Sus ojos poseen los gritos divinos...
Saben que pueden destruir y crear a su antojo, porque nada las detiene en su danza, fluyen libremente como hilos rojos que se conectan sin importar las distancias.
Abren sus alas con fuerzas opuestas, dan giros celestiales y rompen la realidad, caen humanos a sus pies, no procesan tanta grandeza, entonces se hunden en ellas.
Respiro infinito...
Baten el momento efímero, se convierten en inmortales, mientras despliegan aquel lenguaje corporal, impidiendo la adicción a la tierra y dejando que se vayan como amantes al cielo sin retorno.
Vive abrazados a la luna, el cielo, las galaxias y las estrellas... Siguen en la plenitud de los mejores momentos efímeros.
Fotografía de mi autoría.
Los cuerpos en movimientos desbordan sentimientos y emociones, me encanto tus post!!