Perdido en la montaña parte dos.
Antes de comenzar quiero darle las gracias a los que apoyaron la primera parte. Espero la segunda parte de esta aventura que me trae buenos y malos recuerdos les guste.
¿Qué pasa cuando juntas las malas decisiones, la desorientación y la falta de sentido común? Pues sin dar muchos rodeos puedo decirte que una respuesta muy acertada es esta aventura cuyo protagonista fui yo hace unos cuantos años cuanto seguía sintiéndome invencible y la cordura no era muy amiga mía. Muy bien, ahora si, vamos allá.
“Tengo que admitir que no fue una de mis mejores ideas” puede resumir todos los pensamientos que llegaban a mi mente a lo largo de este cada vez mas difícil de andar. Al principio el camino era un poco inclinado tenia unos cuantos arboles a los cuales apoyarme y siempre podía ver una que otra piedra fácil de evitar…. Eso fue solo una pequeña parte del camino ya que, conforme avanzaba, la bajada se hacia mas y mas inclinada, el camino se llenaba de mas y mas piedras y los arboles estaban mas juntos y mas llenos de espinas. Dos horas de camino y gran parte de mi deseaba encontrar el final de este “sendero” el cual ya no era inclinado, era todo el lateral de una montaña que no creía que fuera tan grande, los arboles antes molestos eran el único motivo por el que no me caía a un muy posible desgracia, mi avance era lanzándome de árbol en árbol, olvidando las púas que algunos tenían, se clavaban en mis manos, en mis hombros, piernas… El dolor y el hambre se habían vuelto una constante en mi aventura que al principio fue divertida, ahora me hacia desear el haberme quedado en casa.
En el momento que empezaba a desesperarme, pude ver entre los arboles un claro, la bajada dejo de ser tan inclinada y el camino volvió a existir, sin saber en que momento termine fuera de ese infierno espinado y quede en medio de una gran planicie verde que a la distancia mostraba un pequeño lago que era alimentado por el rio que pensé, era el mismo de arriba “Lo he logrado” pensé al tiempo que corría hacia el lago, pero conforme corría me daba cuenta de varias cosas, entre ellas que no veía ninguna carpa, ni fogata, no escuchaba ninguna voz y que este sitio no tenía ningún camino realmente trasado por el paso de las personas. No tuve que llegar para saber que este no era el lugar, ni era el lago donde a veces se acampaba ni mucho menos el claro que esta gente siempre usaba.
No encontré el lugar, no encontré a mis amigos… Ni siquiera se donde estoy en este momento, solo se que esta anocheciendo y que no quiero pasar la noche expuesto. Como pude monte la carpa para dos personas que traía envuelta conmigo, la madera no iba a ser un problema y el viento tampoco, pero si tenia dos enormes problemas, el primero era que apenas tenia dos barras de chocolate para comer y el segundo era que estando solo, nadie mantendría el fuego cuando me durmiera. Por un momento trate de olvidar todo y saque mi único consuelo, una botella de licor puro que tenia en el bolso y comencé a beber tragos mientras el sol se ocultaba y se hacia realidad mi miedo. Pasar la noche solo y sin comida…
Muy bien amigos espero les gustara esta segunda parte, conocerán el final de esta historia en la tercera y ultima parte de “Perdido en la montaña” Si quieren saber como termina esta historia, sigan leyendo
PD: Las imágenes que ven en este post fueron extraídas de Jose parada y anallian. Ambos usuarios de Pinterest
Muchisimas gracias por el apoyo
Congratulations @nomaride! You have completed the following achievement on the Hive blockchain and have been rewarded with new badge(s) :
You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word
STOP
Do not miss the last post from @hivebuzz: