Encallado
Desde hacía meses el bote estaba varado por falta de algunos respuestos. Cuando le dijeron para sacar la embarcación del mar, el marinero sintió cierta tristeza presumiendo que al igual que otras embarcaciones, la suya también quedaría como un monumento a las inverosímiles bitácoras de los tiempos. Y allí estaba, soportando el inclemente sol, sirviendo de escondite para los roedores y los peces: destruido, como un guerrero abatido después de duras batallas.
También estaba Solimar, su mujer, quien se había marchado también hacía algunos meses. Dijo que se cansó de esperar algo que nunca llegó, algo, según ella, parecido a la felicidad. El no supo cómo deterla: él sabía cómo atrapar peces, no mujeres. Así que solo se quedó callado mientras ella se llevaba sus cosas, el perro y el alma de la casa. El pescador vio el horizonte y sintió el cuerpo vacío. Entonces quiso ser niño, no un anciano, para llorar.
Con la taza vacía en la mano, el anciano marinero pensó cómo se reparan las embarcaciones, los amores y miró nuevamente su bote. Sintió pena. Como él, la nave era una imagen del aniquilamiento, la escena de una terrible espera. Estar varado, sin uso, detenido y sin poder moverse, podía ser el peor de los destinos.
Espectacular relato.
Hoooola, querida mía!! Qué gusto verte activa por aquí. abrazos
Nos queda casi el sabor a salitre en nuestra alma después de leer tu relato, tan bien escrito y que trasunta esa melancolía del solitario, que en nuestros pescadores debe tener un sentido casi mítico (lo digo por Ulises). Un abrazo, @nancybriti.
La soledad que dejan las olas al irse. Siempre se van... abrazos
La vida y sus mareas, un continuo flujo de pequeñas victorias y grandes derrotas. Pero como dijo Cavafis, Ítaca no te prometió nada y cuando encallas en el puerto y mira atrás, posiblemente descubras que has sido tú mismo quien se dejó influir por los cíclopes y los lestrigones que llevaste contigo en el viaje. Tal vez tuviera razón aquélla anónima y vieja mujer, que una vez dijo que la vida es una historia de amor y desengaño. Un fuerte abrazo
Algún día escribiré un relato de esa mujer maga, adivina de los sentimientos y la vida, @juancar347!! Esa historia me pareció tan llena de verdad y misterio. Algún día... Te abrazo
Simplemente hay cosas que no se olvidan y se quedan grabadas en el alma como mantras.