Hola a todos mis onironautas fanáticos del suspenso y el terror. Por acá les traigo la segunda parte de la historia de hace una semana, disculpen la espera y espero les guste esta segunda parte de la historia y si más que decir disfruten el miedo / Hello to all my onironauts fans of suspense and terror. Here I bring you the second part of the story of a week ago, sorry for the wait and I hope you like this second part of the story and if more to say enjoy the fear..
⊛☘️
Al llegar al lugar esperaron varios minutos esperando a que llegaran los compradores todo era un silencio sombrío e inquietante se podía sentir que te observaban de todas direcciones, pero no savias desde donde saldría quien te observaba, aunque John no se asustaba con facilidad realmente fueron los minutos más largos en los que pudo estar muy alerta y el frío y la niebla no ayudaban mucho. De repente de dentro de la niebla aparecieron dos obres y tres mujeres una de ellas llevaba en brazos a un niño pequeño de no menos de seis a nueve años.
Aunque el frío era insoportable noto que estas personas no estaban mayo mente abrigada como si no le afectará en lo más mínimo la temperatura esto a John le llamo la atención, pero continúo haciendo su trabajo. Le entrego los dos becerros y un borrego. Y después que le pagaron al señor comenzaron a caminar en dirección a la camioneta. En un momento John miro hacia atrás y ya ni los animales ni las personas estaban. El señor le comento que se apresuraran, ya que la neblina se podría, pero si oscurecía más. Solo podía ver diez metros frente a él pudiendo divisar solo la chaqueta naranja de viejo jamás a vía vista tanta niebla jamás en mi vida comento John.
Mientras caminaban en el claro del camino que iba hacia la carretera escuchaban a la distancia los lamentos de los animales John Mario nuevamente hacia atrás y al retornar la mirada el viejo ya no estaba, él empezó a trotar en línea recta para alcanzarlo, pero troto por una treinta minutos más o menos, según él se agotó de tratar de alcanzarlo, pero y jamás pudo alcanzarlo ni llegar a la camioneta. Siguió caminado para encontrar la carretera y así regresar a la granja así fuera caminado.
De repente espesé a escuchar que al quién caminaba tras sus pasos, así que grito.
--¡HOLA! -- pero nadie contesto pensé quera mi imaginación y decidí continuar caminado.
El bosque alrededor del camino era muy tétrico y gracias a la neblina que, flotando espesamente entre los árboles, no podía distinguir más que el camino frente a mis pies. Lo único que podía orí era el sonido de mis botas y los grillos que rompían el silencio, pero luego escuche un jadeo como un ruido de respiración detrás de mí, y luego como un gemido anciano gimiendo.
Me asusté y esta vez sentía que no estaba solo, algo estaba asechando dentro de la neblina. El gemido sonaba como si alguien estuviera herido camine hacia el rudo, mientras suponía que podría ser mi jefe herido, ya que el viejo pudo haber tropezado gracias a la niebla o algún animal lo pudo haber atacado mientras mi mente decía que corriera hasta encontrar la carretera, seguí caminando hacia el sonido preocupado volvo a gritar.
--¡HOLA! -- hay alguien allí.
John relato que se detuvo y cuando agudicé un poco mis sentidos noto la figura de una persona parada lo suficientemente lejos hasta donde podía ver por la niebla, era una figura alta en la niebla y supuse que era el viejo esperando a John para que esté lo ayudara; sea acerco un poco más y pregunto que si era él y si necesitaba ayuda.
Pero no obtuvo respuestas así se acercó más y aun así no sintió que se estuviera acercando nada, le gritaba, pero no me hacía caso, John intento acelerar el paso y fue entonces cuando se dio cuenta de que no importaba cuanto caminara hacia adelante la figura del hombre no parecía acercarse más.
