a city, of which I do not remember the name very well, but I think it was in the east of the country, with the few savings he had left he went to the address he was told, when he arrived at the place which was a farm, he was introduced to the man by an ordinary man of about fifty to sixty years, John thought it was just because of his age that the man had urgency for help. The man explained the job to John which consisted of some people who bought some calves every month during the winter to deliver them to a special area and that was it, that was all that easy, for such a simple activity the pay was really good.
The Belgian smelled from the beginning that something was wrong, but he needed the money or he would have to go back to Belgium, as John had nowhere to stay the man offered him a room in his house, the first delivery was made the second day after his arrival at the farm, they woke up at about three in the morning and from the farm they drove about twenty minutes by road, there was an unusual peculiarity that could be noticed from a few kilometers later, a dense and dangerous fog plagued the whole environment that made driving very difficult, but the gentleman knew the way too that he did not seem to care in the least about this inclemency, minutes later they turned off the road. Arriving at what looked like an open field near a forest, there they saw a group of people waiting for their arrival, the gentleman stopped and told John to put the calf down.
These people looked at least a little strange, gloomy if you will, no one waved or smiled, no one looked happy to be there; John lowered the animal and left it with these people they paid the man a large amount of money while John prepared everything for them to leave he saw how the men and women rushed to take the poor animal into the fog.
The old man told John in his strong voice that they had to leave now, they got into the truck and drove back to the farm on the way and seeing with his own eyes the mystery of this whole thing John
He did not hesitate to ask the gentleman, what was really going on as everything looked very suspicious from the beginning he remained without muttering a word for ten minutes until looking at John through the rear view mirror of the van he told him that he would belt him on one condition only.
That once he knew he would not resign, John lied of course he told him not to worry that he would not leave, but obviously if the situation was too dangerous for him he would get out as soon as he could, the gentleman confessed that once he asked one of those people what they did with their sheep or calves and that was how he found out about everyone or at least the most superficial part.
These people supposedly belong to a sect with a secret name and they offer the lives of the animals to something that according to them avoids the fog, they say that when they do it they gain the favor of that entity and start doing better in life (in everything). When they told him this, the man was even annoyed because he thinks that the person made up this story to get out of the way and not answer the truth, thus answering the old man's question, or if the man really meant it, it is some kind of game or some stupid belief they have.
But he really didn't care as long as they paid him for the animals he wasn't going to ask anything else. The thing is that for several months he continued to assume that it was just an invention of some crazy rich people, however, as it is obvious, the curiosity did not stop roasting in his mind, and one day he dared to investigate as usual after making the delivery he got into his truck with the assistant he had at that time called Gerardo and started. But this time he stopped only a few meters away hidden by the fog, the man and his assistant got out of the truck intrigued, and walked to the area they say they did not see anything at all, but if they heard something maybe more than they should.
For the sound of the terrified calf was heard throughout the area and a deep sense accompanied it, that was all the two needed to hear to flee since then they dread with their souls going to deliver their animals in the winter months. But as he mentioned earlier, as long as he was paid the money was the money, plus he couldn't help but think it might be a hoax and that calmed his spirits somewhat; John claims he is not the type of person who is easily frightened and is incredibly aseptic about the paranormal.
So much so that the explanation the man gave him did not cause him the slightest discomfort and they continued driving until they reached the farm. And little importance he gave to that matter, however, the last thing the old man did not say was that his that really on that occasion and on many others it seems that something is hiding in the fog as he believes he saw strange shapes stirring in the darkness of the winter fog.
Working together until one very cold winter day on which it was their turn to make the last delivery of the year for these people the weather was a little weirder than usual, but still we loaded up the animals and set out on the twenty minute journey to the wide clearing near the forest, where as the last three months. Suddenly five minutes before we arrived the van started to break down and we had to stop, the old man told John that they would have to walk from that point to the delivery place, as it was not very far.
John did not like the idea very much because he could see almost nothing, the old man told him that when he returned he would call a tow truck to the town to come to help them right after the delivery. Convinced by Mr. John's words, they tied the two animals by the neck with a rope and began to walk to the clearing. The fog did not allow to see anything, he could hardly see the man walking in front of him with one of the calves.
