Uy! Qué belleza de relato Nancy, me dejó con la piel de gallina. La historia cruda y desgarradora, lamentablemente tan real como vigente con un giro final perfecto. Pero las imágenes utilizadas me impactaron aún más:
allí permanezco un rato con los ojos abiertos frente a la oscuridad, tatuados de silencio.
Las mujeres vivas nos reconocemos porque tenemos mariposas encendidas en los ojos, las que no, solo dos grandes huecos. Y las que me miran siempre en el espejo no han escondido ante mí sus abismos.
Es demasiado hermoso el lenguaje que usas para dibujar tus relatos. Ya no voy a dejar de leerte. Abrazos, mujer que escribe.Nos seguimos leyendo.
Isa Maroon.
Muchas gracias @participante @nanyuris por el apoyo. Y gracial al hermoso proyecto de @elcomentador.