John decidido detenerse y quedarse en el lugar a descansar unos momentos y analizar más detenidamente lo que estaba sucediendo, y de repente escuche la voz de del viejo frente a mí, pero no pude verlo, John comenzó a caminar nuevamente en dirección hacia la carretera tratando de buscar si veía al viejo girando su cabeza para ver hacia atrás cada cierto tiempo, pero sin resultado John sentía que había caminado por horas y pronto comenzaría a oscurecer, pero sigue tratando de buscar al viejo por última vez, ya que había escuchado su voz y eso le preocupaba, pero esta vez lo único que pudo divisar mientras los buscaba, fue barias siluetas negras de personas dentro de la espera niebla como si flotarán que comenzaron a seguirle gritando su nombre, John agotado empezó a correr frenéticamente para tratar de llegar al final del camino y conectar a la carretera para poder escapar de ese espantoso lugar. Mientras corría noto que la espesa niebla pasaba de un color blanco a un tono gris y comenzaba a ennegrecerse y por más que corría no dejaba a tras a esas figuras espectrales atrás.
A la distancia pudo ver como había una abertura en la neblina donde podía ver claramente la carretera, corrió más y mientras corría más parecía que esa brecha se iba serrando poco apoco, John corrió como si su vida dependiera de ello y al poder salir atravesando de la brecha y pisar el asfalto de la carreta al voltear hacia atrás y ya no había bosque ni neblina solo la larga carretera que salía de la granja.
Y al voltear hacia adelante únicamente vio la entrada de la granja, en la que había estado trabajando con su viejo, viendo la granja y nuevamente se percató de que justamente delante de él, el gran portón azul de la granja ya oxidado y deteriorado por el tiempo. Al ver su reloj solamente habían pasado quise minutos y llegar a la granja tomaría veinte a veinticinco minutos en automóvil caminado o trotando sería mucho más le llevaría horas dependiendo del clima claro está, John se sentó en el suelo muy desconcertado y agotado poniéndose sus dos manos en la cabeza tratando de entender que había pasado y porque estaba la granja en ese estado.
La granja estaba casi ya en ruinas deterioradas como si nunca nadie la hubiera usado por años. John desconcertado bajo hacia el pueblo por la carretera durante dos días hasta que una familia que pasaba en camioneta por la zona camino hacia la capital le dio el aventón.
Desde ese día John recuerda ese suceso como lo más terrorífico que le pudo haber sucedido en su vida. Para su sorpresa en su bolso la gran suma de dinero que le había prometido el viejo pagarle por el trabajo con él aún estaba allí, junto a una nota escrita con tinta roja que decía gracias John, como no tenía nada de dinero no le quedó más remedio que utilizarlo y comenzar de nuevo acá en Dublín no regreso de nuevo a Bélgica y hasta hablar con nosotros jamás le había contado esta historia a nadie más.
Después de eso John solo se levantó se despidió amablemente y salió del café desvaneciéndose a la distancia entre la multitud, así como llego se fue, no vivimos as saber de él, ni verlo por los alrededores. Pero algo si es seguro al regresar del viaje tanto Josué como yo hemos soñado que estamos en ese mismo claro rodeado con un bosque con neblina espesa, más de una vez escuchando la voz de John que nos llama a la distancia, y posiblemente contándote esto querida Jénifer podría drenar algo de todo el terror que sentí ese día y cada vez que me despierto de ese sueño recurrente en las madrugadas de invierno.
Firman: J.J.R.N.
When they arrived at the place they waited several minutes waiting for the buyers to arrive, everything was a gloomy and disturbing silence, you could feel that they were watching you from all directions, but you did not know from where they would come out, although John was not easily frightened, they were really the longest minutes in which he could be very alert and the cold and the fog did not help much. Suddenly out of the fog appeared two men and three women, one of whom was carrying a small child no less than six to nine years old.
Although the cold was unbearable, I noticed that these people were not warm as if they were not affected in the least by the temperature, this caught John's attention, but he continued to do his work. He delivered the two calves and a sheep. And after they paid the gentleman, they began to walk towards the truck.
