¡Hola mis queridos Hivers! Seguramente se preguntarán por qué en mi presentación (bien incompleta, por cierto) dije que tenía 3 hijos, y solo mencioné a 2. NO estoy negando a ninguno! Pero hoy vengo a contarles la historia de mi 3ra hija: Se trata de mi tesoro y adorada peluda.

Desde muy niña la idea de tener tres hijos, una familia grande me hacía mucha ilusión. Al final la vida me premió con 2 hijos increíbles pero muy tremendos! Y la idea del tercer hijo la dejé a un lado. Mis hijos se llevan 8 años de diferencia y ya pensar en un tercero, no me iba a dar la vida y la paciencia para contarlo ¡Que lo digan quienes tienen más de dos!
Así que en definitiva, pensé que el destino había mostrado sus cartas, y el tercero se volvió impensable. Por trabajo viajaba mucho, y una día cuando llego a casa, mi hijo menor me cuenta que durante mi ausencia, estuvo con unos amigos en un parque en el que consiguieron una camada de perritos junto a su madre, y calculaban que tendrían un par de meses, eran perros "mestizos" muy hermosos, me dijo, pero una de ellas particularmente se había robado su corazón y el de todos sus amigos.

Rápidamente interrumpí y le dije: "Sabes que en casa nada de perros". Él dijo, "...pero es que cuando nos íbamos a ir, se acercó al carro y nos miraba pidiendo que la lleváramos, además, ya acordamos entre todos que todos seremos los dueños de ella, nos turnaremos su custodia. Incluso ya la llevamos al veterinario y la vacunamos así que no hay problema. ¿La quieres conocer?" No sabía en qué me estaba metiendo y le respondí que sí, bueno está bien, sobre todo si la responsabilidad va a ser compartida. Como si de una gran casualidad se tratara, en menos de cinco minutos estaban sus amigos con "Lucky", nombre con el que habían decidido llamarla, en la puerta de mi casa. Era una hermosa peluda, sus ojitos reflejaban infinita ternura y sin remedio alguno me enamoré de ella al instante. Mi hijo me dijo que, si se podía quedar y claro yo estaba fascinada, le dije que obviamente. Era tan pequeña que mi hijo le colocó su pulsera, de collar. Ésta es su primera foto en casa.

Con el paso del tiempo, ninguno de los amigos de mi hijo se llevó a Lucky para compartir las responsabilidades de tenerla, tal cual como me habían propuesto al momento de traerla. Así mi bella Lucky siguió creciendo y haciéndome la vida feliz. ¡Me cambio la vida sin yo esperarla!

Han pasado 12 años y siento que esa es la tercera hija que desde pequeña deseaba tener, y que la vida me ha regalado a través del "engaño" de mi hijo y sus amigos. Es el ser más noble, tierno y amoroso que ha pasado en mi vida. Por eso mantengo el dicho que dice “MIENTRAS MAS CONOZCO A LA GENTE, MAS QUIERO A MI PERRO” es muy cierto y verdadero. Así está hoy en día, mi querida y preciosa peluda, no necesito vigilante ya que ella es la que vigila nuestra casa.

Los animales, y en especial los perros, son agradecidos, incondicionales, nobles, y no logro entender cómo la gente los abandona en la calle!! La mejor decisión que pudimos haber tomado es adoptarla. Hoy mi bella Lucky, es la niña de mis ojos, la que siempre me acompaña, cada día siendo más fiel y pendiente de lo que me pasa, principalmente cuando al verme, siente que estoy enferma o triste por alguna razón. Su carita se muestra preocupada, como si tuviera muchas preguntas que hacerme o simplemente darme aliento. ¡No se me separa ni un segundo!

Realmente la suertuda no es ella, como bien su nombre lo dice, sino yo por tenerla en mi vida. ¿Cuáles han sido sus experiencias con los animales? ¡Me encantaría leerlos!

Hasta la próxima mis Hivers!

*ENGLISH VERSION+