Sí, comprendo.
Cuando nos hacemos veteranos, los espacios de la casa que nos son innegociables hay que defenderlos, a veces...
En lo particular, le pedí a mi esposa, ésta semana que me devolviera mi antigua oficina. Bueno, no te puedo describir su reacción, porque parecía imperturbable mientras le contaba mi exigencia.
Ya te cuento luego como resultó.
Saludos.