-- ¡Hola Jénifer ¡-- hermana espero que te cuentes muy bien, me gustaría narrarte una historia que me contó una persona que conocí en un viaje a Europa con un amigo, todo esto ocurrió en un café.
Poco después de dejar el aeropuerto Josué y yo estábamos hablando en nuestro idioma materno y de pronto este hombre con pinta de aventurero se nos acercó nos habló igual mente muy bien en español, pero claramente sin un acento no nativo. La persona era belga y hablaba nuestro idioma bueno por lo menos un poco, era muy amigable y le invitamos a sentarse lo complacimos, ya que quería platicar. Su nombre era John entre todas las cosas y múltiples temas que tocamos nos relató esta inquietante experiencia que le ocurrió a él.
Contó que él se vino a vivir a Irlanda hacía ya siete años y aunque en su país natal ya tenía una vida echa él quería experimentar un nuevo comienzo y cosas nuevas, por acá no encontraba nada de empleo y casi todos los ahorros que trajo consigo se le estaban acabando, entonces mientras deambulaba por las calles de Dublín se topó con un anuncio muy curioso, un anuncio de trabajar en el campo como ganadero, pero no como tal de cuidar ganado, sino para trasportarlo para una actividad especial que no detallaban. Llamo al número que estaba en la publicidad, y dice que la persona que le contesto le ofreció el trabajo con cierta urgencia en su voz y actitud, como si casi fuera a implorarle a John que le ayudara.
Así fue como inicio esta historia, el hombre le pidieron a John ir a una ciudad, de la cual no recuerdo muy bien el nombre, pero creo que era al este del país, con los pocos ahorros que le quedaban se fue a la dirección que le dijeron, al llegar el lugar el cual era una granja, se presentó con el hombre un señor común y corriente de unos cincuenta a sesenta años, John pensó que era justo por la edad que el señor tenía urgencia por la ayuda. El hombre le explico el trabajo a John lo cual consistía en que había unas personas que le compraban unos becerros cada mes durante invierno entregarlos en una zona especial y listo, eso era todos así de fácil, por esa actividad tan simplona la paga era realmente buena.
El belga se olía desde el principio que algo estaba mal, pero necesitaba el dinero o tendría que regresar a Bélgica, como John no tenía donde quedarse el hombre le ofreció una habitación en su casa, la primera entrega se hizo al segundo día después de su llegada a la granja, se despertaron a eso de las tres de la mañana y desde la granja manejaron unos veinte minutos por carretera, había una particularidad inusual que se podía notar desde algunos kilómetros después, una niebla densa y peligrosa plagaba todo el entorno que hacía muy difícil manejar, pero el señor se conocía el camino también que no parecía importarle en lo más mínimo esta inclemencia, minutos después se desviaron de la carretera. Llegando a lo que parecía un campo abierto cerca de un bosque, allí vieron un grupo de personas que esperaban su llegada, el señor se detuvo y le dijo a John que bajara al becerro.
Estas personas se veían cuanto menos un tanto extrañas, lúgubres si quieres, nadie saludaba ni sonreía, nadie se veía feliz de estar allí; John bajo al animal y lo dejo con estas personas ellos le pagaron al señor una gran cantidad de dinero mientras John preparaba todo para que se fueran vio como los hombres y mujeres se apresuraban a llevarse al pobre animal dentro de la niebla.
El viejo le dijo John con su fuerte voz que tenían que irse ya, subieron a la camioneta y manejaron de regreso a la granja en el camino y al ver con sus propios ojos el misterio de todo este tema John no dudo en preguntarle al señor, qué es lo que realmente sucedía pues todo se veía muy sospechosos desde un principio se quedó sin murmurar palabra durante diez minutos hasta que mirando a John a través del espejo retrovisor de la camioneta le dijo que le cintarea con una sola condición.
Que una vez que supiera no renunciaría, John mintió claro le dijo que no se preocupara que no se iría, pero obviamente que si la situación era demasiado peligrosa para él se largaría tan pronto como pudiera, el señor le confesó que una vez le pregunto a una de esas personas que hacían con sus borregos o becerros y fue así que se enteró de todos o al menos de la parte más superficial.
Esa gente supuestamente pertenece a una secta de nombre secreto y ofrece las vidas de los animales a algo que según ellos evita la niebla, dicen que cuando lo hacen se ganan el favor de esa entidad y empieza a irle mejor en la vida (en todo). Cuando le contaron esto el señor incluso de molesto porque cree que la persona se inventó esta historia para salir del paso y no responderle la verdad respondiendo así la pregunta del viejo, o si el hombre realmente lo decía de verdad es alguna especie de juego o alguna creencia estúpida que tienen.
Pero realmente le daba igual mientras le pagaran por los animales él no iba a preguntar nada más. La cosa es que por varios meces él siguió suponiendo que solo era un invento de unos locos adinerados no obstante como es obvio la curiosidad no dejaba de asarse presente en su mente, y un día se atrevió a investigar como siempre después de hacer la entrega se montó en su camioneta con el ayudante que tenía en aquel entonces llamado Gerardo y arranco. Pero esta vez se detuvo a solamente unos metros de distancia ocultos por la niebla el señor y su ayudante bajaron intrigados de la camioneta, y caminaron hasta la zona dicen que no vieron nada en absoluto, pero que si escucharon algo quizás más de lo que deberían.
Pues el sonido del becerro aterrado se oyó en toda la zona y un sentido grave lo acompaño, eso fue todo lo que necesitaron oír los dos para huir desde entonces teme con el alma ir a entregar a sus animales en los meses de invierno. Pero como ya avía mencionado anteriormente mientras le pagaran el dinero es el dinero, además no podía dejar de pensar que podría ser una farsa y eso le calma el espíritu de algún modo; John afirma que nos es del tipo de personas que se asustan fácilmente y es increíblemente aséptico con lo paranormal.
Tan es así que la explicación que le dio el señor no provoco en él la más mínima incomodidad siguieron manejando hasta llegar a la granja. Y poca importancia le dio a ese asunto, sin embargo, lo último que no dijo el viejo fue que su que realmente en esa ocasión y en muchas otras parece que algo se esconde entre la niebla pues cree que vio formas extrañas revolverse en la oscuridad de la niebla invernal.
Trabajando juntos hasta que un día muy frío de invierno en el cual les tocaba hacer la última entrega del año para estas personas el clima estaba algo raro más de lo usual, pero aun así cargamos los animales y emprendimos el viaje de veinte minutos al amplio claro cerca del bosque, donde como los últimos tres meses. De repente cinco minutos antes de llegar la camioneta empezó a fallar y tuvimos que detenernos, el viejo le dijo a John que tendrían que caminar desde ese punto hasta el lugar de la entrega, ya que no estaba muy lejos.
A John no le agrado mucho la idea porque no se veía casi nada, el viejo le dijo que al regresar llamaría a una grúa al pueblo para que los viniera a auxiliar justo después de hacer la entrega. Convencido por las palabras del señor John ato a los dos animales del cuello con una cuerda y empezaron a caminar hasta el claro. La niebla no permitía ver nada a duras penas él podía ver a señor que caminaba delante de él con uno de los becerros.
--Hi Jenifer! -- Sister I hope you tell yourself very well, I would like to tell you a story that a person I met on a trip to Europe with a friend told me, all this happened in a cafe.
Shortly after leaving the airport Joshua and I were speaking in our native language and suddenly this adventurous looking man came up to us and spoke to us in Spanish, but clearly without a non-native accent. The person was Belgian and spoke our language well at least a little, he was very friendly and we invited him to sit down, as he wanted to chat. His name was John and among all the things and multiple topics we touched on he told us about this disturbing experience that happened to him.
He told us that he came to live in Ireland seven years ago and although in his native country he already had a life made he wanted to experience a new beginning and new things, here he could not find any employment and almost all the savings he brought with him were running out, then while wandering through the streets of Dublin he came across a very curious ad, an ad to work in the countryside as a rancher, but not as such to take care of cattle, but to transport them for a special activity that did not detail. He called the number that was in the ad, and he says that the person who answered offered him the job with a certain urgency in his voice and attitude, as if he was almost imploring John to help him.