At one point John looked back and neither the animals nor the people were there. The man told him to hurry, as the fog could get thicker, but if it got darker. He could only see ten meters in front of him and could only make out the old man's orange jacket, never seen so much fog in my life, John commented.
While they were walking in the clearing that led to the road they heard in the distance the wailing of the animals, John Mario looked back and when he looked back the old man was gone, he began to jog in a straight line to catch him, but he jogged for thirty minutes or so, according to him he was exhausted trying to catch him, but he could never catch him or get to the truck. He kept walking to find the road so he could walk back to the farm.
Suddenly I heard who was walking in his footsteps, so I shouted, "Hello!
--I thought it was my imagination and decided to continue walking.
The forest around the road was very gloomy and thanks to the mist that, floating thickly between the trees, I could not distinguish more than the road in front of my feet. The only thing I could hear was the sound of my boots and the crickets breaking the silence, but then I heard a gasping like breathing noise behind me, and then like an old man moaning.
I was startled and this time I felt I was not alone, something was lurking inside the mist. The moaning sounded like someone was hurt I walked towards the rough, as I guessed it could be my injured boss, as the old man could have stumbled thanks to the fog or some animal could have attacked him as my mind said to run until I found the road, I kept walking towards the worried sound I shouted again.
--Hello, there's someone there.
John said he stopped and when I sharpened my senses a little I noticed the figure of a person standing far enough away as far as I could see through the fog, it was a tall figure in the fog and I guessed it was the old man waiting for John to help him; he came a little closer and asked if it was him and if he needed help.
But he didn't get any answers so he got closer and still he didn't feel that he was getting any closer, I shouted at him, but he didn't listen to me, John tried to speed up the pace and that's when he realized that no matter how much he walked forward the figure of the man didn't seem to get any closer.
John decided to stop and stay in the place to rest a few moments and analyze more carefully what was happening, and suddenly I heard the voice of the old man in front of me, but I could not see him, John began to walk again towards the road trying to look if he saw the old man turning his head to look back every so often, but without result John felt that he had walked for hours and soon it would begin to get dark, but he kept trying to look for the old man for the last time, since he had heard his voice and that worried him, but this time the only thing he could see while he was looking for them, were several black silhouettes of people inside the fog waiting as if they were floating and they started to follow him shouting his name, John exhausted started to run frantically to try to reach the end of the road and connect to the highway to escape from that dreadful place.
As he ran he noticed that the thick fog turned from white to gray and began to blacken, and no matter how hard he ran he could not leave those spectral figures behind.
In the distance he could see how there was an opening in the fog where he could clearly see the road, he ran more and the more he ran the more it seemed that the gap was gradually sawing, John ran as if his life depended on it and when he was able to get out of the gap and step on the asphalt of the cart when he turned back and there was no longer forest or fog only the long road leading out of the farm.
And as he turned forward he saw only the entrance to the farm, where he had been working with his old man, looking at the farm and again he noticed that right in front of him, the big blue gate of the farm already rusted and deteriorated by time.
When he looked at his watch only a few minutes had passed and to get to the farm would take twenty to twenty-five minutes by car, walking or jogging would take hours depending on the weather of course, John sat on the ground very puzzled and exhausted putting his two hands on his head trying to understand what had happened and why the farm was in that state.
The farm was almost in a dilapidated ruin as if no one had ever used it for years. John, bewildered, drove down the road to town for two days until a family passing through the area in a pickup truck on their way to the capital gave him a ride.
From that day on John remembers that event as the most terrifying thing that could have happened in his life. To his surprise in his bag the large sum of money that the old man had promised to pay him for the job with him was still there, along with a note written in red ink that said thank you John, as he had no money he had no choice but to use it and start over here in Dublin he did not go back to Belgium and until talking to us he had never told this story to anyone else.
After that John just got up, said goodbye politely and left the cafe vanishing into the distance in the crowd, just as he arrived he left, we did not live to hear from him, nor see him around. But one thing is for sure when returning from the trip both Joshua and I have dreamed that we are in that same clearing surrounded by a forest with thick fog, more than once hearing John's voice calling us in the distance, and possibly telling you this dear Jénifer could drain some of all the terror I felt that day and every time I wake up from that recurring dream in the early winter mornings.
