Título: Festividades religiosas: Ramadán, origen, propósito y cultura.Por Florencia Renata.

Con la aparición de la luna creciente se marca el inicio del Ramadán, un tiempo de contención, piedad y autorreflexión para los musulmanes. Cada año, los musulmanes en todo el mundo se anticipan a la luna creciente, ya que es la señal que indica el comienzo del primer día oficial del Ramadán, que corresponde al noveno mes del calendario islámico, y por ende el más sagrado dentro de su cultura. Esta festividad religiosa se encuentra determinada por un comité de avistamiento de la luna ubicado en Arabia Saudí, quienes observan el astro nocturno conforme al calendario islámico lunar que sigue sus fases.

El nombre Ramadán proviene de la raíz árabe “ar-ramad” que significa “calor abrasador”. Los musulmanes creen que en el año 610 d.C, el ángel Gabriel se le apareció al profeta Mahoma y le reveló el Corán (libro sagrado del Islam). Ésta revelación lleva por nombre “Laylat Al Qadar” (“La Noche del Poder) y tuvo lugar durante el Ramadán, razón por la que los musulmanes ayudan durante ese mes, a modo de conmemorar la revelación del Corán y su profeta.

Durante este mes, los musulmanes de proponen crecer espiritualmente, así como establecer relaciones más sólidas en su vínculo con Alá. Esto lo hacen por medio de acciones de bondad, generosidad, rezos, recitaciones del Corán, ayuno obligatorio desde la salida hasta la puesta del sol, acciones desinteresadas hacia sus semejantes, iniciar actividades positivas, expiación de pecados, perdonando, presentar respetos por los familiares fallecidos…

En los distintos países del mundo se observan distintas tradiciones durante el mes del Ramadán, pero algunas están más arraigadas que otras, como: los momentos de piedad y reflexión, el estruendo del cañón del iftar para marcar la ruptura diaria del ayuno, despertarse temprano cada día, el uso de decoraciones con lámparas, luces y flores, los banquetes comunales con gran variedad de platos tradicionales que reúnen a las familias en una gran mesa cada noche. Más allá de lo que podamos pensar, el mes sagrado para los musulmanes no se trata de ayuno e inactividad, se trata, conforme a lo que los pilares del islam establecen, el mes donde los mulsumanes deben limpiar su alma, su corazón y su espíritu por medio de actividades en favor del prójimo y el desarrollo de la empatía de lo que otros puedan sentir o estar viviendo; pues el propósito de vivir la experiencia del Ramadán es que una vez finalice debes ser una mejor persona.