That was how this story began, the man asked John to go to a city, of which I do not remember the name very well, but I think it was in the east of the country, with the few savings he had left he went to the address he was told, when he arrived at the place which was a farm, he was introduced to the man by an ordinary man of about fifty to sixty years, John thought it was just because of his age that the man had urgency for help. The man explained the job to John which consisted of some people who bought some calves every month during the winter to deliver them to a special area and that was it, that was all that easy, for such a simple activity the pay was really good.
The Belgian smelled from the beginning that something was wrong, but he needed the money or he would have to go back to Belgium, as John had nowhere to stay the man offered him a room in his house, the first delivery was made the second day after his arrival at the farm, they woke up at about three in the morning and from the farm they drove about twenty minutes by road, there was an unusual peculiarity that could be noticed from a few kilometers later, a dense and dangerous fog plagued the whole environment that made driving very difficult, but the gentleman knew the way too that he did not seem to care in the least about this inclemency, minutes later they turned off the road. Arriving at what looked like an open field near a forest, there they saw a group of people waiting for their arrival, the gentleman stopped and told John to put the calf down.
These people looked at least a little strange, gloomy if you will, no one waved or smiled, no one looked happy to be there; John lowered the animal and left it with these people they paid the man a large amount of money while John prepared everything for them to leave he saw how the men and women rushed to take the poor animal into the fog.
The old man told John in his strong voice that they had to leave now, they got into the truck and drove back to the farm on the way and seeing with his own eyes the mystery of this whole thing John
He did not hesitate to ask the gentleman, what was really going on as everything looked very suspicious from the beginning he remained without muttering a word for ten minutes until looking at John through the rear view mirror of the van he told him that he would belt him on one condition only.
That once he knew he would not resign, John lied of course he told him not to worry that he would not leave, but obviously if the situation was too dangerous for him he would get out as soon as he could, the gentleman confessed that once he asked one of those people what they did with their sheep or calves and that was how he found out about everyone or at least the most superficial part.
These people supposedly belong to a sect with a secret name and they offer the lives of the animals to something that according to them avoids the fog, they say that when they do it they gain the favor of that entity and start doing better in life (in everything). When they told him this, the man was even annoyed because he thinks that the person made up this story to get out of the way and not answer the truth, thus answering the old man's question, or if the man really meant it, it is some kind of game or some stupid belief they have.
But he really didn't care as long as they paid him for the animals he wasn't going to ask anything else. The thing is that for several months he continued to assume that it was just an invention of some crazy rich people, however, as it is obvious, the curiosity did not stop roasting in his mind, and one day he dared to investigate as usual after making the delivery he got into his truck with the assistant he had at that time called Gerardo and started. But this time he stopped only a few meters away hidden by the fog, the man and his assistant got out of the truck intrigued, and walked to the area they say they did not see anything at all, but if they heard something maybe more than they should.
For the sound of the terrified calf was heard throughout the area and a deep sense accompanied it, that was all the two needed to hear to flee since then they dread with their souls going to deliver their animals in the winter months. But as he mentioned earlier, as long as he was paid the money was the money, plus he couldn't help but think it might be a hoax and that calmed his spirits somewhat; John claims he is not the type of person who is easily frightened and is incredibly aseptic about the paranormal.
So much so that the explanation the man gave him did not cause him the slightest discomfort and they continued driving until they reached the farm. And little importance he gave to that matter, however, the last thing the old man did not say was that his that really on that occasion and on many others it seems that something is hiding in the fog as he believes he saw strange shapes stirring in the darkness of the winter fog.
Working together until one very cold winter day on which it was their turn to make the last delivery of the year for these people the weather was a little weirder than usual, but still we loaded up the animals and set out on the twenty minute journey to the wide clearing near the forest, where as the last three months. Suddenly five minutes before we arrived the van started to break down and we had to stop, the old man told John that they would have to walk from that point to the delivery place, as it was not very far.
John did not like the idea very much because he could see almost nothing, the old man told him that when he returned he would call a tow truck to the town to come to help them right after the delivery. Convinced by Mr. John's words, they tied the two animals by the neck with a rope and began to walk to the clearing. The fog did not allow to see anything, he could hardly see the man walking in front of him with one of the calves.
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