Signed: J.J.R.N.
Al llegar al lugar esperaron varios minutos esperando a que llegaran los compradores todo era un silencio sombrío e inquietante se podía sentir que te observaban de todas direcciones, pero no savias desde donde saldría quien te observaba, aunque John no se asustaba con facilidad realmente fueron los minutos más largos en los que pudo estar muy alerta y el frío y la niebla no ayudaban mucho. De repente de dentro de la niebla aparecieron dos obres y tres mujeres una de ellas llevaba en brazos a un niño pequeño de no menos de seis a nueve años.
Aunque el frío era insoportable noto que estas personas no estaban mayo mente abrigada como si no le afectará en lo más mínimo la temperatura esto a John le llamo la atención, pero continúo haciendo su trabajo. Le entrego los dos becerros y un borrego. Y después que le pagaron al señor comenzaron a caminar en dirección a la camioneta. En un momento John miro hacia atrás y ya ni los animales ni las personas estaban. El señor le comento que se apresuraran, ya que la neblina se podría, pero si oscurecía más. Solo podía ver diez metros frente a él pudiendo divisar solo la chaqueta naranja de viejo jamás a vía vista tanta niebla jamás en mi vida comento John.
Mientras caminaban en el claro del camino que iba hacia la carretera escuchaban a la distancia los lamentos de los animales John Mario nuevamente hacia atrás y al retornar la mirada el viejo ya no estaba, él empezó a trotar en línea recta para alcanzarlo, pero troto por una treinta minutos más o menos, según él se agotó de tratar de alcanzarlo, pero y jamás pudo alcanzarlo ni llegar a la camioneta. Siguió caminado para encontrar la carretera y así regresar a la granja así fuera caminado.
De repente espesé a escuchar que al quién caminaba tras sus pasos, así que grito.
--¡HOLA! -- pero nadie contesto pensé quera mi imaginación y decidí continuar caminado.
El bosque alrededor del camino era muy tétrico y gracias a la neblina que, flotando espesamente entre los árboles, no podía distinguir más que el camino frente a mis pies. Lo único que podía orí era el sonido de mis botas y los grillos que rompían el silencio, pero luego escuche un jadeo como un ruido de respiración detrás de mí, y luego como un gemido anciano gimiendo.
Me asusté y esta vez sentía que no estaba solo, algo estaba asechando dentro de la neblina. El gemido sonaba como si alguien estuviera herido camine hacia el rudo, mientras suponía que podría ser mi jefe herido, ya que el viejo pudo haber tropezado gracias a la niebla o algún animal lo pudo haber atacado mientras mi mente decía que corriera hasta encontrar la carretera, seguí caminando hacia el sonido preocupado volvo a gritar.
--¡HOLA! -- hay alguien allí.
John relato que se detuvo y cuando agudicé un poco mis sentidos noto la figura de una persona parada lo suficientemente lejos hasta donde podía ver por la niebla, era una figura alta en la niebla y supuse que era el viejo esperando a John para que esté lo ayudara; sea acerco un poco más y pregunto que si era él y si necesitaba ayuda.
Pero no obtuvo respuestas así se acercó más y aun así no sintió que se estuviera acercando nada, le gritaba, pero no me hacía caso, John intento acelerar el paso y fue entonces cuando se dio cuenta de que no importaba cuanto caminara hacia adelante la figura del hombre no parecía acercarse más.
