Hola, Hivers
¡Bienvenidos a mi blog!
Hoy les quiero mostrar cuantas veces admiré, y en cada una me tomé el tiempo para agradecer a Dios por esa oportunidad de estar en, la famosa Torre Eiffel. Sin duda una obra maestra que vale la dicha visitar. (Es dichoso estar en lugares increíbles).
Y es que es tan imponente que se deja admirar desde varios puntos de la ciudad y se hace cada vez más majestuosa de acuerdo a la cercanía.
Sin duda alguna el momento en el que más la admiré fue cuando estuve allí de noche e inesperadamente inició un espectáculo de luces que inicia a las 7:00pm hasta las 12:00pm, cada hora por 5 minutos.
Si quieres regalar AMOR, comienza por regalártelo a ti mismo, luego a todo el que merezca verdaderamente tu afecto y estar en tu vida. Mientras tanto regálate admirar la Torre Eiffel.