John decidido detenerse y quedarse en el lugar a descansar unos momentos y analizar más detenidamente lo que estaba sucediendo, y de repente escuche la voz de del viejo frente a mí, pero no pude verlo, John comenzó a caminar nuevamente en dirección hacia la carretera tratando de buscar si veía al viejo girando su cabeza para ver hacia atrás cada cierto tiempo, pero sin resultado John sentía que había caminado por horas y pronto comenzaría a oscurecer, pero sigue tratando de buscar al viejo por última vez, ya que había escuchado su voz y eso le preocupaba, pero esta vez lo único que pudo divisar mientras los buscaba, fue barias siluetas negras de personas dentro de la espera niebla como si flotarán que comenzaron a seguirle gritando su nombre, John agotado empezó a correr frenéticamente para tratar de llegar al final del camino y conectar a la carretera para poder escapar de ese espantoso lugar. Mientras corría noto que la espesa niebla pasaba de un color blanco a un tono gris y comenzaba a ennegrecerse y por más que corría no dejaba a tras a esas figuras espectrales atrás.
A la distancia pudo ver como había una abertura en la neblina donde podía ver claramente la carretera, corrió más y mientras corría más parecía que esa brecha se iba serrando poco apoco, John corrió como si su vida dependiera de ello y al poder salir atravesando de la brecha y pisar el asfalto de la carreta al voltear hacia atrás y ya no había bosque ni neblina solo la larga carretera que salía de la granja.
Y al voltear hacia adelante únicamente vio la entrada de la granja, en la que había estado trabajando con su viejo, viendo la granja y nuevamente se percató de que justamente delante de él, el gran portón azul de la granja ya oxidado y deteriorado por el tiempo. Al ver su reloj solamente habían pasado quise minutos y llegar a la granja tomaría veinte a veinticinco minutos en automóvil caminado o trotando sería mucho más le llevaría horas dependiendo del clima claro está, John se sentó en el suelo muy desconcertado y agotado poniéndose sus dos manos en la cabeza tratando de entender que había pasado y porque estaba la granja en ese estado.
La granja estaba casi ya en ruinas deterioradas como si nunca nadie la hubiera usado por años. John desconcertado bajo hacia el pueblo por la carretera durante dos días hasta que una familia que pasaba en camioneta por la zona camino hacia la capital le dio el aventón.
Desde ese día John recuerda ese suceso como lo más terrorífico que le pudo haber sucedido en su vida. Para su sorpresa en su bolso la gran suma de dinero que le había prometido el viejo pagarle por el trabajo con él aún estaba allí, junto a una nota escrita con tinta roja que decía gracias John, como no tenía nada de dinero no le quedó más remedio que utilizarlo y comenzar de nuevo acá en Dublín no regreso de nuevo a Bélgica y hasta hablar con nosotros jamás le había contado esta historia a nadie más.
Después de eso John solo se levantó se despidió amablemente y salió del café desvaneciéndose a la distancia entre la multitud, así como llego se fue, no vivimos as saber de él, ni verlo por los alrededores. Pero algo si es seguro al regresar del viaje tanto Josué como yo hemos soñado que estamos en ese mismo claro rodeado con un bosque con neblina espesa, más de una vez escuchando la voz de John que nos llama a la distancia, y posiblemente contándote esto querida Jénifer podría drenar algo de todo el terror que sentí ese día y cada vez que me despierto de ese sueño recurrente en las madrugadas de invierno.
Firman: J.J.R.N.
When they arrived at the place they waited several minutes waiting for the buyers to arrive, everything was a gloomy and disturbing silence, you could feel that they were watching you from all directions, but you did not know from where they would come out, although John was not easily frightened, they were really the longest minutes in which he could be very alert and the cold and the fog did not help much. Suddenly out of the fog appeared two men and three women, one of whom was carrying a small child no less than six to nine years old.
Although the cold was unbearable, I noticed that these people were not warm as if they were not affected in the least by the temperature, this caught John's attention, but he continued to do his work. He delivered the two calves and a sheep. And after they paid the gentleman, they began to walk towards the truck.
At one point John looked back and neither the animals nor the people were there. The man told him to hurry, as the fog could get thicker, but if it got darker. He could only see ten meters in front of him and could only make out the old man's orange jacket, never seen so much fog in my life, John commented.
While they were walking in the clearing that led to the road they heard in the distance the wailing of the animals, John Mario looked back and when he looked back the old man was gone, he began to jog in a straight line to catch him, but he jogged for thirty minutes or so, according to him he was exhausted trying to catch him, but he could never catch him or get to the truck. He kept walking to find the road so he could walk back to the farm.
Suddenly I heard who was walking in his footsteps, so I shouted, "Hello!
--I thought it was my imagination and decided to continue walking.
The forest around the road was very gloomy and thanks to the mist that, floating thickly between the trees, I could not distinguish more than the road in front of my feet. The only thing I could hear was the sound of my boots and the crickets breaking the silence, but then I heard a gasping like breathing noise behind me, and then like an old man moaning.
I was startled and this time I felt I was not alone, something was lurking inside the mist. The moaning sounded like someone was hurt I walked towards the rough, as I guessed it could be my injured boss, as the old man could have stumbled thanks to the fog or some animal could have attacked him as my mind said to run until I found the road, I kept walking towards the worried sound I shouted again.
--Hello, there's someone there.
John said he stopped and when I sharpened my senses a little I noticed the figure of a person standing far enough away as far as I could see through the fog, it was a tall figure in the fog and I guessed it was the old man waiting for John to help him; he came a little closer and asked if it was him and if he needed help.
But he didn't get any answers so he got closer and still he didn't feel that he was getting any closer, I shouted at him, but he didn't listen to me, John tried to speed up the pace and that's when he realized that no matter how much he walked forward the figure of the man didn't seem to get any closer.
John decided to stop and stay in the place to rest a few moments and analyze more carefully what was happening, and suddenly I heard the voice of the old man in front of me, but I could not see him, John began to walk again towards the road trying to look if he saw the old man turning his head to look back every so often, but without result John felt that he had walked for hours and soon it would begin to get dark, but he kept trying to look for the old man for the last time, since he had heard his voice and that worried him, but this time the only thing he could see while he was looking for them, were several black silhouettes of people inside the fog waiting as if they were floating and they started to follow him shouting his name, John exhausted started to run frantically to try to reach the end of the road and connect to the highway to escape from that dreadful place.
As he ran he noticed that the thick fog turned from white to gray and began to blacken, and no matter how hard he ran he could not leave those spectral figures behind.
In the distance he could see how there was an opening in the fog where he could clearly see the road, he ran more and the more he ran the more it seemed that the gap was gradually sawing, John ran as if his life depended on it and when he was able to get out of the gap and step on the asphalt of the cart when he turned back and there was no longer forest or fog only the long road leading out of the farm.
And as he turned forward he saw only the entrance to the farm, where he had been working with his old man, looking at the farm and again he noticed that right in front of him, the big blue gate of the farm already rusted and deteriorated by time.
When he looked at his watch only a few minutes had passed and to get to the farm would take twenty to twenty-five minutes by car, walking or jogging would take hours depending on the weather of course, John sat on the ground very puzzled and exhausted putting his two hands on his head trying to understand what had happened and why the farm was in that state.
The farm was almost in a dilapidated ruin as if no one had ever used it for years. John, bewildered, drove down the road to town for two days until a family passing through the area in a pickup truck on their way to the capital gave him a ride.
From that day on John remembers that event as the most terrifying thing that could have happened in his life. To his surprise in his bag the large sum of money that the old man had promised to pay him for the job with him was still there, along with a note written in red ink that said thank you John, as he had no money he had no choice but to use it and start over here in Dublin he did not go back to Belgium and until talking to us he had never told this story to anyone else.
After that John just got up, said goodbye politely and left the cafe vanishing into the distance in the crowd, just as he arrived he left, we did not live to hear from him, nor see him around. But one thing is for sure when returning from the trip both Joshua and I have dreamed that we are in that same clearing surrounded by a forest with thick fog, more than once hearing John's voice calling us in the distance, and possibly telling you this dear Jénifer could drain some of all the terror I felt that day and every time I wake up from that recurring dream in the early winter mornings.
Signed: J.J.R.N.
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